Huracán se puso al día con el calendario pero no pudo sumar su sexta victoria al hilo. Sin embargo, en su visita a La Paternal rescató un punto que sirve para seguir sumando. El 0 a 0 Argentinos Juniors a simple vista tiene sabor a poco pero, si se tiene en cuenta que el Globo quedó segundo en la Zona 2, a sólo dos puntos de Lanús, no es un presente para despreciar. Los de Eduardo Domínguez debieron enfrentar a un rival tan débil como incómodo, al que, quizás con un poco más de audacia, se podría haber derrotado, aunque también se pudo perder. Por eso, cuando no se puede sumar de a tres, no está nada mal hacerlo de a uno. Se viene la recta final del torneo y las posibilidades están intactas, los sueños de todos los quemeros pueden hacerse realidad.
LO BUENO:
La zaga central: El presente de Federico Mancinelli ya no sorprende a nadie, es un estandarte de este momento del equipo, por temperamento y seguridad. Lo que es una buena noticia es que Mario Risso, logró afianzarse después de un comienzo con muchas dudas. A partir de la lesión (y ahora suspensión) de Nervo, el uruguayo consiguió una firmeza que muy pocos creíamos posible en él.
Rolfi Montenegro: ¿Qué más se puede agregar que ya no se haya dicho?. Todo lo bueno, todo lo lúcido y todo lo criterioso, sale de sus pies. Ante la ausencia de Toranzo, Rolfi (quien el lunes cumplió 37 años) asumió toda la responsabilidad y demostró que aún tiene cuerda para rato. Además, físicamente está impecable, viene aguantando la seguidilla de partidos sin ningún problema.
Se sigue sumando: Lo dicho, a simple vista, el punto tiene gusto a poco, ya que no se pudo conseguir el sexto triunfo en fila justo cuando se jugó con el que tal vez sea el peor de los 30 equipos que disputan el torneo de Primera División. Sin embargo, cualquier quemero hubiera firmado sin dudarlo si en enero le decían que a esta altura del certamen el equipo iba a estar segundo a sólo dos puntos del líder, con el que aún debe jugar. Además, cada punto que se agrega hace que la palabra descenso sea cosa del pasado.
Se mantuvo el cero en el arco: Por segundo partido consecutivo, Huracán no recibió goles en contra, algo que desde que está Domínguez como técnico se está haciendo costumbre.
LO MALO:
Cristian Espinoza: Muy flojo partido del «7 Bravo» quemero. Lejos del nivel que parecía haber recuperado después del triunfo contra Defensa y Justicia. Molesto, incómodo, Cristian no pudo nunca desplegar su juego y fue prácticamente anulado por un jugador que no suma más que un puñado de partidos en Primera División. Además, casi siempre que tuvo la pelota en sus pies, tomó malas decisiones. Su cambio era cantado.
La ausencia de Fritzler: El Polaco se convirtió, partido a partido, en una pieza clave en el equipo, casi sin reemplazo. Está claro que en el banco de suplentes no hay un jugador que siquiera puede hacerle sombra. No hay que cargar todas las tintas contra Lucas Villarruel, pero no estuvo a la altura de las circustancias y lo preocupante es que este será un problema sin solución debido a que no se reforzó ese puesto como se debía.
Los cambios de Domínguez: Como muchas veces se elogia al técnico por imponer su impronta y su idea en el equipo y que eso es parte de la clave de la consolidación quemera, esta vez, el entrenador tomó malas decisiones. El de Espinoza era un cambio cantado, pero poner a Mariano González para cumplir la misma función, fue un error. Hoy, el ex Inter está más para la tenencia y distribución que para desequilibrar en velocidad de 3/4 en adelante. Y poner a Lucas Chacana, a quien claramente le falta rodaje y adaptación, tampoco pareció una decisión acertada.
LO FEO:
No se alcanzó la punta: Era una excelente oportunidad de ser punteros y se dejó pasar. El rendimiento del equipo decayó en relación de los últimos partidos. Pero lo bueno es que la cima está a tiro. Hay que seguir sumando.
LAS PERLITAS:
La figura quemera: Federico Mancinelli.
La desilusión quemera: Cristian Espinoza.
La mejor jugada: Varios toques que derivan en un certero pase de Montenegro a Bogado quien le pega como viene de afuera del área y la pelota se fue muy cerca del palo.
La peor jugada: En una desatencion defensiva, Rinaldi estrelló un tiro en el palo de Marcos Díaz.
Periodista memorioso, defensor rústico. Primero Huracán, siempre Huracán
