«En un momento sentimos que el micro se planchó, pensé que se había roto la caja de cambios, no hizo más ruido… Ahí fue cuando el jefe de seguridad del plantel, que estaba al lado del chofer, nos llevó a todos para la parte de atrás del micro porque se había quedado sin frenos. Fueron como tres o cuatro minutos del micro sin frenos por la autopista hasta que encontramos la rampa», explicó en La Oral Deportiva, AM 630.

«Cuando agarramos la rampa, volamos para cualquier lado, con la misma velocidad subimos y empezamos a bajar… Pero sin frenos, te ibas al precipicio que estaba atrás. Pudimos chocar contra la montaña, porque nos íbamos para atrás, estuvimos a punto de caernos al precipicio. Era la última rampa antes de una curva muy cerrada, nos hubiésemos ido para abajo…», contó el capitán Quemero.

«No se lo deseo a nadie, ver a tus compañeros volando para cualquier lado, uno mismo sin poder quedar en pie, no sabes si te vas a quebrar una pierna o qué va a pasar. La sacamos barata y no pasó lo peor», finalizó angustiado.

Por su parte, Wanchope Abila también habló tras el lamentable suceso: “El colectivo se quedó sin frenos y se rompió la caja de cambios. En la rampa encontramos un poco de freno. Nos íbamos para atrás, para el precipicio, pero el chofer lo alcanzó a chocar contra la montaña, sino íbamos para ahí. Nos llevó para la montaña y nos dimos vuelta ahí”

Continuando con el relato en Cadena 3, agregó: “Nos asustamos cuando empezó a derramarse gasoil, porque pensamos que iba a explotar. Ese fue un momento desesperante, pero por suerte no pasó nada grave. Aún estamos medio asustados, pero gracias a Dios estamos todos bien. Todavía no nos damos cuenta de lo que pasamos, estamos ocupándonos de algunos chicos un poco más golpeados. Nos dijeron que estaban todos bien y atendidos, y que los dejan internados por precaución”.