El seguimiento de cada jugador en el encuentro ante Olimpo ¿La figura? Agustin Torassa ¿El más flojo? Ivan Borghello.
Marcos Díaz: Venía sosteniendo desde el arco una actuación muy floja del equipo, sobre todo en el segundo tiempo. Luego de ganar mucho en el juego aéreo terminó sufriendo tres goles en menos de veinte minutos. En el primero no tuvo nada que hacer, quizás sí en el segundo, mientras que no tuvo incidencia en el último.
Federico Mancinelli: Correcto primer tiempo, sin grandes aciertos ni marcados errores. En el complemento mantuvo el nivel durante gran parte y no tuvo incidencia directa en ninguno de los goles del rival, puesto a que el rebote previo al empate fue totalmente involuntario.
Martín Nervo: Con el uno a cero se estaba erigiendo como uno de los mejores jugadores de Huracán en la floja tarde. Luego del primer gol se metió de lleno en el desconcierto general que reinó y marcó mal en la jugada que dio vuelta las cosas. Hizo un buen partido, pero perdió la línea en el momento menos indicado.
Santiago Echeverría: Arrancó bien, con pocos sobresaltos y seguro para despejar el peligro. En el complemento pudo haber hecho algo más para cortar a Klusener en la previa al segundo gol, pese a que se movió como pedía la jugada no terminó de definir su accionar y no logró marcar ni al delantero ni a quien terminó entrando al área para definir.
Luciano Balbi: Vale destacar que inició la jugada que terminó con el penal a Torassa. Jugó por debajo del nivel que supo mostrar con nuestra camiseta, cumplió sin sobresaltos y no terminó destacándose más allá de la media colectiva. Necesitamos más de Balbi, quien demostró poder darlo.
Lucas Villarruel: Hizo un buen primer tiempo, jugando y marcando, pero se pinchó en la segunda mitad. Arrancó con sus luces y terminó acercándose a una versión que no queremos de él, perdiendo pelotas en el mediocampo y cometiendo una falta evitable que terminó con el empate. Cuando juega todo es más fácil, hay que trabajar para exprimir las virtudes de su juego, y mantener al mínimo sus errores.
Federico Vismara: Tuvo un partido irregular, algunos escalones debajo de sus últimos rendimiento. La Bruja hizo su juego casi sin despeinarse, fue seguro para mover la pelota pero le faltó ese plus de empuje y desfachatez que venía demostrando. En los últimos meses alcanzó un piso de nivel que le permite pasar inadvertido, pero en esta oportunidad voló bajito.
Patricio Toranzo: Flojo partido de Pato, con muy poca incidencia en las acciones del partido. Un buen toque para Torassa en la previa a su jugadón y poco más, sin potencia para los tiros libres e impreciso en las cesiones de media y larga distancia. No estuvo en su día y se notó.
Cristian Espinoza: Discreto partido de La Joya. Tras volver de su lesión en forma impecable, a Cristian se lo notó algo pesado y sin su explosión característica. Estuvo muy bien marcado por Olimpo e hizo lio solo en las pocas veces que logró desatarse los nudos, como cuando le puso la pelota en la cabeza a Borghello en el primer tiempo. En el complemento armó una buena jugada individual que terminó en remate a puerta.
Agustín Torassa: Sin ser figura, fue lo más destacado de Huracán. Por el gol, claro, pero también por aportar una buena dosis de frescura en el campo rival. Armó de forma excelente la previa al penal, con el talento para eludir rivales y la picardía para fabricar la infracción. Definió con clase para anotar su segundo gol al hilo desde los doce pasos, después habilitó a Borghello en una situación muy clara. Torassa se metió en un grupo selecto, ya que es junto a Ábila y Toranzo los únicos jugadores que metieron más de un gol en este 2015.
Iván Borghello: Tuvo dos situaciones inmejorables, la primera definió bien pero no alcanzó, en la segunda hizo agua. El resto del partido se movió poco y casi no tocó la pelota, no obligó a los centrales ni fabricó espacios. Basta de Borghello, un delantero que no aporta nada y tiene un registro goleador terrorífico. Demos lugar a otros jugadores por favor.
Iván Moreno y Fabianesi: Si ingresó para reforzar el mediocampo falló en su función, ya que con él en cancha Olimpo anotó tres goles. Si ingresó para aportar frescura en el ataque falló, ya que con él en cancha Huracán prácticamente no cruzó mitad de cancha. Siempre es el primer cambio, y desde lo deportivo cuesta cada vez más entender las razones.
Daniel Montenegro: Es el primer cambio solo cuando las papas queman, y está bien teniendo en cuenta la experiencia de Montenegro. Sin embargo poner todos los huevos en la canasta de un jugador grande y sin pretemporada nos vuelve a remontar a la pésima diagramación del plantel. Quizás hasta el receso sea conveniente darle minutos cuando los partidos sean favorables, cosa rara en los últimos tiempos.
Agustín Gil Clarotti: Pocos minutos para este delantero, a quien estaría muy bueno darle más tiempo para demostrar cuáles son sus condiciones. Por ahora se lo utiliza como manotazo de ahogado.
Quemero de nacimiento, Socio A01775. Locutor Nacional, redactor y Vermoutheano. 10 años en Soy Quemero.