Solo socios recibieron al plantel en el Estadio Tomás Adolfo Ducó, que pudo haber tenido aún más concurrencia a no ser de la caprichosa medida. La calurosa noche y la luna de Parque de los Patricios fueron testigos de un nuevo inicio en la fase de grupos de la Copa Libertadores de América. El rival, Atlético Nacional de Medellín, acusaba pergaminos de gloria reciente incluyendo dos títulos en los últimos tres meses.

Pero el Globo tenía claro como encarar el partido, apretando la salida de un equipo muy prolijo y replegándose del medio hacia atrás para poder cubrir espacios y así bloquear los explosivos desprendimientos en velocidad del bien entrenado Nacional. Con Montenegro y Bogado delante de Fritzler en ataque, con Miralles y Espinoza aglomerándose a la línea media en defensa y Ramón Ábila sumergido entre los lungos centrales de la visita.

La primera fue del Globo, tras una guapeada de Ábila que terminó con un tiro libre en el vértice del área mayor. Daniel Montenegro se hizo cargo con un venenoso chanfle, pero el argentino Franco Armani mandó la pelota al córner negando la conquista. Enseguida volveríamos a tener el primero cuando Ezequiel Miralles amagó hacia afuera y buscó el arco con un tiro llovido que otra vez salvó Armani. Nacional no conseguía oportunidades de gol pero daba un adelanto con dos tremendos contragolpes salvados con lo justo en el retroceso, primero por Espinoza y luego por Luciano Balbi.

Llegando al cierre el equipo se mostraba en buena forma, realizando un esfuerzo físico claramente visible que incluía un movimiento constante de los volantes para intentar contener la velocidad colombiana. Pero a un minuto del descanso el cerco se rompió, Mejía ubico la salida de un Andrés Ibargüe que sin volantes que lo marquen limpió a Balbi en el mano a mano con una diagonal hacia el centro. Los centrales Quemeros intentan el achique, pero Marlos Moreno se escapa entre un Mancinelli que llega a rosar y Risso que queda enganchado. El delantero define en soledad y vence la débil resistencia de Marcos Díaz. Uno a cero en el único shot limpio.

En el complemento el partido cambió, y no solo por el resultado. Huracán no logró mantener la dinámica de Nacional, pese a que en la primera pelota Mauro Bogado sacó un remate que Armani contuvo en dos tiempos, justo antes que Ábila capturara el rebote. El Globo se fue quedando sin piernas, los cambios no llegaban y los desprendimientos de los extremos visitantes eran cada vez más peligrosos.

La visita tuvo el segundo en varias oportunidades, el Globo era una sombra en ofensiva. Poco de Miralles, poco de Ábila nada de Espinoza. Domínguez dispuso el ingreso de Lucas Chacana, pero el joven atacante sigue sin demostrar las virtudes que lo trajeron a Huracán. La principal esperanza Quemera pasaba por la diferencia mínima, si bien el gol estaba lejos cualquier intento podría terminar en empate. Pero a falta de veinte minutos Federico Mancinelli pegó una patada fuerte y vio la roja, sin ningún tipo de contemplación por parte del chileno Tobar. Esto perjudico las oportunidades del Globo, que se vio obligado a retroceder a Risso mientras Romero Gamarra entraba en lugar de Espinoza.

El partido se definió tres minutos después al ingreso de Kaku, cuando otro ataque frontal deja sin efecto un mal achique de la última línea. Orlando Berrío ataca al vació para quedar mano a mano con Díaz, desparramarlo en la medialuna y meterse al arco junto a la pelota. Dos a cero.

Huracán pudo haberle puesto suspenso a los minutos finales, y otro color al resultado, pero mano a mano Ramón Ábila estrelló su tiro en el travesaño tras un buen pase del incansable Montenegro. Huracán perdió en su debut por grupos, en lo que también fue la vuelta a la competencia tras el accidente en Caracas.

El equipo no se reforzó como la gente esperaba, y a la ya limitada plantilla se la agregan las bajas producidas por una situación que nada tuvo que ver con lo futbolístico. Se viene el clásico con San Lorenzo e inmediatamente el viaje a Montevideo para enfrentar a Peñarol, dos resultados que sin dudas darán un panorama claro de lo que se nos viene, y cual será la mejor forma de enfrentarlo.

La derrota, primera en el Palacio desde esta vuelta del Globo al ruedo internacional, caló en el espíritu del hincha pero no determina nada. Huracán no debe ni puede tirar por la borda la Copa Libertadores, sin embargo y teniendo en cuenta el pésimo campeonato local que se hizo en 2015 esta deberá ser usada para darle respiro a algunos jugadores y rodaje a otros.

No hay forma de volver el tiempo atrás, pero estamos a tiempo de revisar lo planificado y evitar viejas angustias en el futuro.

– Síntesis – 

Huracán: Marcos Díaz; José San Román, Federico Mancinelli, Mario Risso, Luciano Balbi; Mauro Bogado, Matías Fritzler; Cristian Espinoza, Daniel Montenegro, Ezequiel Miralles; Ramón Abila. DT: Eduardo Domínguez.

Atlético Nacional: Franco Armani; Daniel Bocanegra, Davinson Sánchez, Alexis Henríquez, Farid Díaz; Sebastián Pérez, Alexander Mejía, Marlos Moreno; Andrés Ibargüen, Víctor Ibarbo y Jonathan Copete. DT: Reinaldo Rueda.

Goles en el PT: 44m Moreno (N). En el ST: 37m Berrío (N).

Cambios en el ST: 17m Lucas Chacana por Miralles (H); 23m Orlando Berrío por Ibargüen (N); 33m Alejandro Romero Gamarra por Espinoza (H); 39m Diego Arias por Copete (N).

Incidencias en el ST: 27m expulsado Mancinelli (H), por juego brusco.