Otra parada brava para este golpeado Huracán. Dos semanas después de caer en un clásico polémico, con el entrenador declarando que se iría de no encontrar resultados en cuanto micrófono se le cruce y un plantel atravesado por varias dudas. Llegábamos a la fecha 10 habiendo ganado solamente un partido, con la fuerte angustia de no poder gritar triunfo en el Tomás Adolfo Ducó.

Enfrente Racing, un equipo plagado de jugadores importantes y de calidad. Caruso Lombardi movió el once dándole lugar a Mario Risso por Nervo, con Sosa de tres y Araujo nuevamente en su posición natural. Mariano González ocupó el puesto de Bogado y Javier Iritier se desenvolvió como volante ofensivo junto a Romero Gamarra e Ignacio Pussetto. Jerónimo Barrales volvía a ser la referencia de ataque.

Las aparentes diferencias entre ambos equipos no se notaron en el arranque, que comenzó con un trámite parejo y de pelota repartida. Racing rompió la monotonía con un tremendo disparo de Acuña que Díaz salvó volando sobre su izquierda. Huracán encontraba respuestas en la valentía del juvenil Iritier, quien regalaba pisadas productivas buscando romper líneas con traslado de balón. Mariano González no era contención y perdía una pelota increíble que casi cuesta el gol, pero Romero definió desviado ante la mala salida de Marcos.

Huracán tuvo la apertura del marcador en la inspiración de Alejandro Romero Gamarra, quien con más cabeza que ritmo habilitó el ingreso al área de Iritier para que este shotee de derecha estrellando el remate contra la pared lateral externa en el palo izquierdo de Orion. Racing lo tuvo nuevamente con Romero, pero el palo izquierdo de Marcos actuó por él.

En medio de un ritmo alto el partido entraría en zona caliente con una pelea entre Kaku y Pillud por una mano no intencional en el área. Mauro Vigliano, lejos de calmar las aguas, apagó un incendio con nafta sancionando un saque de arco insólito en un rebote que se produjo delante de sus narices. El árbitro corrigió su decisión un minuto después, pero quitó de eje a varios jugadores.

Racing sacó provechó del descalabro, pese a que Orión salvó perfecto un centro desviado de Romero Gamarra que era gol. Vittor gana con infracción a Pussetto en mitad de cancha, habilitando una jugada excelente de Marcos Acuña. El volante de la Selección limpia a Araujo en el mediocampo y saca a pasear a Risso antes de jugar un buen centro al corazón del área. Mancinelli pierde fácil el anticipo y Martínez define al gol. Hay fallas de Araujo y Risso en la marca, pero la jugada de Acuña termina siendo más importante que los errores defensivos. Tanto Mancinelli como Marcos pudieron haber realizado algo más para intentar frenar la conquista.

Huracán buscó con determinación el empate en los últimos cinco, Orion le tapó bien un cabezazo a Pussetto y Mancinelli erró un gol increíble luego de quedarse con un rebote ofensivo. El pelado la encontró en el área rival pero definió muy mal en gran posición.

El Globo buscó ser protagonista en el complemento, y lo logró en buena parte del mismo. Primero Pussetto lo pierde en gran posición, después Luca Sosa encuentra un balón suelto en el área para volearlo muy alto. Iritier era quien más vertical buscaba ser, primero con un tiro bien atrapado por Orion y luego con el preciso centro que Barrales cabecea a las manos del ex Boca.

Racing decidía jugar en campo propio, pese a los grandes futbolistas que presentaba en cancha. La Academia pisó el área de Huracán por primera vez a los quince minutos, pero López no llega a conectar el buen centro de Romero. Julio Angulo relevó a Mariano González, que se fue silbado.
El ecuatoriano se paró por izquierda y aportó frescura al ataque, habilitando a Fritzler en un tiro que el Polaco no logra aprovechar.

La visita metió el partido en hielo a falta de quince, con un show montado por Agustín Orion y cambios bien cronometrados, en una actitud más similar a equipos que no tienen la historia ni el nutrido plantel de este Racing. Una vez que el juego retomó Rolfi Montenegro reemplazó a Iritier y Diego Mendoza a un Barrales lejísimos del gol. El Globo tuvo el empate con un tremendo derechazo del Pipi Araujo que se estrelló en la unión del palo con el travesaño.

Huracán iba con todo y realmente hacía méritos, con dificultades, para no perder. El gol llegó a cinco del cierre, gestado por un contragolpe armado por Diego Mendoza, quien ubica el ingreso por derecha de Angulo con excelente pase. El morocho recibe en posición de wing y saca un centro despejado a medias por Vittor, Araujo la mete de nuevo al centro donde Daniel Montenegro remata forzando una estupenda atajada de Orion. El arquero deja la pelota suelta e Ignacio Pussetto ingresa como una fiera metiendo la derecha y convirtiendo el empate. Uno a uno, segundo gol consecutivo del ex Rafaela con nuestra camiseta.

En la repetición vemos jugada peligrosa por parte de Pussetto en el gol, que Vigliano decide omitir. Lo mismo hizo el árbitro a continuación con una clarísima mano de Pillud dentro del área tras el centro de Romero Gamarra. Un espanto.

En los seis minutos de adición el Globo no encontró lugar para el milagro, más bien fue Racing quien tuvo mayor tenencia pero sin peligro serio. Mancinelli terminó el partido con un cruce excelente que evitó un mano a mano seguro. Empató Huracán, gusto a poco teniendo en cuenta lo malo que se viene realizando, pero justo en un partido donde se hicieron los méritos para no caer derrotado.

El entrenador propuso cambios y el equipo tuvo buenas respuestas en el complemento, lamentablemente insuficientes. Nada puede hacerse con el tiempo perdido y los partidos que ya pasaron, hay que enfocarse en lo que viene. El duelo del próximo domingo ante River en el Monumental puede ser decisivo para el futuro. Teniendo todo en contra lo más importante será prestar atención al funcionamiento de Huracán.