El Palacio Tomás Adolfo Ducó de Parque de los Patricios se vestía de gala para abrir los Octavos de Final de la Copa Libertadores 2016. Si bien el terreno de juego y algunas medidas de la Comisión Directiva no estuvieron acorde a las circunstancias, el calor del Pueblo Quemero hizo olvidar por un rato el frio porteño para recibir a este determinado Huracán.

Con una suerte de once ideal en cancha comenzaba el Globo su serie frente a Atlético Nacional de Medellín. Los colombianos son el mejor equipo en lo que va del torneo, por estadísticas pero fundamentalmente por un estilo de juego excelentemente trabajado por su entrenador Rueda. Una línea defensiva que se mueve en bloque con los volantes, quienes siempre están prestos para desprenderse a pura velocidad. Una ofensiva fuerte al acecho y muchísima movilidad en cada sector del terreno.

Pero para la saludable sorpresa de muchos Huracán tomó las riendas del partido en el inicio, con Mariano González como líder espiritual de las ofensivas. El primer ataque escalonado logró que Espinoza se escape, pero el centro de Cristian no fue bueno y Franco Armani contuvo con sobriedad. El Globo tenía facilidades para la recuperación y llegaba con argumentos sólidos a las inmediaciones del área rival, sin embargo carecía de claridad en el momento de dar el golpe.

Superando el cuarto de hora Nacional comenzó a pisar mejor la cancha y buscó lastimar con pelotas cruzadas a espalda de los marcadores de punta. Así Berrío tuvo su oportunidad, pese a que el buen cabezazo se fue desviado. Mariano respondía recuperando en la salida contraria y jugando rápido para Ábila, Wanchope se mete al área tirando una bicicleta y su centro no logra ser conectado por un Espinoza disperso.

El cierre de la primera mitad fue desordenado por ambas partes y un ritmo menor al del comienzo. Entre el caos una pelota cayó a posición de Mancinelli tras tiro libre del Rolfi, pero el derechazo incómodo del pelado se fue por encima del travesaño. Final, algunos aplausos, otros rostros de preocupación.

El complemento comenzó con mayor ritmo, Nacional buscaba ser más incisivo en ofensiva y el Globo comenzaba a tener otros espacios y también mayores muestras de complicaciones físicas. Atlético pisó fuerte en el área nuevamente con Berrio, pero Marcos fue rápido para atorar en la salida y desactivar el peligro. La intensidad tardó poco en volver a caer y de cara a los últimos veinte minutos el rival comenzó a sentirse muy a gusto con el empate, apostando a toques cortos y seguros. La sensación era que el partido estaba planchado y que cualquier cambio de ritmo por parte de Huracán podría llegar a tener consecuencias visibles en el marcador.

Ese deseo que Huracán intentará llevarse puesto al rival no se logró, las principales armas ofensivas (Rolfi, Espinoza, Ábila) estaban lejos de su nivel y el recambio no terminó siendo ese plus que tantó necesitábamos. Romero Gamarra entró enchufado pero impreciso y Ezequiel Miralles voluntarioso pero inofensivo.

En los últimos minutos cada equipo tuvo su situación más importante en la noche. Nacional con un potente remate del elegante Pérez, que se fue desviado, y al Globo le quedaba la más clara del partido. En segunda jugada de córner nuevamente el balón queda a Federico Mancinelli, quien remata con furia y fuerza la excelente reacción de Armani, que vuelva a rebotarla a pura reacción ante Miralles. Era esa, el tiro del final, el del triunfo. No pudo ser.

Serie totalmente abierta, sin embargo ni el más preciso de los adivinos se animaría a jugársela por un resultado para la vuelta. Huracán volverá a visitar el Atanasio Girardot y contará con tres posibilidades ventajosas: Si gana o empata con goles clasificará a cuartos de final, si se repite el cero a cero jugaremos la lotería de los penales.

Ni el cansancio ni los vaivenes de nivel, el principal rival de cara a la vuelta es el propio Atlético Nacional. Un equipo seguro y consolidado, que da la sensación constante de poder pintarte la cara con tan solo proponérselo. No lo logró ayer, tampoco hace una semana.

Huracán tiene con qué dar el gran golpe en Colombia. No será nada fácil. A creer.

– Síntesis – 

Huracán: Marcos Díaz; José San Román, Martín Nervo, Federico Mancinelli, Luciano Balbi; Mauro Bogado, Matías Fritzler; Daniel Montenegro (m.75, Alejandro Romero Gamarra), Mariano González (m.82, Ezequiel Miralles), Cristian Espinoza; y Ramón Ábila. DT: Eduardo Domínguez.

Atlético Nacional: Franco Armani; Daniel Bocanegra, Felipe Aguilar, Davinson Sánchez, Farid Díaz; Sebastián Pérez, Alexander Mejía, Alejandro Guerra (m.90, Rodin Quiñónes), Orlando Berrío (m.76, Andrés Ibargüen); Luis Carlos Ruiz (m.65, Víctor Ibarbo) y Jonathan Copete. DT: Reinaldo Rueda.

Amonestados: Alexander Mejía y Sebastián Pérez (AN); Ramón Ábila (H).

Árbitro: Patricio Polic