Copa Bridgestone Libertadores 2016, Fecha 2 – Peñarol 0 vs. Huracán 1 –
¿Quién se baja? Huracán dio el golpe ante Peñarol, jugó un partido bárbaro en Montevideo y se trajo un triunfo importantísimo gracias al golazo tempranero de Alejandro Romero Gamarra. Domínguez paró un equipo alternativo, realizó los cambios con maestría y fue artífice intelectual de la victoria. Gran rendimiento colectivo del Globo, que mirará lo que se viene con un poco más de optimismo.
Aparecía el Quemero en el Estadio Centenario, uno de los tantos escenarios históricos del fútbol mundial, para encarar su segundo partido en este Grupo 4 de la Copa Libertadores de América. La derrota ante Atlético Nacional caló en el espíritu del hincha, por lo que todos los cañones debían ser apuntados al torneo local.
Eduardo Domínguez disponía un equipo plagado de novedades, con Lucas Sosa realizando su debut en 2016 como segundo marcador central y una ofensiva renovada con la presencia de Ezequiel Miralles como punto de referencia, apenas delante de Cristian Espinoza y Lucas Chacana. Bogado y González formaban la doble contención, Kaku se movía libre del centro a la izquierda, y tanto Ábila como Montenegro comenzaban el match sentados en el banco.
Peñarol, bicampeón vigente del fútbol uruguayo, se presentaba como un hueso duro de roer y quería aprovechar esta oportunidad para sumar sus primeros tres puntos en la competencia. Sin embargo Huracán comenzó con una movilidad casi inédita, Miralles alternaba con Chacana y el mediocampo apretaba cerca de la línea media.
Al minuto siete llegaría la explosión, Tomás Costa deja corta la pelota en la salida y Alejandro Romero Gamarra la captura en pose ofensiva. El Kaku gana terreno en el control y saca un espectacular zurdazo que explota dentro del arco de Gastón Guruceaga. Golazo de Huracán, tremenda cachetada a “tres dedos” de Romero Gamarra, quien alimentando su fuego interior volvía a convertir con una diana brillante.
El Globo no se replegó tras la espectacular conquista, mantuvo una gran dinámica ofensiva y pese a imprecisiones que no tardaron en aparecer en la circulación del medio hacia adelante daba la inquietante sensación de tener las acciones controladas. Peñarol tuvo chances enseguida, un tiro apenas desviado de Forlán y Marcos Díaz que le decía no al potente remate de Nández.
El Manya liberaba a sus extremos para comenzar a meter a Huracán cerca de su arco. El Globo tuvo un pasaje de confusión en donde sin sufrir de forma decisiva, salvó las papas gracias a la creciente actuación de la línea defensiva, con Sosa y Risso firmes, Balbi aceitado y el barba San Román preciso y veloz.
Sobre el cierre hubo dos oportunidades insuperables para aumentar la siembra, sin contar la confusa conquista anulada correctamente. Primero una lúcida triangulación dejó a Espinoza cara a cara con el gol, pero Cristian se mancó y regaló la oportunidad a Guruceaga. Después el propio Romero Gamarra se perfiló para su zurda e inventó un venenosísimo chanfle que se estrelló en el ángulo. Al descanso en paz, con una actuación sorprendente y la certeza de poder haber sacado más ventajas en el marcador.
El complemento fue favorable para el Globo, y mucho que ver tuvo el capitán Marcos Díaz al salvar de gran forma un cabezazo de Miguel Murillo en el inicio. Huracán durmió las acciones, aguantó con argumentos y la mano de Eduardo Domínguez resultó determinante. Primero Montenegro por Chacana, para pausar los ataques y circular con más claridad la pelota, luego Carlos Araujo por Cristian Espinoza para reforzar la defensa sin acotar dinámica en la salida.
El Mirasol fue perdiendo peso y claridad en el partido, Huracán sufrió poco para consumar lentamente el triunfo. Ramón Ábila entró por un Miralles irregular pero muy participativo, apenas diez minutos le bastaron a Wanchope para quedar de cara al gol pero su zurdazo (Tras otro gran pase de Araujo) reventó el travesaño.
Huracán ganó y gustó, no goleó por imprecisiones y realmente sufrió poco en su portería. El Globo termina la segunda fecha de grupos en zona clasificatoria, cosechando una unidad más de la que tenía a la misma altura en la edición anterior. El triunfo nos mete en la pelea y fundamentalmente nos permite viajar a Perú con un manto de tranquilidad, lo que ocurra ante Sporting Cristal solo será decisivo en caso que Huracán gane.
Ahora la concentración está puesta en Estudiantes, soñando con conseguir ese triunfo que nos empiece a sacar del rojo. Domínguez dio descansos y varias piernas estarán frescas para recibir al duro Pincha. El optimismo crece y la expectativa también, este plantel puede seguir sacando chapa de su condición al triunfar por primera vez en Uruguay, y también ante Peñarol.
La mejor noticia de la noche montevideana fue la incertidumbre que se sembró en el Pueblo Quemero. Hasta ayer estábamos convencidos que no había recambio, pero el equipo hizo un partido para por lo menos arrojar algunos signos de pregunta. Depende de ellos mantenerlo o no.
Estamos para ir paso a paso o, mejor, barba a barba.
– Síntesis –
Peñarol (0): Gastón Guruceaga; Matías Aguirregaray, Carlos Valdez, Guillermo Rodríguez, Maximiliano Olivera; Nahitán Nández, Tomás Costa, Nicolás Freitas, Luis Aguiar; Diego Forlán y Miguel Murillo. DT: Jorge Da Silva.
Huracán (1): Marcos Díaz; José San Román, Mario Risso, Lucas Sosa, Luciano Balbi; Cristian Espinoza, Mariano González, Mauro Bogado, Daniel Montenegro; Lucas Chacana y Ezequiel Miralles. DT: Eduardo Domínguez.
Gol: PT 7m. Romero Gamarra (H).
Cambios: Ingresaron Daniel Montenegro, Carlos Araujo y Ramón Ábila por Chacana, Espinoza y Miralles.
Arbitro: César Ramos (México).
Quemero de nacimiento, Socio A01775. Locutor Nacional, redactor y Vermoutheano. 10 años en Soy Quemero.