A fines del año pasado planteé algo que deseamos todos los hinchas quemeros ante cada mercado de pases que se aproxima: que los refuerzos se hagan con inteligencia. Que se piensen las incorporaciones y que tengan cierto renombre. Cerrado el caso, podemos decir que hay conformismo con las incorporaciones, especialmente con la de Alexis Ferrero.

La llegada del ex River le da un plus de jerarquía a este equipo. En Núñez, más allá del descenso, siempre demostró ser el mejor defensor a pesar de que los técnicos solían no confiar en él. Por algo los hinchas Millonarios lo aplaudían cada vez que entraba. Y más de uno está lamentando su partida.

Las razones de su salida de River se originan en el grave momento institucional y económico de ese club. Sabido es que Ferrero era uno de los referentes para reclamar sueldos y premios adeudados, y eso nunca cae bien en las dirigencias. Pero en cuanto a lo estrictamente futbolístico, siempre fue una pieza importante. Si Nadur logra mantener al día los salarios, tendremos a un gran jugador en nuestras filas.

A Yacuzzi lo conocemos de Arsenal, donde rindió. No sabemos cómo le fue en Tijuana y nos genera dudas el hecho que el Turco Mohamed lo haya dejado ir. Sin embargo, hay algo importante a destacar, que lo diferencia del común denominador de los refuerzos de Huracán: viene con continuidad. En el club mexicano jugó de titular los últimos 9 partidos del año, casi siempre sin ser reemplazado y en distintas posiciones. Esperemos que eso signifique que va a estar a disposición ante Atlanta.

Lógicamente que con dos refuerzos no se puede hacer magia. Aspirar a ascender directo es casi una utopía y aún seguimos lejos del cuarto puesto para jugar la Promoción. Pero sí podemos ilusionarnos con que este equipo pueda consolidarse, conseguir una cierta regularidad y terminar el campeonato dignamente, sin mirar los puestos de abajo y pensando solamente en los de arriba. A partir de febrero se va a empezar a develar el misterio. Esperemos que no me equivoque con estas predicciones.