Por segundo febrero al hilo el Palacio Tomás Adolfo Ducó se vestía de gala para recibir la Copa Libertadores de América. Con el pecho inflado y la responsabilidad de volver a ganar un mano a mano para meterse en la fase de grupos, Eduardo Domínguez apostaba por el sistema que lo llevó a la fina la última Sudamericana.

Segundos tardó Huracán en mostrar superioridad ante un Caracas que se presentaba como una incógnita, Patricio Toranzo jugaba un preciso centro que Daniel Montenegro cabeceó sin puntería en el área chica. Clarísima oportunidad perdida por un Rolfi que se mostraba súper activo. Ambos intérpretes repetirían fórmula para generar otra situación clara. Bogado cambia de frente y el Pato la mete al medio para que Montenegro se anticipe y de derecha estrelle su tiro en el travesaño.

Caracas tenía la clara intención de embarrar la cancha, sistemáticas infracciones para cortar avances, constantes encontronazos para sacar a nuestros jugadores y hasta el papelón de ver a su entrenador, Antonio Franco, dándole un empujón a Bogado. De fútbol nada, apenas un tiro libre que Marcos contuvo sin despeinarse.

Huracán entró en la confusión propuesta por el rival, sin embargo siguió generando situaciones de gol. Una corrida de Espinoza con posterior ingreso al área y potente zurdazo que tapó el buen arquero Fariñez. Un cabezazo al primer palo del debutante Matías Fritzler salvado en la línea y varias pelotas que quedaron muertas en el área visitante sin nadie que alcance a conectarlas.

En los últimos se vio un Caracas con actitud “payasesca”, movimientos ampulosos de sus defensores y la insana intención de no jugar a la pelota. Huracán no logró sacar ventaja en el resultado pero sí en el trámite, ya que el capitán rival Miguel Mea Vitali se fue expulsado por un fuerte rodillazo a Bogado. Al descanso con la sensación de superioridad, y algo de incertidumbre por no poder concretar.

Ya en el complemento el Globo mantuvo la superioridad, plantado en terreno rival y llegando con mayor frecuencia que claridad al arco defendido por el seguro Wuilker Fariñez. ¿Caracas? Una expresión de anti fútbol, plantado en campo propio y demorando las acciones en cualquier oportunidad presentada. Aún así la visita estrelló un tiro bombeado en el travesaño de Marcos Díaz, una media vuelta sorpresiva de Maita. Llamado de atención para la vuelta.

Los minutos pasaban y Fariñez seguía volando de palo a palo, Huracán no fue dominado por el nervio y los cambios propuestos por Eduardo Domínguez (Chacana, discreto, por Bogado y González por Mancinelli) terminaron de instalar al equipo en ofensiva. La búsqueda tuvo recompensa y el Globo encontró el gol a quince del final, una gran jugada de toques cortos y precisión terminó con un rechazo defensivo que Montenegro transformó en volea a puerta. La pelota rebotó y quedó servida para que Cristian Espinoza juegue un centro al corazón del área chica donde Mariano González, en posición de nueve, se lanzó para conectar de zurda y romper el cerrojo venezolano.

Debut goleador para el volante, quien a puro olfato logró la ventaja mínima. El Globo siguió empujando los últimos minutos en busca de aumentar la siembra, pero ni la gran volea de Fritzler (Con delicioso sombrerito previo) ni el cabezazo del entusiasta y decidido Mendoza lograron terminar adentro.

Huracán ganó y todo el pueblo Quemero sonríe, el equipo hizo los méritos para convertir más goles y la ventaja mínima termina siendo la única preocupación de cara al desquite. El Globo es superior a Caracas, pero los venezolanos saben que están a tiro de igualar la serie.

La ventaja a nuestro favor, al margen del nivel futbolístico, será la posibilidad de concretar la clasificación haciendo un gol en Caracas. Si el Globo anota obligará a su rival a marcar tres tantos, lo cual y por lo mostrado en el Ducó sería una hazaña para los de Franco.

Se pudo cerrar la llave, así de dura es la Libertadores. Definimos en Venezuela el pase a la Segunda Fase, y aún con cuestiones para pulir viajaremos con la sensación de tener lo necesario para conseguirlo.

– Síntesis – 

Huracán: Marcos Díaz – José San Román, Martín Nervo, Federico Mancinelli (Mariano González, 65), Luciano Balbi – Mauro Bogado (Lucas Chacana, 60), Matías Fritzler, Cristian Espinoza, Daniel Montenegro (Alejandro Romero Gamarra, 83)- Patricio Toranzo y Diego Mendoza. DT: Eduardo Domínguez.

Caracas FC: Wuilker Fariñez – Jefre Vargas, William Díaz, Giácomo Di Giorgi, Rubert Quijada – Miguel Mea Vitali, Robert Garcés, Evelio Hernández (Ricardo Andreutti, 46), Over García (Andrés Sánchez, 62), Robert Hernández – Armando Maita. DT: Antonio Franco.

Árbitro: Patricio Polic.

Goles: 75′ M. González (H)

Amonestados: Montenegro, Mendoza (H); Díaz, Quijada (C)

Expulsados: 45′ Mea Vitali (C)