Esta seguidilla de partidos muy complicados llegaba a su fin con el encuentro más importante, el clásico de toda la vida en el Palacio. Eduardo Domínguez mantenía el invicto pero necesitaba un triunfo para romper en la tabla de posiciones, para eso mantenía la formación que viene sumando puntos con la llamativa novedad de incluir a Carlos Arano en lugar de Luciano Balbi.

Huracán se hizo cargo del protagonismo desde el minuto cero, metiendo mucha gente en el mediocampo y desdoblándose de forma rápida y efectiva a posiciones de ataque. El peligro serio estaba al caer, mientras tanto Cristian Espinoza avisaba con dos remates a puerta. El primero de zurda, bien tapado por Torrico, el segundo desviado y de derecha.

Daniel Montenegro se movía del centro a la derecha, con Toranzo detrás de su posición y Espinoza volviendo loco a Emanuel Más. El equipo del Bajo Flores no cruzaba mitad de cancha, tenía muchas complicaciones para sostener la posesión de la pelota, y apelaba a un sistemático plan de infracciones que Sergio Pezzotta sancionaba a medias. Huracán lograría su situación de gol más clara del partido cuando tras un buen toqueteo Cristian Espinoza lanza un centro perfecto a posición de Ramón Ábila, Wanchope inventa una espectacular tijera entre los centrales que, pique previo, estalla en el travesaño de Torrico. Situación de gol inmensa para el Globo, todos los presentes agarrándonos la cabeza. Lo merecías, negrito, lo merecías.

Tras un arranque Huracanado el equipo tendría un pequeño bache, minutos en los cuales se sufrió más de la cuenta con situaciones puntuales. El club que lleva al barrio de Almagro en su nombre logró mediante un contragolpe dejar libre a Villalba, pero su tiro besó el travesaño y salió del área. A continuación Huracán perdería a Ábila por lesión, golpazo difícil de digerir, siendo reemplazado por Borghello. El club que alguna vez fue de Boedo volvió a inquietar tras una salida con dudas de Marcos, no más en todo el primer tiempo.

Los últimos minutos volvieron a ser nuestros, con presión en el medio y un saludable intento de mover la pelota. Faltó profundidad, tardamos un poco en asimilar la lesión de Wanchope, y sin mayores emociones en el arco de Torrico fuimos al descanso dejando una imagen de superioridad ante quien llegaba puntero del torneo.

En complemento arrancó con Marcos Díaz saliendo apurado pero con éxito, para desactivar una situación de peligro por parte de Villalba. Huracán mantuvo la intensidad en cada línea pero se le seguía dificultando ubicar espacios ante un bloque defensivo notorio y notable, el equipo cuyo estadio se encuentra en el Bajo Flores esperaba con sus once hombres en terreno propio.

Recién lograríamos romper con dos buenos movimientos, San Román tomó la lanza y jugó un excelente centro al espacio ocupado por Daniel Montenegro. Rolfi cabeceó para cambiar el palo con gran criterio pero le faltó potencia y Torrico contuvo en buena maniobra.

En el minuto 26 del complemento, y tras una clara falta de Blanco, Patricio Toranzo se haría cargo de un tiro libre que pedía centro. Pato engañaría a absolutamente todos los presentes con un derechazo bombeado pero cargado de precisión, la pelota le da un besito al palo izquierdo de un Torrico que vuela pero no llega, para meterse e inflar la red y el pecho del Pueblo Quemero. Explosión en el Ducó, explosión en los protagonistas, golazo de Toranzo y Huracán que materializaba la superioridad con un gol para el recuerdo.

Los del Bajo sintieron el golpe de forma directa, y aunque intentaron apretar enseguida Julio Buffarini perdería la línea pegándole una patada repleta de impotencia a Federico Vismara, roja directa. Cuatro minutos después el amonestado Matías Caruzzo cortaba un avance con la mano y veía la segunda amarilla por parte de un Pezzotta que se puso blanco al darse cuenta.

Domínguez leyó bien el partido, rearmó el medio con Distéfano y Moreno y Fabianesi para sacar al ovacionado Pato Toranzo y al muy aplaudido Rolfi Montenegro. El equipo de Bauza tuvo el empate tras una mala reacción de Marcos, soltando la pelota, pero Matos ni siquiera atinó al arco. Huracán manejó el partido sobre el cierre y tuvo varias para aumentar la ventaja. La más clara fue un excelente tiro libre de Mauro Bogado, la pelota se estrelló en el palo y David Distéfano la tiró por encima del travesaño en el rebote. Moreno y Fabianesi tuvo dos tiros para aumentar en gran posición, pero definió muy débil en ambas.

Final y locura en el Palacio, Huracán hizo un partido muy bueno y se quedó con los tres puntos de forma indiscutida. Un triunfo que trae alegría por ser ante el rival de siempre, pero que principalmente concreta la recuperación del Globo y nos deja en gran situación para defender la categoría en los seis partidos que le quedan a este campeonato.

El Huracán de Domínguez se supera partido tras partido, atravesó con muy buen criterio (y una cosecha de puntos aceptable) este complicadísimo nudo del torneo. La tarea ahora es defender la ventaja conseguida en Victoria e ir a buscar un triunfo a Mar del Plata, para poder despegarse lo más rápido posible de los promedios.

En el final de la noche los jugadores se acercaron hasta la tribuna para saltar de forma descontrolada con el público. Hacía muchísimo tiempo que no ocurría una conexión tal entre el plantel y la gente, lo cual celebro, valoro y agradezco.

Se ganó a lo guapo, con identidad, amor propio y justicia. Cosas que quizás en algunos otros barrios porteños se compensa con el dinero de los poderosos. Huracán logró un triunfo muy bueno, por juego y por valor.

Desde este espacio se le agradece al plantel y al muchas veces aquí criticado Toranzo. A no bajar los brazos, a no relajarse. La recuperación en el torneo y la suma de puntos llevan consigo la posibilidad de meterse a un repechaje Sudamericano. A tomar la Copa con la responsabilidad que se merece.

Necesitábamos esto, lo merecíamos. A disfrutar, sabiendo que se puede y se debe dar más. Sigamos pensando bonito.

– Síntesis –

Huracán: Marcos Díaz; José San Román, Hugo Nervo, Federico Mancinelli, Carlos Arano, Cristian Espinoza, Federico Vismara, Mauro Bogado, Patricio Toranzo, Daniel Montenegro y Ramón Abila. DT: Eduardo Domínguez.

San Lorenzo: Sebastián Torrico; Julio Buffarini, Matías Caruzzo, Mario Yepes, Emmanuel Mas; Héctor Villalba, Juan Mercier, Néstor Ortigoza y Sebastián Blanco; Mauro Matos y Martin Cauteruccio. DT: Edgardo Bauza.

Gol en el segundo tiempo: 27m Toranzo (H).

Cambio en el primer tiempo: 40m Borghello por Abila (H).

Cambios en el segundo tiempo: 23m Rolle por Cauteruccio (SL). 35m Elizari por Blanco (SL) y Catalán por Villalba (SL), 81m Distéfano por Montenegro (SL), 41m Iván Moreno y Fabianesi por Toranzo (H).

Incidencias en el segundo tiempo: expulsados 31m Buffarini (SL) por roja directa, y 34m Caruzzo (SL), por doble amarilla.