Copa Argentina 2014, Final – Rosario Central 0 (4) vs. Huracán 0 (5) –
¡Huracán campeón! El Globo venció por penales a Rosario Central y en la nunca más esquiva San Juan se consagró ganador de la Copa Argentina 2013/2014. Historia en estado puro, dos generaciones que nos damos el lujo de gritar campeón por primera vez en nuestras vidas. Durante los noventa minutos hubo un cero a cero de dientes apretados, donde terminamos siendo mejores. En los doce pasos destacaron los más grandes, pero el héroe de las dramáticas catorce ejecuciones volvió a ser San Marcos Díaz.
Con dos goles de Leandro Caruso el Globo lo empató sobre el final y forzó penales ante Crucero del Norte en Sarandí. Gastón Monzón le atajaba el quinto penal a Cabrera y accedíamos a 16avos. Allí nos esperaba el Boca Juniors de Carlos Bianchi, en San Juan, pero los goles de Federico Mancinelli y Ramón Ábila nos llenaban de ilusión para enfrentar a Banfield en el Diego Armando Maradona. Y pese a que la organización cambió el día y escenario del juego a menos de veinticuatro horas de disputarse, superamos la adversidad y dos goles de Pity Martínez nos metieron en otra tanda de penales tras actuar casi media hora con uno menos. Marcos Díaz fue héroe tras atajarle los remates a Santiago Salcedo, Walter Erviti y Juan Cazares. En octavos otra prueba brava, pero otro gol de Wanchope Ábila daría lugar a una nueva inmaculada actuación de Díaz en los penales. Esa noche en Formosa Marcos atajó shoteos de Leonardo Jara, Guido Carrillo y Diego Vera.
Semifinales en la hermosa Formosa y quizás el partido que más tranquilo transitó el Globo en su camino a la final, claro dos a cero a Atlético Rafaela con dianas de Germán Mandarino y Ramón Ábila. Frank Darío Kudelka entrenó tácticamente al equipo hasta el cruce con Estudiantes.
Y así fue como llegamos al estadio Bicentenario de San Juan, que se vestía de gala para recibir la Final de la Copa Argentina 2013/2014. El Huracán dirigido por Néstor Apuzzo salía, de rojo, al campo de juego en busca de cortar la racha de 41 años sin un título con Marcos Díaz, Federico Mancinelli, Rodrigo Erramuspe, Eduardo Domínguez, Carlos Arano, Lucas Villarruel, Federico Vismara, Patricio Toranzo, Gonzalo Martínez, Cristian Espinoza y Ramón Ábila. Enfrente Rosario Central, que llegaba luego de golear cinco a cero en semifinales a Argentinos Juniors.
Los primeros minutos mostraron a un Central decidido y a un Quemero nervioso, sin embargo rápidamente las acciones de equipararon e incluso fue Huracán quien tuvo mayor presencia en el área rival con cuatro pelotas paradas con destino al jardín de Mauricio Caranta. Las situaciones de gol brillaron por su ausencia en una etapa inicial que se jugó cuidadosamente, con pelotas seguras, y las destacadas actuaciones de Federico Vismara, en quite y circulación dentro del mediocampo, Eduardo Domínguez y Rodrigo Erramuspe. En ataque lo del Globo era muy pobre y todo terminaba con balones para que Ramón Ábila aguante, siempre de espaldas al arco Canalla. Lo más destacado del equipo en plano ofensivo fue un buen pase de Toranzo que encontró a Cristian Espinoza en posición de wing para buscar un centro al corazón del área que Lucas Villarruel dominó pero no logró darle destino de arco tras el buen cruce de Donatti. Final y discreto cero a cero.
El complemento arrancó con la misma dinámica que el primer tiempo, Central amagó a apretar pero rápidamente Huracán ganaba la batalla táctica e equiparaba las fuerzas. El equipo comenzó a encontrar mayores espacios del medio hacia adelante, pero la poca precisión hacía que tanto Toranzo como Pity llegaran bien perfilados para terminar en nada los avances. Aun así el Globo lo tuvo de pelota parada, Caranta pifia en la salida y Rodrigo Erramuspe no atina a darle potencia cuando la pelota se le viene encima a metros de la línea de gol. Alcanzando la media hora llegaría la situación más peligrosa que tuvo la final, cuando en un momento de inspiración Patricio Toranzo habilitó la carrera de un Ramón Ábila que ingresando al área limpia con un buen amague la marca de Gómez Andrade y define de zurda en diagonal al arco para que Mauricio Caranta se luzca bajo los tres palos. Era el gol de la copa, en la mejor maniobra individual de Wanchope, pero habría que esperar.
Central tuvo un intento de apabullamiento contra Marcos Díaz que terminó rápidamente con las buenas intervenciones de los centrales Quemeros, más la concentración de Arano y Mancinelli además de la gran jornada de Federico Vismara. Alejandro Gallegos entró desde el banco y aportó solidez mientras que sin Mandarino en el banco Apuzzo sacaba del freezer a un Agustín Torassa que relevó, de buena manera, al extenuado Espinoza. Otro balón aéreo dejó al Globo cerca, cuando en segunda jugada Carlos Arano encuentra en el palo opuesto el ingreso de palomita de Eduardo Domínguez, pero la pelota se iba apenas afuera. La última situación de riesgo del match también fue nuestra, un buen desborde de Torassa y Ramón Ábila que anticipa a todos pero define desviado. Cinco minutos en cancha de Alejandro Romero Gamarra no pudieron torcer la historia y ambos equipos miraban con cierta tranquilidad como finalizaba con empate en cero el tiempo regular decretando que la Copa Argentina se definiría por penales.
Allí fue todo cuesta arriba, porque Mauricio Caranta le atajó bien el penal a Pity y Fernando Barrientos ponía a su equipo arriba. Eduardo Domínguez no perdonó y con un potente zurdazo puso las cosas iguales, Rafael Delgado mantuvo la ventaja Canalla pese a que Marcos Díaz adivinó el palo y saltó por encima de la pelota. Ramón Ábila paralizó los corazones Quemeros, Wanchope dudó sobre la marcha y abrió demasiado el píe para tirar el balón por encima del ángulo superior izquierdo de Caranta. El punto de quiebre llegaría a continuación, cuando el experimentado Paulo Ferrari esquina demasiado su derechazo y evita que su equipo saque dos de ventaja. Todo lo contrario hizo Rodrigo Erramuspe, quien reluciendo su chapa de experto definió con mucha precisión para cruzar el balón y volver a empatar las acciones, con una ejecución más. ¿Quién nivelaría todo? El enorme San Marcos Díaz, quien volando sobre su izquierda estira toda su humanidad y con mano derecha le niega el gol a Mauricio Caranta. Agustín Torassa se hizo cargo con mucha tranquilidad del último penal de la serie y dejó al Globo son su primer match point, depositando la globa con cara interna en el palo derecho. Sebastián Washington Abreu hizo lo propio para dar inicio a la serie de uno.
Carlos Arano y su experiencia para dejar al Globo en ventaja, con un zurdazo que se metió bien lejos de la volada de Caranta, mientras que el joven Correa no dudó y clavó el cuatro a cuatro. Federico Mancinelli eligió el mismo palo que el arquero rival, pero su derechazo fue mucho más veloz y certero, cinco a cuatro ganaba el Quemero. Hernán Encina y la pelota, pero la imagen que jamás nos cansaremos de ver es la de Marcos Díaz dando un paso sobre su derecha para que el guante izquierdo (Cargado con la energía de todos, en San Juan, en Patricios; la energía de esos que te siguen desde arriba) se transforme en muralla y Huracán grite Campeón después de 41 años.
Delirio en cada corazón Quemero, historia en estado puro. Los grandes reviviendo momentos de gloria, los más jóvenes sintiendo de cerca la emoción y el orgullo de ver al Globo triunfar de forma inobjetable. Huracán hizo una gran Copa Argentina y terminó ganándola con total justicia. Una nueva estrella en nuestro cielo y el derecho a ingresar a la primera fase de la Copa Libertadores de América, como no sucedía desde 1974. También quedamos habilitados para disputar la Recopa Argentina ante River Plate, por otro título, y la clasificación a la Copa Sudamericana 2015.
Pero amén a lo inolvidable que resuelta este logro, imposible es desviarnos del objetivo principal del semestre. En un Nacional B que otorga muchísimas oportunidades, Huracán se encuentra sin margen de error a dos fechas del final. Se viene el partido más importante del año, contra All Boys en Floresta. En caso de ganar, la suerte estará en nuestras manos ante Independiente Rivadavia en el Ducó.
Esta marca que significó ganar la Copa Argentina quedará para siempre grabada en el alma de todos los Quemeros. Pero ahora debemos defender el pasado y honrar el presente, volviendo a primera.
Eso sí, festejemos. Todos ustedes saben cuánto necesitábamos (y merecíamos) algo así.
Quemero de nacimiento, Socio A01775. Locutor Nacional, redactor y Vermoutheano. 10 años en Soy Quemero.