El seguimiento de cada jugador en el encuentro ante Defensa y Justicia ¿La figura? Santiago Echeverría ¿El más flojo? Ramon Abila.
Matías Giordano: Fue importante despejando las muchas situaciones de gol que creó Defensa y Justicia, aunque también es justo decir que en muchas de ellas dejó la pelota viva dentro del área comprometiendo su portería. Reemplazó a Marcos Díaz tras el golpe que significó su lesión, y lo hizo sin recibir goles. Lo cual no es poco, y mucho menos, despreciable.
José San Román: Correcto debut para San Román, que fue lanzado a la cancha a pocos días de llegar al club. Mostró tener criterio para mover la pelota y un buen ritmo físico pese a venir de una inactividad. Marcó bien casi siempre que le tocó participar, al margen de cometer algunos errores en el anticipo. Dejó una buena imagen, que deberá mantener y mejorar con el correr de los partidos.
Martín Nervo: Otra vez quedó mal parado en varias oportunidades, en contracara estuvo a centímetros de abrir el marcador tras un córner. Nervo tuvo buenos momentos en el partido pero sufrió bastante a los atacantes de Defensa y fue irregular con los balones aéreos. Seguimos esperando más de él.
Santiago Echeverría: Logró destacarse a lo largo de los noventa minutos, pese a algunas pifias que por suerte no terminaron en males peores. Santiago jugó como segundo marcador central, después de actuar como lateral derecho. Es versátil y logra acomodarse a las diferentes situaciones del partido, ganó mucho por arriba y salvó sobre la línea la situación de gol más clara del rival. Merece consideración como titular estable, y en el puesto que mejor le siente. Por entrega, regularidad y un cierre que evitó la derrota, fue lo mejor de Huracán.
Carlos Arano: Bien en el plano físico, mal con la pelota. Arano intentó dominar el lateral pero nuevamente quedó en evidencia que necesita alguien que lo ayude con la contención. Cada ataque rival por su zona era un dolor de cabeza para el equipo, y pese a que alternó buenas y malas para la marca su actuación no terminó de convencer. Principalmente por el aspecto táctico.
Nicolás Bruna: Tuvo un partido discreto, mantuvo al mínimo el nivel de error y casi que pasó desapercibido. Esto es bueno ya que se mantuvo lejos de complicaciones que mostró en sus actuaciones anteriores, pero también es malo por no lograr aprovechar el rodaje para demostrar cualidades que lo puedan meter en alguna consideración para ser titular. Bruna hizo lo justo y necesario, ni más ni menos, se movió delante de los centrales, marcó con tranquilidad y mostró poco con la pelota en sus pies.
Lucas Villarruel: Lucas jugó un partido de mucha movilidad pero poca precisión, quizás una de los aspectos más destacados de su fútbol. Se movió por la franja central alternando posiciones y desgastándose desde lo físico, le faltó contacto con la pelota y velocidad a la hora de pasarla. En líneas generales tuvo un partido pobre, lejano a sus posibilidades.
Patricio Toranzo: Arrancó enchufado, siendo eje y manija del equipo. Tardó poco en perder peso específico hasta terminar pinchándose, lejos de la pelota y de las acciones. Por momentos es el tercer delantero, pero no logra llegar con claridad a posición de gol. No siempre tomó las mejores decisiones con la pelota en sus pies y no logró sacar un mayor provecho a las pocas oportunidades que se le presentaron. Además termina siendo perjudicado por el planteo táctico.
Daniel Montenegro: Fue un partido irregular el de Montenegro, algunas buenas maniobras que no terminaron pesando positivamente para el equipo. Terminó resaltando más por los balones perdidos, chocó posicionalmente con Toranzo y pese a que corrió mucho no quedó claro que zona del terreno cubría, y eso lo perjudicó. Se lo nota mejor desde lo físico pero aún se espera todo desde el plano deportivo, además termina siendo perjudicado por el planteo táctico.
Cristian Espinoza: Flojo partido de Cristian, que aún por debajo de su nivel fue el jugador más peligroso de Huracán en el partido. Tuvo las dos situaciones de gol más claras, primero definió de primera tras un balón aéreo forzando la buena reacción de Arias, mientras que en el complemento armó un jugadón que terminó definiendo sin precisión, mano a mano. Sirvió algunas buenas pelotas y mantuvo un ritmo interesante, perderlo sería una baja irremplazable para este plantel, y un problema sin solución de aquí a diciembre.
Ramón Ábila: No fue un buen partido de Wanchope, pésimo desde lo posicional y con muy pocas oportunidades limpias de hacer su juego. Peleó mucho y ganó poco, no pesó en el área rival y tampoco consiguió situaciones para convertir. Es cierto que hubo una responsabilidad colectiva, con tanta aparente generación de fútbol siempre se lo buscó con pelotazos complicados e incomodos.
Alejandro Romero Gamarra: Volvió Kaku tras su ida al juvenil, y no se lo notó en plenitud. Luego Apuzzo declaró que no había entrenado con normalidad, pero aun así lo puso en cancha. Vamos a necesitar de la frescura que aporta Alejandro, a recuperarlo pronto.
Agustín Gil Clarotti: Entró sobre el final, demasiado tarde en un partido donde Huracán tuvo una importante anemia en ofensiva. Gil Clarotti siempre logró hacerse notar durante los minutos que le tocaron jugar, fue muy injusto y desacertado que no haya tenido más tiempo en cancha.
David Distéfano: Primeros minutos desde que anotó el gol ante Colón, merece la pena probar darle más tiempo en cancha.
Quemero de nacimiento, Socio A01775. Locutor Nacional, redactor y Vermoutheano. 10 años en Soy Quemero.