LO BUENO

El arranque del complemento: No fueron más de quince minutos. Pero Huracán fue con decisión a buscar el arco rival y se adueño del balón en ese segmento del partido. También contó con situaciones claras para abrir el marcador. ¿Qué hubiera pasado si el Globo hubiera presionado al local con esta actitud desde el minuto cero? Ya es tarde para lamentos, pero quedó demostrado que River tenía fisuras en el fondo que podían ser explotadas. La corrección de Caruso Lombardi en el entretiempo, al invertir las posiciones en la cancha de Iritier y Sosa fue fundamental para lograr esto. Lamentablemente la lesión del “Monito” cambió los papeles sobre la marcha de un equipo que por fin se había acomodado en el campo de juego. Y Huracán se fue apagando.

Marcos Díaz: Cuando lo exigieron, respondió. Le tapó una excelente pelota a “Nacho” Fernández en el primer tiempo, ahogando el grito de gol “Millonario”. Pese a alguna duda en un centro, terminó adueñándose del área y saliendo de forma arriesgada en varios centros, cortando jugadas peligrosas. Tuvo algunas tapadas importantes también en complemento, pero no tuvo nada para hacer gol. 

LO MALO

El primer tiempo: Fue muy pobre lo del Globo en la primera mitad. Muy metido atrás, sin presionar la salida del rival, cediéndole totalmente el balón y apelando a la ineficacia de sus atacantes. No pareció haber otro plan. Casi ni se dieron dos pases seguidos, y a Huracán le costó una enormidad cruzar la mitad de cancha con pelota dominada. A fin de cuentas, una propuesta muy poco audaz que sólo pudo mejorar en los minutos finales de esta mitad. Demasiado respeto a un rival que no contaba con todos sus habituales titulares y que puso en cancha a dos juveniles como marcadores centrales. Un pecado enorme terminó siendo este planteo amarrete de Caruso Lombardi.

Cambios discutibles: La lesión de Iritier cambió los planes de un Caruso Lombardi que había logrado acomodar las piezas de cara al complemento. Corriendo a Sosa a la izquierda y haciendo jugar al juvenil al lado de Fritzler le había otorgado un funcionamiento correcto al equipo. Lo reemplazó con Angulo devolviendo a Sosa al puesto con el que saltó al monumental, deshaciendo lo que había corregido. ¿No era Bogado quien debía ingresar? Lo de “Rolfi” es entendible que tenía que saltar al campo de juego. Pero cuando entra Mendoza, ¿Era el “Kaku” quien debía salir? ¿Servía tener dos delanteros, si entre Barrales y Mendoza no hacen uno que sea decente? Con Montenegro muy lejos del área, se perdió cualquier tipo de generación de juego. Y Huracán terminó llegando a los ponchazos, y en la única jugada bien que hizo Pussetto en todo el partido, pero Mendoza le erró a un arco vacío estrellando su remate en el travesaño. En fin, desde el banco se crearon más problemas que soluciones.

Sin gol: Huracán tuvo tres o cuatro situaciones muy claras para convertir en el Monumental, y las desperdició todas. El resultado es obvio, se volvió con las manos vacías. Que los delanteros del Globo son Barrales y Mendoza explica mucho de esta situación, pero a eso hay que agregarle el poco juego que generan sus compañeros. Tercera derrota consecutiva en condición de visitante y sin convertir. ¿Cómo no pelear el descenso con este presente paupérrimo? 

Nicolás Romat: Es exasperante el nivel de este jugador. Fue desbordado en gran parte del partido y en ataque, como siempre desde que llegó a Huracán, su aporte fue nulo. Y en el gol de River, la facilidad con la que Alario le gana para peinar la pelota ante su pasividad es elocuente. Misma situación en una jugada que Marcos Díaz salió a cortar un centro y quedó tendido en el suelo. Romat, de espaldas, esperó que el arquero de Huracán agarre la pelota y cuando se dispuso a rechazar, lo anticiparon ¡¡¡con el arco vacío!!! Y el partido todavía estaba igualado en cero. Que caro que le salió al club la siesta eterna y la mezquindad de Nadur para arreglarle el contrato a San Román…

Jerónimo Barrales: Que Barrales siga siendo titular es exclusiva responsabilidad de Caruso Lombardi. Porque no demostró ni demuestra nada de nada. Otro pobre partido de un delantero al que le tiran pelotazos todo el tiempo y no gana uno solo. Lento para ir a buscar cada pelota y con poca actitud. Es obvio que a Huracán le cueste convertir siendo él la referencia en el área. Ya es hora de su puesto sea ocupado por otro jugador.

Ignacio Pussetto: Una sola jugada concluyó bien en todo el partido y casi Huracán logra el empate. Por eso se le exige más, porque tiene condiciones. Pero no puede desperdiciar un mano a mano como el que tuvo en el primer tiempo. Un regalo así de la defensa de River debe facturarse con gol, pero el delantero Quemero demoró un tiempo de más y le dio tiempo a Mayada para que lo cruzara. Volvió a perder un mano a mano en el inicio del complemento, cuando quizás la jugada pedía centro atrás para el “Kaku”. Batalla le sacó el gol con la pierna derecha. 

Federico Mancinelli: Un cabezazo en el área chica descoloca a cualquier defensor, pero perdió con facilidad la marca con Driussi en el gol de River. Y para rematar, se hizo expulsar injustificadamente sobre el final del partido por una patada contra Mora, en una jugada en la que probablemente hubiera llegado Marcos Díaz a despejar. Dos jugadas claves y negativas del “Pelado”

LO FEO

El abismo, a la vuelta de la esquina: Huracán no detiene su caída libre. Una nueva derrota lo acercó aún más a los puestos de descenso, en una fecha en la que sus competidores no ganaron. Una gran chance desperdiciada. Pero como no estar peleando el descenso, si se hizo todo mal en el mercado de pases, en la pretemporada y en el torneo, con tan solo una victoria en once partidos. El técnico no encuentra al equipo y amaga con irse. Los jugadores, en un nivel muy bajo. Y los dirigentes, durmiendo, así que no los molesten. Lamentablemente los hinchas sufrimos, y ya hemos visto esta película repetidas veces. Quedan tres partidos antes del receso, ¿Hace falta aclarar que hay que ganarlos como sea?

LOS NÚMEROS

Historial general ante River Plate: Partido número 172. 37 triunfos, 50 empates y 85 derrotas.

Último partido ante River Plate: Fue en el partido de vuelta por la semifinal de la Copa Sudamericana 2015, en cancha de Huracán. Empate 2 a 2 con goles de Toranzo y Ábila.

Última victoria ante River Plate: Fue en el partido de ida por la semifinal de la Copa Sudamericana 2015. Triunfo 1 a 0 en el Vespucio Liberti con gol de Espinoza.

Última victoria de Huracán: Fue por la quinta fecha del actual torneo. Triunfo 2 a 0 ante Atlético Tucumán de visitante, con goles de Sosa y Mendoza.

LAS PERLITAS

La figura Quemera: Marcos Díaz.

La desilusión Quemera: Nicolás Romat

La mejor jugada: Pussetto superó a dos jugadores entrando en diagonal al área. Ante la salida de Batalla jugó para atrás para la aparición de Mendoza, pero éste estrelló su remate en el travesaño.

La peor jugada: Tiro de esquina, peinada de Alario y aparición en soledad de Driussi para cabecear frente al arco vacío para convertir y darle el triunfo a River.