Con la cabeza puesta en Belgrano de Córdoba llegaba Huracán al Estadio Monumental de Núñez, para afrontar uno de los partidos más importantes de nuestra historia. El Globo abría el juego de estas Semifinales de la Copa Sudamericana 2015, ni más ni menos que ante el último campeón de las dos competencias de clubes más importantes del continente.

River Plate saltaba al terreno de juego con la esperanza de sacar una buena diferencia en su estadio, sin embargo fue Huracán quien quedó a centímetros de abrir el marcador en los primeros minutos. Tiro de esquina desde el sector izquierdo, Martín Nervo peina la pelota para cambiarla de palo y dejar solo con el arco vacío a un Ramón Ábila que pifia la segura conquista. Increíble oportunidad desperdiciada por Wanchope, para la sorpresa y desazón de todos los Quemeros.

Fricción en el mediocampo, espacios que tardaban en aparecer y bastantes imprecisiones fueron constantes en los primeros minutos. River intentaba atacar pero no encontraba facilidades, mientras que el Globo proponía una muy saludable presión con Toranzo, Montenegro y Espinoza, con Ramón Ábila luchando contra todos delante y la aceitada sociedad Vismara – Bogado detrás.

Llegando al cuarto de hora Huracán destrabaría las acciones con resultados insuperables. Martín Nervo recupera en terreno propio y toma la lanza para cruzar el meridiano asistiendo el avance de Daniel Montenegro. Rolfi traslada y con gran lectura juega un pase entre líneas ubicando el ingreso al área de Cristian Espinoza. Milton Casco le gana la posición pero su cruce es insuficiente y la pelota termina siendo impactada por el propio Espinoza para meterse sin contemplaciones en el arco de un vencido Barovero. Gol de Huracán, explosión en cada corazón Quemero y el Globo que de repente hacía sencillo lo más complicado.

Carambola mágica, bendito rebote que se mete en los goles más esperados de nuestra historia. Huracán debía mantener con argumentos la ventaja, y créanme Quemeros que lograron hacerlo. Montenegro intentó sorprender con un tiro desde lejos, mientras que Mora respondía con un cabezazo desviado. El local intentaba con centros al corazón del área y cruzados, pero todo intento moría con las buenas reacciones del fondo Quemero.

En los últimos minutos Huracán estuvo más cerca del segundo que River del empate, primero con un tiro de Ábila que, rebote mediante, pasó muy cerca y luego el propio Wanchope protagonizando una jugada polémica dentro del área. Casco toca a Ramón, pero el nueve exagera la caída y el referí uruguayo no compra.

Al descanso en merecida ventaja.

Marcelo Gallardo proponía dos cambios para encarar el complemento, sin embargo la mecánica del partido no cambiaría demasiado. Huracán se retrasó en el campo de juego y dejó de aguantar la pelota con Pato y Rolfi, quizás por eso Eduardo Domínguez dispuso la reaparición de Guillermo Sotelo en lugar de Montenegro, ubicándolo por delante de la posición de Luciano Balbi.

La primera fue una buena jugada colectiva que termina con Espinoza sin poder definir. River respondía con el sorpresivo pero finalmente fallido ingreso de Casco, mientras que otra vez el Globo quedaba al borde del segundo con un gran ingreso de Cristian que pifió al arco en la definición.

River lograría la situación de gol más clara de la noche de la mano del ingresado Javier Saviola, pero el ex delantero de la Selección tiró su shot por encima del travesaño. Domínguez mandaba a Bruna por Toranzo para afirmar el medio, mientras Mancinelli cortaba de forma providencial a Mercado dentro del área.

Huracán bajó la intensidad en los últimos diez minutos de juego, se plantó en terreno propio y bancó casi sin despeinarse las tibias embestidas de River. Moreno y Fabianesi reemplazó a Espinoza y nuevamente en el cierre el Globo tuvo la oportunidad de cerrar la llave.

José San Román escapa por derecha hasta alcanzar posición ofensiva. El marcador de punta ubica con un excelente pase la solitaria ubicación de Ramón Ábila. Wanchope se acomoda dentro del área, analiza la situación y decide ejecutar una definición de fantasía, picando la pelota por encima de Barovero y estrellando la globa contra el travesaño.

Como contra San Lorenzo, como en Brasil, el travesaño le negó a Wanchope un gol de antología. Ramón se quedó en las puertas del olimpo, y a todos los Quemeros un nudo en el corazón.

Final y triunfo histórico por las circunstancias. Huracán se agrandó ante River, con quien no perdió ninguno de los tres partidos que jugó en 2015. El equipo tuvo argumentos serios, una preparación notable y terminó imponiéndose ante este gran cuadro Millonario.

Que sea el envión necesario para afrontar el trascendental cruce del próximo lunes, ante Belgrano de Córdoba. Huracán se juega dos finales seguidas en casa, donde un punto le alcanzará para cumplir los abismalmente distintos objetivos. Si encaramos los dos compromisos con la concentración que hubo en Núñez, no tengo dudas que terminaremos sonriendo.

– Síntesis –

River Plate: Marcelo Barovero; Gabriel Mercado, Jonathan Maidana, Emanuel Mammana y Milton Casco; Carlos Sánchez, Matías Kranneviter, y Sebastián Driussi (ST 0m, Luis González); Gonzalo Martínez (ST 0m, Tabaré Viudez); Rodrigo Mora (ST 16m, Javier Saviola) y Lucas Alario. DT: Marcelo Gallardo.

Huracán: Marcos Díaz; José San Román, Federico Mancinelli, Martín Nervo y Luciano Balbi; Mauro Bogado y Federico Vismara; Cristian Espinoza, Patricio Toranzo y Daniel Montenegro; Ramón Abila. DT: Eduardo Domínguez.

Gol: 14′ Cristian Espinoza.

Cambios: Guillermo Sotelo, Nicolás Bruna e Iván Moreno y Fabianesi por Montenegro, Toranzo y Espinoza.

Árbitro: Andrés Cunha (Uruguay).