Marcos Díaz: Se le puede reprochar su participación en el primer gol de Caracas, sin embargo hubo también una desconcentración importante por parte de Nervo. Marcos salvó a Huracán dos veces durante el complemento, pero en líneas generales no proyectó seguridad ni completó una buena actuación.

José San Román: Mal partido de Pepe, que como en la ida se complicó mucho con los volantes venezolanos en el retroceso. Tuvo buenas proyecciones, que terminaron sin pesar favorablemente. No arrancó bien el año y ahora tiene competencia seria en su sector, sin embargo San Román ha demostrado valores necesarios como para recuperarse pronto.

Martín Nervo: No fue una buena actuación del capitán, que arrancó bien el partido pero se fue desdibujando cuando más atacó Caracas. Quedó mal parado en el primer gol y perdió en el anticipo del segundo. A levantar rápido.

Federico Mancinelli: También tuvo complicaciones con la marca. Fue el mejor defensor del equipo en la primera mitad pero perdió seguridad en el complemento, junto al resto del equipo. El peleado no logró imponerse en el juego aéreo ni tampoco en el hombre a hombre.

Luciano Balbi: Tuvo buenos ataque en el primer tiempo, y aunque sigue (y seguirá) con la responsabilidad de cubrir el largo de la banda izquierda logró trabajar para que se note poco. En defensa la pasó mejor que sus compañeros, sobre todo por lo mucho que volcó sus ataques Caracas por sobre San Román. Aun así Lucho no pasó de correcto.

Mauro Bogado: Irregular partido de Mauro, que en líneas generales se desenvolvió por debajo de su nivel. Estuvo muy volcado al centro y aunque colaboró con la marca no tuvo precisión con la pelota en sus pies. Buscó el arco sin éxito y terminó destacando por su empuje, que viene incorporado de fábrica en su juego.

Matías Fritzler: Tuvo una buena labor y aunque cometió errores con la marca logró volver a mostrar sus credenciales. Bajó su nivel en relación a los dos partidos anteriores, aun así pisó el área rival y colaboró con la distribución de juego. Me gustó, pero ya nos ha demostrado que rinde más.

Mariano González: Fue el mejor jugador de Huracán en el primer tiempo, y el más importante en ofensiva hasta el ingreso de Mendoza. Fue quien más buscó el arco, pese a que ninguno de sus tiros llegó directo a puerta. Se movió por derecha y por el centro, también apareció bastante en posición de engancha mostrando oficio. En la segunda mitad se fue desdibujando como quien pide el cambio, hasta terminar siendo expulsado por doble amarilla. La sanción del árbitro es discutible, sin embargo González pudo haber obrado de otra forma, ya que su segundo cartón pudo haber llegado antes.

Patricio Toranzo: Agradezco su lucidez en la bola del gol, pero no puedo permitir un partido así de Toranzo. En el primer tiempo entregó mal el 90% de sus participaciones, jamás fue al choque con los rivales ni tampoco creo espacios productivos con su buena pegada. En el complemento destacó por su faceta defensiva, cubriéndole huecos a Balbi y moviéndose bastante del centro hacia la izquierda. Frotó la lámpara en el cierre, donde con más cabeza que destreza habilitó la carrera de Miralles. Te necesitamos mejor Pato, hasta mi nona sabe que podés darnos mucho más.

Daniel Montenegro: Tampoco logró destacar con su fútbol. Fue voluntarioso y se movió mucho, pese a que sus entregas suelen ser correctas y productivas Montenegro no pesó en la zona caliente de la cancha. No buscó el arco y siempre priorizó el pase a un compañero, terminó reemplazado a diez del final en un cambio que solo se explica si Daniel se encontraba fundido.

Ramón Ábila: Solo en ofensiva, Ábila fue víctima de por lo menos siete infracciones muy duras por parte de Caracas. No logró quedar de cara al arco en ninguna oportunidad y pese a que logró armarse pequeños espacios tampoco pudo rematar con limpieza al arco. Destaco por su fuerza y por algunos rebotes de espaldas al arco, pero la soledad le jugó en contra. Está clarísimo que a sus buenos movimientos hay que agregarle un abastecimiento más constante y frontal.

Diego Mendoza: El gol de la clasificación, ni más ni menos. Su ingreso determinó la suerte de Huracán, ya que la pelota lo encontró en el lugar y momento indicado. Mendoza logró anotarse en su tercera aparición con nuestra camiseta, y tradujo su empuje en gol. No tuvo tiempo para ser el mejor jugador, pero un puñado de minutos le alcanzó para ser el más importante.

Ezequiel Miralles: Desde aquí le reclamábamos participación, y Ezequiel contestó con un centro perfecto. Entró para aportar soluciones y, por primera vez con nuestra camiseta, lo logró.