Debut tremendo del Globo en la Sudamericana. Goleó por 5 a 2 a Tigre en Victoria y dio un paso importante para lograr el pasaje a octavos de final. Con un gran nivel futbolístico, Huracán consiguió una victoria que deberá servir para levantar la moral del equipo y lograr el despegue que permita escaparle al temido descenso.
LO BUENO
Cristian Espinoza: Partido consagratorio del crack de Huracán. No sólo por sus tres goles, si no por lo desequilibrante y dañino que es por la banda derecha. Además, parece haber resuelto los problemas de definición. No pareció inmutarse en la jugada del segundo gol al quedar mano a mano con D´angelo y ubicar el balón al segundo palo con delicadeza. En el tercer gol resolvió con un fuerte derechazo cruzado el contraataque comandado por el “Rolfi”. En el quinto gol Quemero aprovechó el desconcierto de la defensa local para burlar con un toque al arquero “Matador” y quedar sólo frente al arco. Ni que hablar de lo que hizo en el cuarto gol. Tras el excelente pase de Toranzo le ganó en el mano a mano a Izaguirre llegando hasta el fondo y lanzó un centro perfecto a la cabeza de Ábila para que convierta. Entre tantas críticas a la CD, no hay que dejar de destacar el acierto de no vender a Cristian ante la primera oferta del exterior, aunque se trataba de un número interesante. Es primordial para este equipo en su objetivo primordial de mantener la categoría. Y con este nivel, las ofertas serán superiores.
Daniel Montenegro: En su vuelta al equipo titular tras la eliminación por Copa Argentina, el “Rolfi” jugó su mejor partido desde su regreso al club. Se pareció a la versión 2002. Fue el conductor del equipo durante la primera etapa, y participó de forma necesaria en los tres primeros goles. En la jugada que derivó en el penal, peleó la pelota tras el pase de Ábila, obligando a Arzura a despejar con la mano. En el segundo gol, habilitó de forma magistral con un pase entre líneas a Espinoza. Y en el tercero, le ganó la disputa del balón a Menossi y encabezó un contraataque sirviéndole la pelota al número 7 en el momento preciso. En este nivel, Montenegro se convertiría al fin en un refuerzo de jerarquía.
Ramón Ábila: Volvió al gol, con lo que lo necesita el Globo. Cabeceó de forma cruzada el centro perfecto de Espinoza, agarrando a contra pierna a D´angelo y convirtiendo el cuarto gol de Huracán. Fue clave en la jugada de penal, en una jugada que parecía perdida pero que ganó a pura guapeza para lograr sacar el centro para Montenegro.
Patricio Toranzo: Un partido de alto nivel como hacía mucho no tenía. Insinuó una buena noche de arranque cuando exigió a D´angelo con un remate de afuera del área apenas iniciado el partido. Se asoció muy bien con Montenegro (deuda pendiente en partidos anteriores) y jugó para y con el equipo Mostró también una enorme cuota de sacrificio, algo que se le venía reclamando. Más de una vez se tiró al piso para recuperar el balón, hecho que sorprendió bastante. Para agregar, le puso un pase exquisito a Espinoza en la jugada del cuarto gol. Esperemos que pueda sostener este nivel varios partidos seguidos.
Mauro Bogado: En un rol de doble 5 de arranque, tuvo una laboriosa tarea que cumplió en buen nivel. En un medio con jugadores de buen pie pero poca predisposición para la marca, fue un buen complemento y le dio equilibrio al equipo. Con pocos partidos en el Globo, asumió la responsabilidad de patear el penal, aún con otros pateadores posibles en cancha. Tras un bajón futbolístico,
El primer tiempo: Domínguez se jugó un pleno con el sorpresivo equipo que paró en cancha. Contra todas las especulaciones previas, el equipo salió con Montenegro y Toranzo de titulares, más Bogado y Bruna en la contención del mediocampo. Y con la decisión de ser protagonista. En los primeros 25 minutos, Huracán presionó bien arriba y cuando recuperó el balón hizo de la tenencia su mejor arma. Hizo circular la pelota y en ese lapso consiguió la ventaja de dos goles. Luego bajo la intensidad y se replegó unos metros, para dedicarse a jugar de contra. Por esa vía llegó al tercer gol a los 45 minutos. Un primer tiempo impecable, comparable a la goleada en Lima o al partido contra Cruzeiro.
LO MALO
Los últimos veinte minutos: En el segmento final del partido Huracán repitió las falencias que lo acompañaron a lo largo de la temporada. Con el partido 5 a 0, Domínguez con justa razón hizo variantes y sacó de la cancha a Montenegro, Ábila y Espinoza. El equipo no tuvo la misma movilidad y Tigre, por inercia, comenzó a arrinconarlo en su arco. Y el Globo flaqueó. A los 33 y a los 35 minutos Tigre convirtió y logró acortar la ventaja. Desde ese momento hasta el pitazo final, Huracán pareció tambalear. Perdió definitivamente el balón y la defensa se llenó de imprecisiones. Como siempre que se lo necesita, Marcos Díaz terminó siendo el sostén, pero la imagen que quedó del final es la misma que preocupó tanto luego de la derrota ante Chicago y el empate ante Crucero. Este equipo necesita más resultados positivos para sumar confianza, ya que a la primera adversidad parece derrumbarse.
¿No se podía jugar así?: Lo de anoche demostró que no es imposible que Huracán pueda jugar de esta manera. O por lo menos intentarlo. Porque pudo hacerlo en Lima, en el Ducó frente a Cruzeiro, y en San Juan frente a River. Pero nunca se volvió a probar siquiera. Huracán, contando con jugadores de buen pie (incluso con los mismos intérpretes en cancha que anoche) salía a la cancha sin una idea clara, y cediéndole la iniciativa al rival desde el minuto cero. Tanto de local como de visitante. ¿No se podía intentar jugar así frente a rivales directos como Olimpo, o Defensa y Justicia? La actitud también fue muy distinta (con Lanús se advirtió este cambio). ¿No se podía jugar con este temple frente a rivales directos y de visitante como Temperley o Colón? O peor aún: ¿No se podía hacer algo más digno contra Crucero del Norte o Nueva Chicago, equipos mucho más inferiores al rival de anoche? ¿No se podía ser más audaz en cada partido de visitante para intentar terminar con la racha nefasta de partidos sin ganar en esa condición? Son todas preguntas retórica que molestan, porque la respuesta debería ser sí. Pareciera ser que a este equipo le gusta jugar al límite. En un presente donde Huracán se encuentra muy comprometido con el promedio, duele saber que se podrían haber sumado más puntos si los jugadores y el anterior cuerpo técnico se lo hubieran propuesto. Se podría disfrutar mucho más de esta Copa Sudamericana en donde prácticamente (con Huracán nunca se sabe) estaríamos clasificados a octavos de final. Pero esto es sólo una alegría entre tantas pálidas, y apenas termine de escribir estas líneas, ya estaremos pensando en River. Qué pena que se hayan desperdiciado tantas oportunidades.
Carlos Arano: No tuvo un partido terrible como en los últimos en que fue titular. Sin embargo, sigue evidenciando problemas en la marca, sobre todo al no contar en este partido con un volante que lo ayude en esta tarea. Por momentos, Tigre se dedicó a atacar exclusivamente por su banda y fue desbordado varias veces en jugadas que terminaron llevando peligro al área Quemera. En un partido de alto nivel, lo más flojo del Globo.
LO FEO
Vacante
LOS NÚMEROS
Historial general ante Tigre: Partido número 82, con 46 triunfos Quemeros, 14 empates y 22 derrotas.
Última victoria ante Tigre: Había sido en el Clausura 2011. Triunfo 3 a 2 con dos goles de Cámpora y uno de Machín.
Último partido ante Tigre: Derrota en el Ducó por el actual Torneo de Primera División, por 2 a 1. Montenegro el gol Quemero.
Última victoria de visitante por competencias internacionales: Había sido en la goleada 4 a 0 ante Alianza Lima en Perú, por el repechaje para la Copa Libertadores 2015. Dos goles de Toranzo, uno de Ábila y el restante de Romero Gamarra.
LAS PERLITAS
La figura Quemera: Cristian Espinoza.
La desilusión Quemera: Carlos Arano.
La mejor jugada: Gran pase de Toranzo en profundidad para Espinoza, el número 7 le gana a Izaguirre y llega hasta el fondo, se acomoda y lanza un centro preciso a la cabeza de Ábila para que este defina cruzado y marque el 4 a 0 parcial.
La peor jugada: Bruna pierde la pelota frente a Federico González quien logra hilvanar una pared para llegar al área y enfrentar a Marcos Díaz. Choque mediante, el rebote le queda a Wilchez y marca el primero de los dos goles del “Matador”.