Desde que terminó el “desnaturalizado” partido con Gimnasia en La Plata allá por mediados de diciembre pasado, las noticias que se han generado en el “mundo Huracán” parecen todas guiadas por un principio, la búsqueda de dar pasos firmes hacia decisiones acertadas desde lo institucional y económico, englobando esto a lo futbolístico.
A modo de resumen de poco más de un mes transcurrido desde el último juego, quiero hilvanar una serie de hechos que, en mi opinión encadenan una serie de aciertos, que ayudan a la gestión del fútbol e institucional en general, a levantar “la mira”.
Pocos días después del cierre de la primera mitad de la temporada, se concretó la primera medida, la reducción del plantel. Aquí, no me cabe duda que la decisión de dar de baja como transferibles a 18 futbolistas, es más que acertada. Se puede llegar a disentir sobre tal o cual jugador (en mi caso particular no puedo entender que no se tenga en los planes a jóvenes con mucho para dar como Villán o Bottaro), pero no se puede poner en tela de juicio, más teniendo en cuenta que el club posee para el fútbol profesional más de 50 contratos pagos. Una locura. Los 18 de esta lista no serán tenidos en cuenta para el plantel de primera división, entrenarán junto con el Selectivo y los Juveniles. Encontramos en este grupo gente con varios partidos en primera en el club: el caso más resonante, el de Gastón Monzón, del cual se sigue buscando que sea negociado, Ezequiel Filipetto y Kevin Cura; un jugador “de afuera” que hizo todo mal, como Matías Quiroga; y el resto todos juveniles, algunos que tuvieron participación y minutos en cancha (pocos o muchos pero los tuvieron), como Villán, Bottaro, Llesona, Vélez, Ospina, Orlando, Lencina, Roffés, Ortiz López, Aguirre y Aguilar; y otros ilustres desconocidos que no llegaron a jugar, como Dertinopoulos y Ramos. Y no me puedo olvidar del caso emblemático de Fernando Pagés, gran “amigo” de todo el plantel, este muchacho de 28 años, sobrino del ahora senador nacional Aníbal Fernández, que formó parte durante dos años, y no ingresó ni un solo minuto en cancha.
Otro hecho positivo, fue la previsión temprana y el ordenamiento de la pretemporada del plantel, que transcurrió en Mar del Plata, y que ya hoy finalizada se puede catalogar de positiva. En este sentido, cabe resaltar lo significativo del trabajo físico y la puesta a punto para este grupo de jugadores, que durante las 18 fechas jugadas fue superado ampliamente por todos sus rivales en ese aspecto. Es un hecho, los segundos tiempos de Huracán, sobre todo en los primeros meses de disputa de la temporada de la B Nacional, fueron lastimosos en cuanto a rendimiento físico. Es por esto que se torna tan importante, “levantar” al grupo y dotarlo de mayor “aguante” para evitar el temprano agotamiento demostrado.
En el plano netamente futbolístico, del análisis del rendimiento puesto por puesto, quedó claro luego de casi media temporada, que existen déficits en todas las líneas. Pero a tren de elegir dos de ellos, la necesidad de un marcador central de “experiencia” que acompañe a Desvaux, otorgando mayor voz de mando al orden general del equipo, y la cobertura de la banda izquierda, en defensa y mediocampo, son las que yo elijo. Diego Cocca como conductor del plantel, solicitó a la dirigencia un marcador central y un delantero de área. Como siempre, la danza de nombres comenzó, y si bien no fueron muchos, algunos por momentos parecían “fijas”. La novela fue la de la llegada de Leonel Nuñez, que finalmente por su elevada pretensión salarial, debió ser dado de baja como intención. La idea de traer a Víctor López, al chico de Independiente Baez o a Marcelo Broggi fue pasando, para concretar lo que en definitiva entiendo como dos muy buenas incorporaciones: el marcador central Alexis Ferrero y el lateral volante izquierdo Javier Yacuzzi. El primero, defensor de 32 años, tras desvincularse de River Plate luego de participar en varios partidos en el torneo, es del “estilo” de defensor que se necesitaba. Dueño de una historia de vida muy particular, posee amplia experiencia en el ascenso, como también en primera división, por lo que ha de resultar fundamental para el andamiaje defensivo del team de Cocca. Y el segundo, Javier Yacuzzi, de la misma edad, y también de vasta trayectoria en ascenso y primera, volante o lateral de buena técnica y proyección. En mi opinión, coincido con las contrataciones ciento por ciento, ahora habrá que esperar que cumplan con la confianza que en ellos se deposita.
En el ámbito institucional, con esfuerzo se mantiene al día el pago de sueldos, tanto en el fútbol como en el resto de los empleados del club. Con la colaboración de los socios y simpatizantes, se realizan de a poco pequeñas obras, en el estadio, sede y campo de deportes, transcurriendo en este último, una buena temporada de verano con el atractivo principal de la puesta en marcha de la pileta para el disfrute de todos los Quemeros. Y también cabe destacar la buena conscripción de asociados que se logró en seis meses de gestión, con mínima inversión de marketing, casi 2.000 nuevos socios que suman ingresos fijos mensuales para la gestión del club. Si bien el fútbol significa mucho para Huracán, Huracán no sólo es fútbol, y parece claro el rumbo tomado.
Por último, entiendo apropiado aclarar, si es que algún desprevenido puede pensar que se trata de un texto teñido de oficialista o tendencioso hacia esa línea de conducción, que NO voté a la actual comisión en las últimas elecciones y que NO me parecieron acertadas hasta el momento las elecciones en el aspecto futbolístico (plantel y cuerpo técnico), pero valoro ampliamente el esfuerzo que se realiza a simple vista, y las ganas de enderezar un rumbo que encontraron totalmente torcido al asumir. Además, no dejo de darme cuenta que existe un gran “esfuerzo monetario y financiero”, sobretodo de Alejandro Nadur en forma personal, para en el club, contener una andanada de obligaciones con un bolsillo vacío.
Quemero para siempre