Huracán goleó a Aldosivi con un buen segundo tiempo e ilusionó a todos los hinchas “Quemeros” de cara al clásico con San Lorenzo del próximo sábado.

Azconzábal volvió al 4-2-1-3, disponiendo dos volantes de contención y un enlace para enfrentar a un devaluado “Tiburón”, que le hizo fuerza sólo en un muy corto tramo del encuentro a la visita.

Mientras que en la faz defensiva Carlos Araujo reemplazó en la banda izquierda a Lucas Villalba, la novedad en la mitad de la cancha fue la inclusión desde el minuto cero de Daniel Montenegro, quien jugó delante de Fritzler y Lucio Compagnucci.

La delantera también tuvo sorpresas, ya que Diego Mendoza volvió a la titularidad, desplazando a Briasco a la derecha y ¡Mariano González! al extremo izquierdo del ataque, en una insólita decisión del entrenador.

El equipo apostó permanentemente en la primera mitad a dos vías para acercarse a Pablo Campodónico: por un lado, la variable más utilizada de la era Azconzábal, como lo es el avance por el sector derecho, a través del desborde de Romat y la asociación con Briasco, y por el otro, entregando la pelota al “Rolfi” en la mitad de cancha para que conduzca el ataque, estrategia que nunca llegó a buen puerto por lo anunciadas que resultaban estas jugadas y la facilidad que tenía Aldosivi para cortarlas de raíz.

Párrafo aparte para la inclusión de González como extremo, teniendo en cuenta su prácticamente nula intervención en los primeros 45 minutos, que quedó en el olvido luego de aquel agónico golazo tras una espléndida habilitación de Montenegro, posibilitada por un grosero error en la salida del “Tiburón”.

En la segunda parte, Huracán cambió la estrategia y consecuentemente la cara que mostró en el primer tiempo: continuó utilizando primordialmente el sector derecho para atacar, pero buscó con mayor asiduidad apoyarse en el ex jugador de Racing por la izquierda, y el “Rolfi” Montenegro tomó un protagonismo mucho mayor, soltándose en tres cuartos de cancha y orquestando los avances en sociedad con ambos extremos, aunque principalmente Briasco, propiciando así el acople de Romat para aprovechar la debilidad de la defensa local por ese lado.

A los 17 minutos del complemento, a pesar del buen rendimiento del “10” en el encuentro, el DT resolvió su salida en lugar del ecuatoriano Julio Angulo, que ocupó el extremo izquierdo y desplazó a González al lugar de enganche.

Con el partido controlado tras el 2-0 en los pies de Mendoza gracias a una asistencia del “Negro” (que tardó 4 escasos minutos en pagar con creces su ingreso al llegar a una pelota que parecía imposible), a los 26, Mauro Bogado reemplazó a Mariano González y el esquema pasó del 4-2-1-3 a un clásico 4-3-3 con 3 volantes centrales: Compagnucci a la derecha, Fritzler a su lado, y el propio Bogado por izquierda.

Por último, con el partido liquidado tras la guapeada del chico Briasco por derecha para el 3-0 final a los 44’, un minuto después y para no dejar un cambio sin realizar, el “Vasco” puso a Garré, en reemplazo de Romat, parándose como lateral izquierdo y corriendo a Araujo a su banda natural.

Huracán se llevó de “La Feliz”, tres puntos de oro y cruciales, por los que viene dejando en el camino y sobre todo porque logró pasar al conjunto auriverde en la tabla de los promedios.

Agua en el desierto para el “Globo”, que se reencontró con la victoria luego de 6 partidos y consiguió un gran empujón anímico para el clásico con el “Ciclón” del próximo fin de semana.