El seguimiento de cada jugador en el encuentro ante Atlético Rafaela ¿La figura? Eduardo Dominguez ¿El más flojo? Federico Vismara.
Marcos Díaz: Venía con un partido tranquilo, trabajando lo necesario y con buenas pero mesuradas intervenciones. Tuvo cinco minutos fatales, en donde le llovieron cuatro tiros de esquina al hilo y le convirtieron dos goles. Ambas jugadas son responsabilidad del bloque defensivo Quemero, sin embargo en un arquero de la categoría de Marcos siempre se le busca el pelo al huevo exigiéndole más.
Leonardo Zaragoza: Apuzzo lo sacó del freezer y Leo respondió con un partido irregular. En varios pasajes se lo notó nervioso, pero también mostró firmeza para cortar algunos avances rivales y herramientas para resolver las jugadas donde le caía la pelota. Con confianza Zaragoza tendrá más tranquilidad para desarrollar algunos aspectos positivos de su juego, es importante que sume minutos.
Martín Nervo: Otro que tuvo intermitencias, Nervo arrancó con algunas dificultades pero tardó poco en acomodarse en el terreno hasta terminar la primera mitad como uno de los valores más altos del equipo. En el complemento tardó en asimilar la superioridad de Rafaela y recién volvió a la solidez en el último cuarto de hora.
Eduardo Domínguez: Dos goles que Eduardo sacó de la galera, primero definiendo bárbaro desde los doce pasos con un zurdazo implacable. Luego en el complemento leyó muy bien la buena asistencia de Toranzo y logró poner a Huracán dos goles arriba. Sin público se pudo apreciar la voz de mando que ejerce desde la cueva, empujando a sus compañeros y con una lectura del juego muy interesante. Terminaron pesando mucho sus goles, al margen de algunos desfasajes defensivos, pero por tener capacidad goleadora en un momento complicado termina siendo el mejor jugador del Globo en la noche.
Luciano Balbi: Mal partido de Luciano, que sintió la ausencia de un volante defino delante de su posición. Aun así tiene cierto nivel “de fábrica” que le da cintura para resolver las diferentes situaciones. En esta oportunidad quedó mal parado en la foto de los dos goles, primero perdiendo frente a González y luego acompañando al propio centrodelantero cuando Pussetto atacó su espalda.
Lucas Villarruel: Partido cargado de altibajos por parte de Lucas, quien pese a dividir muchas pelotas dominadas terminó siendo decisivo para el equipo. Primero por cederle la pelota a Torassa en la previa al penal, segundo por hacerse cargo del mediocampo tras la expulsión de Vismara y la decisión que Apuzzo tomó sacando a Gallegos. Los mejores minutos de Lucas fueron los últimos, y por eso su actuación se termina valorando.
Federico Vismara: Lejos de su mejor versión, La Bruja fue una puerta giratoria en el mediocampo. Intentó jugar, como siempre, pero le faltó precisión y ritmo tanto con cómo sin la pelota. Podemos discutir sus amonestaciones, sobre todo la primera, sin embargo con la decisión tomada pudo haber sido más prudente en la jugada que lo termina sacando del partido en un momento muy picante. A levantar pronto.
Ezequiel Gallegos: No tuvo un buen partido, pese a ello aportó movilidad en el mediocampo y algunos pocos momentos de lucidez con la pelota. Gallegos es un jugador a trabajar, si se le saca el brillo adecuado podemos hasta prescindir de contratar otro volante central en invierno. Sabe con la pelota pero necesita soltarse más para ganar confianza y así ser más preciso y directo en sus cesiones de balón.
Patricio Toranzo: A rasgos generales y con el resultado puesto, afirmo que fue un buen partido de Toranzo. Primero por participar de forma directa en el segundo gol, asistiendo a Domínguez, también contribuyendo en la previa al unipersonal de Ábila. En el primer tiempo dejó solo a Wanchope y pese a demorarse en algunos pases tomó buenas decisiones con regularidad. Si Pato está bien es todo más fácil, pero siempre pretendemos y esperamos más de él.
Agustín Torassa: La rueda de auxilio no paró de girar durante casi todo el partido, siendo atacante, volante y hasta defensor. Torassa vio el hueco y a pura velocidad generó el penal, también ganó aire jugando cerca del arco de Conde. En el complemento dio una fuerte mano defensiva y siempre estuvo en movimiento. Sin tener la responsabilidad de generar, Torassa es un gran relevo para Espinoza. Mientras se hace un lugar y logra destacar en el once titular.
Ramón Ábila: Estaba para el cachetazo, enojado con todo el mundo y tras haber errado una oportunidad insuperable de gol en el primer tiempo. Sin embargo cuando todo parecía estar perdido Ábila apeló a su capacidad individual y con una excelente jugada en espacio reducido rompió los moldes para eludir dos rivales dentro del área y definir de zurda para otorgar el triunfo Quemero. Volvió a convertir tras unos cuantos partidos y recobró una importancia clave en este equipo.
Agustín Gil Clarotti: Refrescó la ofensiva en un momento difícil, apelando a su potencia y empuje ofensivo. Incluso habilitó a Ábila en un ataque muy bueno que generó en velocidad, pero que terminó cortando Colombo. Gil Clarotti es un jugador para tener, llevar despacio, explotar en sus posibilidades. Demostró más que otros, con menos tiempo de juego.
Iván Moreno y Fabianesi: Pocos minutos en donde ayudó a rearmar el mediocampo, casi no sufrimos durante su estadía en cancha.
Carlos Arano: La noticia es que volvió a jugar un partido de forma oficial, contribuyendo a pasar sin sobresaltos los últimos minutos. Me gustó y pareció interesante, ante la falta de volantes, el tándem Arano – Balbi.
Quemero de nacimiento, Socio A01775. Locutor Nacional, redactor y Vermoutheano. 10 años en Soy Quemero.