Papelón en Mataderos. En otra vergonzosa actuación del “plantel más ganador de la historia” Huracán cayó goleado por 3 a 0 frente a Nueva Chicago en lo que fue su primera victoria del torneo. El Globo está en manos de una dirigencia inoperante e incapaz; un DT sin ninguna idea y un grupo de jugadores que se creen dueños del club pero que no tienen amor propio a la hora de jugar un partido. Cuesta creer como Huracán permanecerá en Primera División con este combo nefasto.
LO BUENO
Renunció Apuzzo: Es triste tener que plantear esto. Pero es lo único rescatable de esta tarde. Lamentablemente es una decisión tardía. En mi opinión, Olimpo había sido el partido límite y debió dejar su cargo tras aquella dura derrota. Pasaron luego nueve partidos, en donde Huracán sólo sumó 10 puntos sobre 24 en juego, y quedó eliminado en la Copa Argentina. Y en el segmento más accesible del torneo, no pudo vencer a ningún rival directo en la lucha por la permanencia. Apuzzo deja el cargo con un equipo hundido en el fondo de la tabla y sin respuestas futbolísticas, físicas y anímicas. Y con un fixture por delante complicadísimo. Es una pena que deba irse por la puerta de atrás luego de los logros obtenidos. Pero es responsable de este presente por no haber exigido incorporaciones de calidad; por aceptar incorporaciones de dudosa jerarquía (Carrera, Blazquez, etc.); por insistir con un esquema que no estaba dando resultados; por no promover jugadores de la cantera; y, por sobre todas las cosas, aferrarse inexplicablemente al cargo cuando el equipo dejó de responderle. Le terminó haciendo muy mal a Huracán, cuando había jurado que se iría antes llegar a esto. Diez fechas quedan para que Huracán se salve del descenso. Muchas gracias Néstor por todo, pero no debiste esperar tanto para irte.
LO MALO
Luciano Balbi: A gritos se pidió su inclusión dentro del once titular. El bajísimo nivel de Arano y lo mostrado por el ex – Lanús durante el semestre pasado justifican el pedido. Pero esta tarde Balbi jugó a lo Arano. Tuvo responsabilidad en los dos primeros goles del local. En el primero, lanzó un pelotazo sin sentido (serían varios a lo largo del partido) regalándole el balón a un rival. La pelota volvió a su sector pero quedó mal parado y el balón lo sobró, aprovechado por Gagliardi y Baldunciel quienes le comieron la espalda y luego se sacaron de encima sin problemas a Domínguez. En el segundo, quedo desairado ante Baldunciel que con sólo un movimiento logró eludirlo sin tocar el balón para quedar mano a mano con Giordano. Sin dudas, su peor partido en Huracán.
Eduardo Domínguez: Al igual que Arano en los últimos partidos, el capitán cometió horrores que no pueden suceder en un equipo que quiere permanecer en Primera. Casi soplándolo le ganaron la posición Gagliardi y Baldunciel en la jugada del primer gol. Un error así lo puede cometer un chico de 17 años, no un profesional experimentado. En el segundo gol, un error de cálculo dejó sólo a Baldunciel con Balbi tras un pelotazo anunciado de Carrasco. Demasiadas ventajas aportadas por el capitán y máximo referente del “plantel más ganador de la historia”.
Patricio Toranzo: A esta altura es irritante por demás la displicencia de su andar por la cancha, como ralentiza el juego, y sus insistentes reclamos al árbitro ante faltas inexistentes. En la jugada que desemboca en el segundo de gol, se queda parado con los brazos en alto reclamando vaya a saber qué cosa. Otro referente que no está aportando absolutamente nada.
Ramón Ábila: Desde esta columna sostuve en varias oportunidades que “Wanchope” es el delantero más importante que tuvo Huracán en los últimos 20 años, incluso superando a Gastón Casas. Sigo pensando lo mismo. Lo que es inadmisible es su soberbia tanto dentro como fuera de la cancha. Esta tarde se cansó de reclamarle a sus compañeros, con gestos ampulosos por no servirle la pelota. Como si los diez jugadores restantes en cancha debieran jugar para él. Pateó de forma horripilante el penal con el partido liquidado. Tan mal como en la definición contra Rosario Central en la final de la Copa Argentina. O como contra Atlético Tucumán. Debería darse un baño de humildad y besarle las manos a Marcos Díaz como todos sus compañeros, quien es el verdadero artífice de las dos copas obtenidas.
Falta de actitud evidente: Sólo con ver que todas las pelotas divididas las ganaron los jugadores de Chicago muestra a las claras la predisposición de un equipo y de otro. Nuevamente un equipo que sale a la cancha a jugar el partido como una final, y un Huracán muy blandito. Extraño, porque desde hace varias fechas que se viene con el verso de que el partido que se afronta es una final. En la cancha no se demuestra. Con mucho amor propio Nueva Chicago consiguió su primera victoria en el torneo. Desde lo futbolístico, la actitud y el resultado, es totalmente inapelable. El equipo que parecía no haber ganado nunca un partido era el Globo. Viendo como los jugadores caminan la cancha, es increíble que haya ganado cuatro partidos. Y de cara a lo que se viene, es más preocupante aún saber cómo va a hacer para volver a sumar de a tres.
La intolerable manía de cortar rachas negativas rivales: Más de un hincha de Huracán habrá pensado que ocurriría lo de esta tarde. Expertos en cortar rachas rivales, que Chicago se enfrentara al Globo sin haber obtenido ninguna victoria era más que preocupante. La historia se volvió a repetir. Huracán es capaz de levantar a cualquier equipo. Aunque no parezca, es un daño terrible para la institución. Es una pérdida de prestigio total, y convierte al club en el hazmerreir del fútbol argentino. La famosa “gran Huracán”, algo tan nefasto a lo que nos hemos acostumbrados.
LO FEO
Se volvió al punto de partida: La remontada de Huracán comenzó tras la goleada de local ante Sportivo Belgrano y la salida de Kudelka. Esta tarde, tras nueve meses, Huracán terminó de destruir lo logrado y volvió a un similar estado de situación. Mismo resultado, y el DT dejando el cargo. Y como en aquel noviembre, Huracán parece estar a la deriva, pero con un promedio que lo acerca al Nacional B. Lanús, River, Independiente y San Lorenzo son los próximos rivales. Si no se le pudo ganar a Crucero del Norte y a Nueva Chicago, cuesta creer que Huracán pueda obtener alguna victoria. Además, con Copa Sudamericana en el medio, en donde Huracán deberá darse el lujo de despreciar su participación y afrontar los partidos contra Tigre con un equipo alternativo. A esto nos arrastraron los dirigentes, el DT y los jugadores. Un plantel soberbio que por creerse “el plantel más ganador de la historia” se cree dueño del club. Y en manos de ellos estamos los hinchas. Sin embargo, el presidente Alejandro Nadur es el máximo responsable de este presente. El excesivo personalismo de Alejandro le hace a Huracán el mismo daño que le hizo Néstor Apuzzo siguiendo con su cargo. Desde enero a la fecha, la mayoría de las decisiones fueron equivocadas, y el mismo Presidente que sólo pudo lograr el ascenso cuando se pusieron en juego diez plazas, hoy está haciendo todo lo posible para volver al Nacional B. Tenía los cimientos hechos para comenzar a reconstruir la grandeza de Huracán. Pero no hizo un diagnóstico real de la situación de Huracán, y se embriagó con las copas obtenidas. Don Alejandro también debería agradecerle todos los días a Marcos Díaz. Y no se si no debería irse junto a Néstor. Huracán necesita un recambio generacional y de mentalidad en sus dirigentes. Eso si queremos un Huracán cada vez más grande. Si queremos seguir navegando en la mediocridad, quedémonos con lo que tenemos y que 2 mil socios elijan el próximo presidente en 2017.
LOS NÚMEROS
Último partido ante Nueva Chicago: Había sido goleada en Mataderos por 3 a 0, con goles de Busse, Barrales y Defederico en la temporada 2012/13 del Nacional B
Última victoria de Huracán: Victoria 1 a 0 ante Estudiantes de La Plata, en la fecha 18 del corriente torneo. Gol de Ábila.
Última victoria de visitante en Primera División: 2 a 1 a Quilmes por la quinta fecha del Apertura 2010.
LAS PERLITAS
La figura Quemera: Vacante.
La desilusión Quemera: Luciano Balbi.
La mejor jugada: Vacante.
La peor jugada: Pelotazo largo a las espaldas de Balbi, floja cobertura de Domínguez frente a Baldunciel y Gagliardi que logran sacárselo de encima. Pase atrás para Carrasco y éste con un débil remate convierte el primer gol del partido.