Marcos Díaz: Fue importante para Huracán en la noche de Núñez. En el gol de River intentó atorar sin éxito a Sánchez, quedando fuera de la jugada. Sin embargo después se repuso con una buena atajada a Martínez y otra mejor a Mora en el complemento. Marcos aportó seguridad en el arco, salvó muy bien el único error que cometió y terminó el partido sin sufrir grandes complicaciones.

José San Román: Jugó un partido de menor a mayor, pero en líneas generales terminó saliendo victorioso en el sector de la cancha donde River volcó sus mejores situaciones de peligro. Tuvo complicaciones en la primera mitad, pero en el complemento logró encontrar el ritmo de la marca y compensó con mucha actitud las deficiencias defensivas basadas en la superioridad numérica del rival.

Martín Nervo: Buena actuación de Nervo, quien en compañía de Mancinelli está regresando al nivel que le hemos visto. Quedó en la foto de la jugada del gol, perdiendo el salto con un Sánchez que estaba en posición adelantada. Luego ganó firmeza y sacó muchos balones dentro del área. Marcó bien a Mora y luego a Saviola, quienes de jugada no inquietaron a Marcos. Es el capitán de la era Domínguez y por el momento está correspondiendo bien al honor.

Federico Mancinelli: Otro partido correcto del pelado, inmune al tiempo que estuvo fuera por lesión. Mancinelli fue voz de mando en la defensa y pese a algunos desajustes siempre salió parado de las distintas situaciones de juego. Acostumbrándose al perfil cambiado, Federico está muy aceitado en el juego aéreo y expeditivo a la hora de mantener la pelota lejos de Marcos. A seguir así.

Luciano Balbi: Un caso similar al de San Román, Luciano comenzó con problemas pero lentamente fue amoldándose a lo que pedía el partido. Quedó boyando en la jugada del gol de River, donde pese al clarísimo offside hubo un desajuste general por parte de la última línea. Con el correr de los minutos Balbi se acomodó y ya con Distéfano no pasó grandes sobresaltos en el cierre.

Cristian Espinoza: Luego de su actuación excelente ante Tigre, Cristian no pudo explotar sus posibilidades. Quizás por los nervios de su debut en el Monumental, tal vez por la presión de estar tan pendiente de la marca. Lo cierto es que Espinoza se movió mucho, ocupó espacios pero falló en donde siempre hace diferencias, el tranco largo que rompe líneas. Tuvo cuatro oportunidades para desprenderse de frente al arco pero no logró concretarlas, en la única que decidió bien le sirvió una bola bárbara a Wanchope. Ojalá que frente a Independiente pueda estar menos pendiente de la marca y con la mente puesta en el arco rival, como lo estuvo en Victoria.

Federico Vismara: Tuvo un partido irregular, por momentos flojísimo y en otros muy bueno. Durante la primera mitad tardó en tomar decisiones, por lo cual siempre terminó rodeado por camisetas Millonarias. Ya en el complemento tomó confianza con la pelota y aceitó la marca, sus últimos quince minutos fueron muy buenos (Solo falló con un cambio de frente malo que por suerte no pasó a mayores) además de marcar jugó una habilitación para Espinoza dando inicio a la jugada de gol más clara del equipo. La Bruja debe encontrar un equilibrio entre sus dos versiones, ahí estará el provecho que pueda sacarle Huracán.

Patricio Toranzo: Su partido tuvo una dinámica similar al de Vismara, por momentos cumplió y en otros le faltó bastante. En el primer tiempo estuvo más pendiente de la marca que del juego, perdiendo bastantes balones y con poca precisión. Luego del gol Quemero mejoró, le puso una buena bola a Espinoza en el cierre de la primera mitad y un lindo taco para Distéfano en el complemento, que terminó con Ábila cerca de anotar. En líneas generales su actuación fue insuficiente, esperemos que levante los minutos que le toquen jugar en los próximos dos partidos.

Mauro Bogado: Un héroe silencioso en la tarde de Núñez, Bogado cumplió a rajatabla con su función y fue muy importante para que Huracán juegue de la manera que jugó. Por momentos volante por izquierda, en otros metido al medio, Mauro siempre está donde está la pelota. A veces resuelve mejor, pero es muy raro que regale la posesión aun desenvolviéndose con el perfil cambiado. Siempre intentó ser prolijo y lo logró bastante, mordió en todo el mediocampo siendo una rueda de auxilió para todo Huracán. Por mantenerse en buen nivel durante todo el partido, y ser soporte de sus compañeros,  lo elijo como el valor más importante del Globo.

Daniel Montenegro: Confirmo su buen regreso al primer equipo anotando el gol que significó el empate, en un partido muy importante. Si bien la volea se desvía en Balanta, hay mucho mérito de Rolfi por jugar ese sombrero y resolver de forma veloz la situación. Jugó en el puesto donde se desenvolvió en sus últimos años de carrera, como segundo delantero, y pese a no tener demasiada participación fue decisivo en el único espacio que encontró. Está mejor desde lo físico y Domínguez acierta en la función que la hace cumplir. Se viene Independiente en el Ducó, una oportunidad de oro para que Montenegro se redima con los Quemeros que no lo quieren.

Ramón Ábila: Fue el centrodelantero de un equipo que casi no pisó el área rival, Wanchope intentó aprovechar los pocos espacios que le aparecieron y durante el complemento tuvo una terna de posibilidades para anotar. Primero no llegó a conectar por centímetros en centro de Distéfano, luego decidió mal al intentar enganchar en lugar definir en buena posición. Finalmente tuvo el gol con una de sus clásicas piruetas, que Barovero tapó bien. Ábila perdió bastantes con los buenos centrales Millonarios, pero aun así logró hacerse presente aunque sea en tres situaciones aisladas. Terminó reemplazado, deberá cuidarse contra Independiente para no perderse el clásico.

David Distéfano: Ingresó para aportar equilibrio en la banda izquierda y lo logró con el correr de los minutos. En ataque casi no tocó la pelota, al margen de un gran centro al área que Wanchope no logró conectar. Su laburo fue posicional.

Nicolás Bruna: Otro ladrillo al muro defensivo, Bruna se paró entre Vismara y los centrales para intentar cortar el juego del mediocampo. Ganó más de lo que perdió.

Ezequiel Miralles: Entró para lo que a esta altura ya parece imposible, reemplazar a Ábila. Miralles casi no tocó la pelota, pese a moverse solo en el frente de ataque. Jugó pocos minutos y no pesó en el área rival.