Las restricciones e incomodidades propuestas por la comisión directiva no impidieron que el Pueblo Quemero se acercara en masa al Palacio Tomás Adolfo Ducó. De todas formas la evidencia fue clara, el marco podría haber sido aún mejor con mejores propuestas, ideas y ejecuciones.

Huracán volvía a disputar un partido por el torneo local luego de caer ante Atlético Rafaela en la primera fecha, y con tres partidos pospuestos como fruto del accidente en Venezuela. Recibíamos al clásico rival con la ilusión de comenzar a puntuar, frente a un equipo de muy buen presente.

Pero todo lo que sabíamos y habíamos visto del equipo que alguna vez tuvo su estadio en Avenida La Plata 1750 quedó sin efecto cuando se observó una postura claramente defensiva en la visita. Con muchos jugadores ofensivos que difícilmente cruzaban la línea del círculo central. Por su parte Huracán presentaba, curiosamente, a Cristian Espinoza moviéndose por la banda izquierda sabiendo que en los últimos dos clásicos este sacó ventajas por sobre Más en el andarivel derecho.

La negación a la derrota parecía ser premisa en ambos bandos, el Globo se hacía de la pelota con regularidad pero no encontraba los caminos para lastimar. Tras una media hora muy mal los últimos quince se inclinaron levemente para Huracán, Espinoza pasó a la derecha y Mariano González armó juego desde la izquierda al centro. Sin remates limpios a los tres palos por ninguno de los dos clubes, el equipo se tiró más adelante sobre el cierre y creó preocupaciones que no logró materializar en peligro.

El complemento se pareció más a un partido de fútbol. Guede quitó un volante de juego para poner uno de marca, mientras Mauro Bogado sacudía la modorra con un buen tiro desde afuera que Torrico sacó al córner. La visita respondió con un remate de Cerutti que Marcos Díaz complicó de más, pero salvó.

A continuación el Globo tendría dos situaciones insuperables para ponerse en ventaja, Carlos Araujo no da la pelota por perdida y aprieta la salida de Paulo Díaz para rebotarla hacía el punto penal. Allí Ábila captura y remata con potencia, haciendo lucir a Torrico, Montenegro toma la segunda jugada pero entre el propio arquero y Matías Caruzzo salvan milagrosamente el cero.

Eduardo Domínguez aprovechó las molestias de Fritzler para poner en cancha a Alejandro Romero Gamarra, dejando a González de doble cinco con Bogado y adelantando algunos metros el equipo. Fernando Rapallini dejaba pasar la segunda tarjeta amarilla de Ortigoza, que cometió una falta (sancionada) exactamente igual a la que le valió la amonestación a Balbi en el primer tiempo. El DT rival sacó al volante de forma inmediata, avalando el condicionante error del referee.

Cuando la cosa parecía más favorable, el equipo que lleva al barrio de Almagro en su nombre obtuvo un minuto de lucidez, suficiente para que Mussis ubique entre líneas a Cerutti y este deje solo en el punto penal a un Belluschi que se arroja sin marca para romper la igualdad.

En el gol observamos una salida lenta ante una acción bastante rápida, el Pipi Araujo habilita a todos los rivales pero ambos marcadores centrales ven la jugada desde atrás. Sin Fritzler el equipo se descompensó en el medio pero aun así buscó, un buen tiro de Mariano González sacó astillas al palo derecho y un buen ingreso de Ábila que se termina yendo por encima del travesaño.

El propio Wanchope volvería a tener el empate, pero su cabezazo (Tras genial centro de Araujo) se fue potente por encima del travesaño. Faltando quince llegó el debut del delantero Tomás Molina en lugar de González, otra vez Ábila lo perdía de cabeza y Espinoza apuraba una mala volea que pudo haber llevado peligro real a portería de Torrico.

A cinco del final Fernando Rapallini expulsó de forma increíble a Mario Risso, por una infracción fuerte pero leal en el mediocampo. La roja fue directa, luego que tanto Ortigoza como Blanco zafaran de la segunda amonestación. En la repetición vemos a Risso sacar las piernas en la barrida, error del referee que venía de obviar un agarrón notorio a Ábila dentro del área penal.

La cosa parecía juzgada pero Huracán tendría un momento de paciencia, precisión y seguridad en el cierre del último minuto de los cuatro adicionados por Rapallini. Luciano Balbi captura un rebote defensivo y juega corto para Alejandro Romero Gamarra. Kaku saca un centro preciso al segundo palo, allí Cristian Espinoza la mete al punto penal donde el solísimo e implacable Ramón Darío Ábila remata de primera a gol. Rompiendo el arco de Torrico y estampando la justa paridad en la última bola de la noche. Con el corazón en la mano pero la cabeza fría en ejecución llegaba Huracán a la igualdad, y estaba bien.

¿Se festeja el empate? Se festeja este empate. Se celebra la agónica salvación del resultado, la justicia en el marcador, el hecho de imponerse ante un arbitraje polémico. Se festeja mantener el honor en el clásico, el primer punto de este campeonato, el primer gol después del accidente en Caracas.

Se festeja la respuesta anímica de un equipo que volvió a las canchas mejor de lo que uno podía esperar, que festejó como hinchas un gol que trasciende lo deportivo. De acá solo se puede mejorar, aspirar a recuperar con resultados positivos el terreno perdido.

Se viene el viaje a Montevideo y un partido chivo ante Estudiantes, en donde será clave obtener los tres puntos. Mientras tanto seguimos sin perder contra los primos, que deberán juntar la fuerza de sus muchos barrios para roer este duro roble de Parque de los Patricios.

– Síntesis – 

Huracán: Marcos Díaz, Carlos Araujo, Federico Mancinelli, Mario Risso, Luciano Balbi; Matías Fritzler, Mauro Bogado; Daniel Montenegro, Mariano Gonzalez, Cristian Espinoza y Ramón Ábila. DT: Eduardo Domínguez

San Lorenzo: Sebastián Torrico; Gonzalo Prósperi; Paulo Díaz, Matías Caruzzo y Emmanuel Mas; Enzo Kalinski; Fernando Belluschi, Néstor Ortigoza y Pablo Barrientos; Ezequiel Cerutti y Nicolás Blandi. DT: Pablo Guede.

Cambios: Alejandro Romero Gamarra y Tomás Molina por Matías Fritzler y Mariano González.

Goles: 69′ Belluschi (SL); 93′ Ramón Ábila (H).

Árbitro: Fernando Rapallini