El seguimiento de cada jugador en el encuentro ante Cruzeiro ¿La figura? Federico Vismara ¿El más flojo? Patricio Toranzo.
Matías Giordano: Gran actuación de Giordano, quien mostró estar a la altura de las circunstancias. En la primera mitad sacó un cabezazo complicado y dejó el rebote para que un jugador propio pudiera actuar. Quizás se apresuró en algunas salidas pero en líneas generales logró mantener el peligro lejos. En el complemento ganó en seguridad y confianza para contener sin fisuras los balones limpios que le llegaron. Era una prueba muy difícil y la superó, guardando bien el lugar de Marcos.
Federico Mancinelli: Muy buena actuación de Mancinelli, la mejor a nivel individual en lo que va del año. Se bancó con buen ritmo las escaladas de los veloces jugadores de Cruzeiro, estuvo fino en el mano a mano y también seguro para el juego aéreo. Se lanzó bien al ataque en las pocas oportunidades que tuvo para hacerlo y logró completar una actuación muy positiva aun habiendo jugado un tiempo y medio con tarjeta amarilla.
Martín Nervo: Tuvo altibajos, pero en líneas generales logró transmitir seguridad. Se fue afianzando con el correr de los minutos y aunque en el primer tiempo tuvo algunas fallas con la pelota en los pies terminó por dominar en el juego aéreo hasta convertirse en pieza importante. Será clave poder mantenerlo como central, sin pretemporada formal Nervo necesita afianzarse más en el puesto.
Eduardo Domínguez: Buen partido de Eduardo, rápido para moverse entre la zaga y su izquierda y con buen ritmo tanto para el balón aéreo como para salir a marcar mano a mano. Acomodó a Damiao de arranque y luego logró contenerlo, pese a sufrir los vaivenes de un delantero tan picante. Cometió pocos errores en el global y terminó volviendo a demostrar vigencia. Tendrá un merecido descanso ante Gimnasia de La Plata.
Luciano Balbi: De lo mejor de Huracán, por ritmo, nivel y constancia. Balbi es un jugador de categoría y lo hace notar cuando intenta jugar el balón por abajo. Mucha velocidad para la marca y tranquilidad para esperar el momento justo de ir en busca de la pelota. Bailó contra la banda más fuerte de Cruzeiro y salió victorioso, ganando seguridad con el correr de los minutos. Su salida encendió todas las alarmas, por ser sin dudas el jugador más regular de Huracán en lo que va de temporada. Esperemos que pueda estar lo antes posible.
Lucas Villarruel: De menor a mayor, Lucas se terminó convirtiendo en uno de los valores más altos del equipo. En el primer tiempo alternó buenas y malas, marcó con fiereza pero tuvo algunos desfasajes en los cruces y no fue fino con la pelota en los pies. En el complemento tomó confianza y estuvo acorde a sus posibilidades, con gran ritmo para marcar y enorme despliegue, toques de calidad con el balón en los pies e incluso algún que otro chiche. El Lucas del complemento se acerca a lo que pretendemos de él, firmeza y categoría al servicio del equipo.
Federico Vismara: Otro buen partido de Vismara, todavía en el tren de su mejoría a nivel individual. Federico logró con el correr del partido convertirse en el patrón del mediocampo, con su ritmo habitual pero mucho más concentrado tanto para quedarse con el balón como para servirla limpia a un compañero. Cometió pocos errores en los pases, no abusó del toque hacía atrás y tuvo un rendimiento con la marca muy bueno en el complemento. Estuvo siempre cerca de las jugadas y no negoció ninguna pelota suelta. Este es el Vismara que ilusionó en su llegada al Globo, debe seguir trabajando para mantener una versión muy positiva para el equipo.
Patricio Toranzo: Lejos de su nivel, Patricio no logró imprimir talento en un partido que Huracán lo necesitó mucho. Con Ábila encerrado entre los centrales rivales, la principal esperanza ofensiva pasaba por algún toque de calidad con la pegada de Toranzo, pero este nunca llegó. Si bien se movió mucho acertó pocos pases, casi no armó jugadas y perdió balones que comprometieron a sus compañeros. Queremos al Pato de Lima, al que ordena y hace jugar a sus compañeros, el que busca rematar a gol.
Alejandro Romero Gamarra: Arrancó el partido como un “tres bis”, muy pegado a la línea y con poco espacio para salirse del molde e intentar jugar. El ingreso de Montenegro lo potenció en el complemento, Kaku tuvo mucho más contacto con el balón en terreno rival e incluso jugó buenas pelotas que no atinaron a Ábila por centímetros. Arrancó la jugada que terminó con el remate de Rolfi y buscó el arco con un remate que sacudió la modorra. El negocio de Kaku es jugar cerca del área rival, pero que bueno que tome rodaje en este tipo de torneos, y apruebe una prueba tan difícil como la de Cruzeiro en Brasil.
Agustín Torassa: Fue el jugador que se salió del libreto en la primera mitad, desdoblándose del mediocampo para enfrentar a los rivales en campo adversario y ganar tiempo y posesión con embestidas positivas. Torassa corrió muchísimo y se hizo espacios para que Huracán descansara un poco lejos de Giordano, marcó bien y siempre estuvo cerca de las jugadas. Por momentos ocho, por momentos diez, es trabajo de Apuzzo y del propio jugador lograr llegar con más limpieza a las inmediaciones del área rival.
Ramón Ábila: Otra actuación de fuerza de choque para Ramón, quien pese a estar absorbido por los centrales rivales logró hacerse espacios para entrar en contacto con la pelota. Ganó bastante de arriba y muchos balones divididos, le faltó compañía. No tuvo situaciones claras de gol, lógico en una disposición táctica que lo mantuvo bastante aislado del mediocampo. Terminó el partido cansado, con poco apoyo, es importante darle descanso. No exigirlo de más por un lado, y ensayar variantes por otro, concentrar toda la ofensiva en Wanchope es una estrategia con fecha de vencimiento.
Daniel Montenegro: Ya sea por mérito propio o por falencia del rival, el ingreso de Montenegro cambió el partido. Y el cambio resultó positivo para Huracán, que tuvo más y mejor contacto con la pelota. Rolfi tuvo en sus pies la más clara del equipo en la noche brasilera, con un remate que desvío mediante estuvo muy cerca de meterse en el arco. Su presencia potenció a Romero Gamarra y también otorgó fluidez a los toques cortos del mediocampo. Para reprocharle una floja ejecución en el tiro libre final, donde quizás podría haber intentado un tiro con más potencia que colocación.
Ezequiel Gallegos: Gran ingreso de Gallegos, otra de las razones por lo cual Huracán mejoró en el segundo tiempo. Ezequiel estuvo siempre cerca de las jugadas y marcó cada balón con gran carácter. Se pegó en la marca a sus rivales y realizó un despliegue muy bueno en el mediocampo. Pide más minutos.
Guillermo Sotelo: Entró en un momento caliente, cerca del final y para reemplazar a uno de los mejores valores del Globo. Guillermo estuvo a la altura y tuvo un par de intervenciones positivas, no desentonó y logró meterse rápido en el ritmo del juego.
Quemero de nacimiento, Socio A01775. Locutor Nacional, redactor y Vermoutheano. 10 años en Soy Quemero.