Torneo de Primera División 2016/2017, 26ta fecha – Huracán 1 vs. Boca Jrs 1 – El seguimiento de cada jugador del Globo.
Marcos Díaz: Si bien no tuvo demasiado trabajo, careció de su habitual seguridad cuando le tocó participar. Se confió en un centro durante el complemento que generó una oportunidad muy clara para el rival y quedó la sensación que pudo hacer algo más en el gol de Benedetto. En contraposición le tapó bien un tiro al propio nueve y logró atenazar un par de centros.
Nicolás Romat: Durante la primera mitad mantuvo la marca en su sector perdiendo solo un retroceso ante el veloz Pavón, y aunque intentó atacar tuvo poco contacto con la pelota. En el complemento tuvo más participación con resultados irregulares, siempre fue vertical y presionó mucho por banda derecha. Quedó desacomodado en la jugada del gol rival.
Fernando Cosciuc: Buen debut del juvenil, que mostró condiciones para el anticipo y mucha personalidad para intentar jugar la pelota desde abajo. Azconzábal lo vio bien y el pibe aprovechó su oportunidad, justificó su porte con buena respuesta en los mano a mano y una interesante velocidad. Lamentablemente incidió en el gol rival, Fernando ganó perfecto el anticipo pero terminó lanzando, de forma involuntaria, para atrás el balón. En un cotejo bien chivo el pibe presentó credenciales interesantes, a seguirlo de cerca.
Martín Nervo: Hizo un muy buen primer tiempo, con cruces importantes y prolijidad en la salida. En el complemento perdió presencia y quedó desacomodado en varios avances del rival. Quedó en la foto del gol de Boca, donde defendió tibiamente a Benedetto, quien lo limpió con gran facilidad antes de definir. El Nervo del primer tiempo es el que necesitamos los noventa minutos de los cuatro partidos que faltan.
Lucas Villalba: Construyó una actuación con altibajos. Cometió un par de errores que pudieron costarnos caro en la primera mitad y no tuvo demasiada presencia en ofensiva. Volvió a mostrar cualidades en la pelota parada y su actuación creció en el complemento, donde fue salida obligada y debió aparecer con más regularidad en terreno rival. Lanzó la pelota que finalizó en el penal a Montenegro, parece poco pero no lo es en un equipo que tiene enormes dificultades con el balón quieto.
Matías Fritzler: Muy buen partido del Polaco, quien nuevamente presionó en la zona media con mucho criterio y gran intensidad. Hizo un primer tiempo casi excelente, cortando varios avances y teniendo la tranquilidad para ser el toque inicial en las ofensivas. En el complemento bajó su participación y la salida de Cosciuc lo alejó del área rival en los minutos finales. De todas formas se sintió su voz de mando en un partido caliente, donde pudo completar una actuación destacada.
Lucio Compagnucci: Fue un león en el mediocampo, jugó siempre encima de los rivales y salvo una acción lo hizo con limpieza y criterio. Lucio también demostró no ser ningún tonto con la pelota en los pies, distribuyendo desde el mediocampo e incluso apareciendo como nueve para meter un cabezazo desviado. Jugó bien cerca del área rival y mantuvo un nivel bueno durante los noventa minutos, mostrando más personalidad que varios. Lo dije tras su debut en el Globo y lo repito ahora, este chico de 21 años es un diamante en bruto, depende de él y de las distintas patas de la institución para poder sacarle todo el brillo.
Mariano González: No hizo un buen partido, los dos o tres destellos de talento que mostró durante la primera mitad no alcanzaron para mostrarnos al mejor Mariano. Cometió errores en la circulación de la pelota y también a la hora de buscar el arco, en donde se mancó con tiros pobres. En el complemento quedó estático en el mediocampo, más ocupado por la marca, hasta terminar siendo merecidamente reemplazado. A volver con todo frente a Olimpo.
Alejandro Romero Gamarra: Arrancó el partido para comerse la cancha, con movilidad por ambas bandas y búsqueda del arco rival. Su nivel fue mermando en lo que quedó de primera mitad, pese a que siguió buscando y pisando el área, hasta caer definitivamente en el complemento. Allí el Kaku quedó muy estático por izquierda perdiendo frescura y verticalidad. Estaba para salir pero Azconzábal lo bancó, llegó la jugada clave del partido y allí Alejandro se hizo cargo con muchísima personalidad. Romero Gamarra tomó un fierro caliente y lo resolvió a pura categoría, dándole al Globo el empate. Fue clave sin hacer un buen partido, por (largos) momentos tuvo la intermitencia propia de un pibe de 22 años, pero en el final mostró la personalidad esperada de un tipo que superó los 100 partidos en el club.
Ignacio Pussetto: Arranques demoledores para un Nacho que entrega la sensación de ser imparable en su verticalidad, pero quien a su vez parece agotar el tanque muy rápido sin tener la habilidad de administrar mejor su energía. Tuvo la situación más clara del Globo en la noche, unipersonal que incluyó recuperación, traslado y gran definición. Rossi le negó la conquista. Con el correr de los minutos Ignacio fue perdiendo explosión y terminó reemplazado, de todas formas su salida solo se explica desde alguna complicación física. Otro jugador a trabajar mucho, quien muestra seguido (o al menos cuando tiene la suerte de estar en cancha) poseer herramientas para desnivelar solito un partido.
Norberto Briasco: Absorbido por los centrales de Boca, Norberto no pudo hacer su juego ni por el centro ni por las bandas. Se movió mucho por el ancho del ataque, fue única referencia durante gran parte del partido pero jamás logró desnivelar a su favor. Dejó la sensación de llegar extenuado a disputar los mano a mano, y definió muy mal una opción clarísima en la primera mitad. Si lo medimos como lo que es, un juvenil que ganó la titularidad por mostrar algo ante la nada misma, poco podemos criticarle. Pero está claro que Briasco tiene más para ofrecer, y que hizo un pobre partido.
Daniel Montenegro: Aportó frescura ante una ofensiva liquidada, se movió mucho en tres cuartos de cancha y también pisó con regularidad el arco. Entregó precisos cambios de frente y movió a sus compañeros con pases verticales, buscó al arco sin éxito y fue fundamental para empatar. Paró la pelota dentro del área antes de ser derribado por Rossi, claro penal.
Julio Angulo: No logró aprovechar los espacios que había en el momento de su ingreso, desniveló poco en el mano a mano y terminó perdido en el campo de juego. Tuvo una penetración que finiquitó muy mal y tras el gol, de Boca casi que no se notó.
Diego Mendoza: Ingresó para aportar peso a la ofensiva e hizo lo que pudo en el tiempo que tuvo. No logró opciones claras ni tampoco tuvo contacto con la pelota, sin embargo fue importante tras peinar el centro de Villalba en la previa al penal de Rossi.
Quemero de nacimiento, Socio A01775. Locutor Nacional, redactor y Vermoutheano. 10 años en Soy Quemero.