Huracán igualó 0 a 0 ante Temperley en el “teatro” de Turdera y cayó en zona de descenso. En un partido jugado con poca ambición, y en donde fue superado por su rival, sólo pudo rescatar un punto por gracia y obra de Marcos Díaz. El Globo sigue sin encontrar el rumbo y el promedio aprieta cada vez más.
LO BUENO
Marcos Díaz: La única razón por la que Huracán pudo rescatar un punto anoche en el Beranger es por el arquero Quemero. Tapó cuatro jugadas de gol de manera formidable. Y fue dueño de toda el área, saliendo a atrapar infinidad de centros. Cabe preguntarse qué sería de este equipo sin el gran arquero santafecino. Pasan los partidos, y viendo el rendimiento de sus compañeros, cada vez queda más claro que las 2 copas se las debemos prácticamente a él.
Edson Puch: Tuvo una inmejorable situación de gol al comienzo del segundo tiempo, pero terminó definiendo muy mal. Sin embargo, fue el jugador más punzante del Globo en ofensiva. Se animó a encarar muchas veces por las bandas y a rematar de media distancia. Tuvo un gran despliegue también para ayudar en defensiva, cuando definitivamente Huracán se aferró al empate. Se lo va a extrañar demasiado con su partida a la selección chilena.
Hugo Nervo: Fue el mejor defensor del Globo. Padeció en muchos tramos del partido la mala actuación de Echeverría, y tuvo que salir a auxiliarlo. Sacó mucho tanto de arriba como de abajo. Es un jugador muy regular y siempre cumple, más aún cuando sólo se atina a defenderse.
LO MALO
Arranca dormido: 25 segundos demoró Temperley en llegar con peligro al área Quemera y generar un córner. Al igual que contra Olimpo, cuando el equipo bahiense tuvo 5 tiros de esquina en igual minutos de juego, Huracán tarda en entrar en juego, y lo apuran con facilidad de entrada. Estas distracciones pueden costar caro. Con lo mal que está jugando este equipo, un gol en contra tempranero haría el partido demasiado cuesta arriba. Se necesita más concentración.
Un equipo conformista: Los últimos minutos del partido parecieron los jugados en Belo Horizonte ante el Cruzeiro. Sin faltar el respeto, el rival de anoche era Temperley en el Beranger. Por eso sorprende el conformismo y la falta de ambición, cuando un empate servía de poco y nada. Con la sorpresiva derrota ante Olimpo de local, a Huracán no le quedaba otra cosa que traerse los tres puntos del sur, para comenzar una remontada. Y también, por tratarse de un rival directo. Pero por acción del rival, y por omisión propia, Huracán fue siendo empujado hacia su área y se término aferrando al empate. Con muy poco, el Globo pudo generar situaciones muy claras. Fue llamativa la falta de audacia para ir en busca de la victoria, en un partido en donde el local no estaba firme en defensa. Los puntos desperdiciados a lo largo de 13 fechas no admiten más este tipo de planteos. Sólo las victorias sacarán a Huracán de este presente complicado.
Mediocampo sin contención: Muy pobre la tarea de Vismara y Villarruel. La presión del local fue mucho para el Globo, y prácticamente le costó cruzar la mitad de cancha con pelota dominada. Falló la recuperación, Temperley por momentos avasalló a Huracán y el mediocampo fue un lugar de tránsito veloz para el ataque “gasolero”. También perdieron muchas pelotas, producto de la displicencia de ambos, y no fueron certeros en los pases. Por jugar para atrás en vez de buscar variantes en ataque, en varias situaciones terminaron generando contraataques del “celeste”. Partido para el olvido de ambos.
Santiago Echeverría: En tan sólo 10 segundos de partido Echeverría quedó mal parado en defensa y fue desbordado con facilidad por Esparza, quien tiró un centro peligroso al área despejado por Balbi al córner. A los 15 minutos fue amonestado. Esto evidencia la noche complicada que tuvo el ex Brown de Adrogué. Nunca pudo hacer pie en su improvisada función de lateral derecho, y los mayores ataques locales surgieron sobre su banda.
Ramón Ábila: En su vuelta a la titularidad, “Wanchope” desperdició dos chances claras, de esas en las que generalmente convierte. En el primer tiempo, le quedó un rebote en la puerta del área y quiso fusilar a Crivelli, pero envió el balón a las nubes. En el segundo tiempo, logró quedar sólo mano a mano con el uno de Temperley, pero se apuro en la decisión, definiendo muy mal y regalándole el disparo al arquero “celeste”, quien envió el tiro al córner. Los únicos aportes de Ábila en el partido, muy poco para un equipo urgido de victorias.
Huracán en zona de descenso: Consumada la victoria de Crucero del Norte ante Defensa y Justicia, y el empate de Huracán, el Globo entró en zona de descenso. Transcurridas 13 fechas Huracán sólo sumó 9 puntos y llegó a esta situación, en un torneo integrado por 30 equipos. Un presente que preocupa y sorprende. Se sumó un punto sobre seis ante rivales directos. Quedan dos fechas antes del receso, y sólo ganando los dos partidos Huracán quedará con un punto de promedio. No hace falta aclarar la necesidad y exigir otra actitud para concretar esas victorias.
LO FEO
Un equipo sin identidad: Cualquier desprevenido que ayer encendió la TV Pública a la hora del partido, no sabía quién era el rival con indumentaria camuflada que se enfrentaba a Temperley. Una enorme pérdida de identidad. Lo mismo que el estilo futbolístico de este equipo. No se sabe a qué juega Huracán, y en todo caso, si juega a algo. Es atropellado en los primeros minutos de los partidos, no tiene posesión del balón, no da dos pases seguidos y casi no llega al arco rival. Descansa en las manos de Marcos Díaz en busca de sostener una victoria mínima, o como anoche, un empate que sirve de muy poco. Como en la etapa Kudelka, Huracán sale a la cancha repitiendo el mismo esquema fecha tras fecha a pesar de que hace tiempo que no da resultado. Los cambios, a veces demorados, tampoco aportan soluciones. Es un equipo que deambula en la cancha, con una apatía generalizada. Se está a tiempo de mejorar, pero los jugadores todavía no acusaron recibo del mal presente. Estos mismos jugadores que casi dejan al club en la B en un torneo con diez ascensos, hoy están yéndose al descenso en un torneo en el que juegan treinta equipos y sólo dos descienden. Los logros son efímeros y hay que revalidarlos con mucha actitud, humildad y trabajo.
LOS NÚMEROS
Historial ante Temperley: Cuarto empate en 23 partidos disputados, con 17 victorias y sólo 2 derrotas.
Última victoria ante Temperley: Fue en el torneo de transición del Nacional B 2014. Victoria 2 a 0 en el Beranger, con goles del “Pity” Martínez y de Ábila.
Última victoria de Huracán: Goleada 4 a 0 al “bicho”. Todos goles de Ábila.
Última victoria de Huracán en condición de visitante en Primera División: 2 a 1 a ante Quilmes en la quinta fecha del Apertura 2010. Goles de Quintana y “Chichón” Nieto.
LAS PERLITAS
La figura Quemera: Marcos Díaz.
La desilusión Quemera: Santiago Echeverría.
La mejor jugada: A pesar de la floja definición, Puch se las ingenió el sólo para quedar en una situación inmejorable en el área para convertir el gol que hubiera valido una victoria.
La peor jugada: No por peligrosa, pero si por como encontró a Huracán parado. En tan sólo 25 segundos de partido Temperley llegó con peligro al área de Huracán, obligando a Balbi a enviar el balón al córner. Un síntoma de lo que sería luego el partido.
