Se acabó la espera. Volvió a rodar la pelota y Huracán hizo lo propio de la mejor manera. Tras casi 90 días, el Globo jugó por el torneo local y consiguió su tercer victoria en el certamen.

A diferencia de lo que venia mostrando en la primera parte del campeonato, el equipo supo permanente a que jugar, y se lo vio concentrado en el partido los 90 minutos.

Con un 11 enteramente titular (aunque es debatible la inclusión de Mariano González), el conjunto de Azconzábal sostuvo un plan sin demasiados laberintos.

El clásico 4-3-3, cuya finalidad era agilizar las llegadas directas colocando lo más rápido posible la pelota en pies de los delanteros (Angulo en la mayoría del encuentro) era sostenido en la mitad de la cancha por: Bogado, que jugaba en la posición de «8», Fritzler, encargado de custodiar el círculo central y meterse entre la zaga cuando Nervo y Mancinelli se abrían permitiendo la subida de los laterales Romat y Villalba, y el mencionado Mariano González por el ala izquierda.

Así, Huracán atacó todo el primer tiempo de manera punzante, apostando a la individualidad del ecuatoriano principalmente por la izquierda pero por todo el frente de ataque y sumando jugadores que lo acompañen, aunque cuando no encontró los espacios supo hacer circular la pelota.

La estrategia defensiva fue arriesgada. El Globo quedaba partido en dos en la línea del «Polaco» Fritzler, por lo que Bogado y Mariano González se cerraban rápidamente cuando el equipo perdía la posesión para colaborar.

La defensa tenía la orden de achicar zagasmente mientras que uno de los centrales salía a «apretar» a los delanteros de San Martin.

Atento a su planteo, exponiendo la línea de 3 que dispuso Gorosito para el aurinegro, y con la ventaja de haber golpeado a través de Briasco en el primer ataque, el Globo fue el dominador del primer tiempo.

En la segunda parte, Norberto Briasco empezó a reemplazar al «Negro» como punto de referencia arriba, lo que volcó el juego del equipo hacia la derecha y le siguió dando resultados al equipo en ataque.

Por quedar dividido en dos, Huracán comenzó a sufrir contra ataques, aunque no fueron de peso las situaciones creadas por los sanjuaninos.

A los 23 minutos de la segunda parte, Lucio Compagnucci reemplazó a Mariano González, lo que obligó a Angulo a «hacer la banda», dado que el ex Vélez se acopló a Fritzler en la defensa de la mitad del campo.

Con el ingreso a los 34′ de la segunda mitad de Lucas Chacana en lugar de Diego Mendoza (que prácticamente no la tocó en todo el partido), Briasco se ubicó como delantero pasando el tucumano a ocupar su puesto natural por la derecha.

A partir de allí, el Globo comenzó a pensar en cuidar el resultado, valioso como el agua, y disponía un 4-5-1 en defensa con Angulo y Chacana parándose como centrocampistas por las puntas.

Finalmente, al minuto 46 de la segunda parte, Bogado, con una sobrecarga en el izquiotibial izquierdo, cedió su lugar al Rolfi Montenegro.

Huracán logró la tercera victoria en el campeonato con una idea de juego clara y directa que sirvió para mantener al equipo fuera del descenso y para dejar una buena imagen de cara a lo que viene, que no será nada fácil. Quedan 15 finales…