Otro partido tremendo para este Huracán, atravesando una situación que ningún Quemero quería vivir a esta altura de la temporada. Tras dos derrotas consecutivas era turno de recibir al líder del campeonato, un Boca Juniors con casi treinta puntos más que nosotros. Juan Manuel Azconzábal sorprendía con el debut del juvenil Fernando Cosciuc en lugar de Risso, por otro lado Ignacio Pussetto regresaba a la titularidad en lugar de Daniel Montenegro.

El plan del Globo era realmente bueno en el inicio del partido, poblar la mitad de cancha intentando que Boca no haga allí su juego. Encima en los primeros minutos el desdoblamiento de los volantes fue clave, primero Alejandro Romero Gamarra tuvo un impacto limpio de derecha que se fue por encima del travesaño. Enseguida Ignacio Pussetto le robó la bola a Gago para romper con su velocidad y definir a pie abierto contra un palo, Agustín Rossi salvó una oportunidad clarísima volando sobre su izquierda.

Huracán le daba la pelota a Boca pero solo en su línea defensiva, un gran laburo de Matías Fritzler y Lucio Compagnucci sirvió para mantener al mínimo la generación de juego visitante. Eso sí, el rival demostró tener jerarquía para resolver al menor descuido, con la velocidad de Pavón o lo breves pero punzantes momentos de lucidez de Fernando Gago. Lo más peligroso que logró el Xeneize durante el primer tiempo derivó de un error propio, Villalba le sirve en su intento de despejar la pelota a Jara, quien lanza un derechazo apenas alto. Enseguida Briasco desvió por encima del travesaño un remate en excelente ubicación.

La última clara del Globo fue una buena jugada comandada por Mariano González, quien cambia de frente para encontrar a Romero Gamarra dentro del área. El Kaku la mete de primera al punto penal pero allí, donde en los otros 29 equipos del torneo habría un nueve, aparece Lucio Compagnucci para desviar su cabezazo. Buen intento del volante central, pobre resolución. Luego quedó tiempo para dos remates que pudieron ser más peligrosos, un tiro muy elevado de Mariano y una masita de zurda que tiró Romero Gamarra.

El Globo era más en el marco de un partido pobre, logrando imponer el ritmo de las acciones.

Ya en el complemento Boca adelantó sus líneas y el Globo perdió frescura en ataque. Romat volvió a ser la bandera del empuje pero sus resoluciones no tuvieron éxito, Romero Gamarra bajó considerablemente su participación y Mariano González se dedicó más a la marca que al juego. La ilusión era Pussetto, que en dos maniobras limpiaba rivales pero se ahogaba en los últimos metros. Briasco seguía peleando con todos, pero prácticamente sin ganar ninguna.

Angulo por Mariano y Rolfi por Pussetto para intentar recuperar vértigo, Boca se acercaba tras una mala salida de Díaz que pudo terminar en gol. Acto seguido Marcos paró bien un tibio intento de Benedetto.

Llegando a la media hora el rival sacaría máximo jugo luego que Cosciuc peinara para atrás un saque de arco de Rossi, en su afán de despejar. Darío Benedetto recibe a espaldas de Romat e inicia su carrera, limpia como si nada a Nervo para definir con un tremendo derechazo que rompe la insuficiente resistencia de Marcos. Ganaba Boca, realmente con muy poco.

Desazón por otro partido que se escapaba por muy poco. Huracán, con sus urgencias, no fue menos en varios partidos donde se había quedado sin sumar. Pero el equipo, pesimamente diagramado desde el día cero, fue con lo que pudo en búsqueda de conseguir algo. Mendoza por Cosciuc para intentar pesar en el área rival, cosa que no ocurrió. Para colmo el líder (Sí, el líder) utilizaba cada oportunidad para consumir segundos con artimañas deplorables. 

Pero la última sería nuestra, en el tercer minuto de los cuatro adicionados Lucas Villalba lanza un tiro libre al área casi desde mitad de cancha. Diego Mendoza la peina para el habilitado Daniel Montenegro, que tras llevársela de cabeza es derribado por Agustín Rossi. Darío Herrera no dudó un segundo en cobrar penal. El arquero desestabiliza al Rolfi con su cadera, mientras le mete un manotazo en la cara. Clarísimo e indiscutible.

Alejandro Romero Gamarra agarró la pelota sin dudas, y con la misma determinación se hizo cargo de la ejecución. Kaku abrió el pie para acomodar la bocha bien lejos de Rossi, dándole al Globo un empate agónico y merecido. Inmediato final del partido, uno a uno.

Huracán se apoyó en la personalidad de Fritzler y Compagnucci (No sé a quién trabajaría por renovarle primero), en una última línea que mantuvo cierta firmeza y en los aislados momentos de inspiración que la ofensiva tuvo en el primer tiempo. Faltó todo lo que sabemos, lo que falta desde junio del año pasado, recambio serio y un delantero “normal”. Romero Gamarra, de flojo partido, tuvo muchos huevos para patear, y lo hizo destellando su innegable categoría.

Nada está decidido, ni mucho menos, pero el punto nos aleja otra vez a dos partidos de la zona roja. Anzoátegui es casi un formalismo (tristemente nos empujaron a esto), pero el próximo domingo en Bahía Blanca jugamos nuestra final del mundo. Ojalá estemos nuevamente  a la altura. 

– Síntesis – 

Huracán: Marcos Díaz; Nicolás Romat, Martín Nervo, Fernando Cosciuc, Lucas Villalba; Matías Fritzler y Lucio Compagnucci; Ignacio Pussetto, Mariano González, Alejandro Romero Gamarra; Norberto Briasco. DT: Juan Manuel Azconzábal.

Boca Jrs: Agustín Rossi; Gino Peruzzi, Fernado Tobio, Lisandro Magallán, Jonathan Silva; Leonardo Jara, Wilmar Barrios, Fernando Gago, Pablo Pérez; Cristian Pavón y Darío Benedetto. DT: Guillermo Barros Schelotto.

Goles: ST 30m Benedetto (B), 94m Romero Gamarra (H).

Cambios: ST 18m Julio Angulo por González (H), 20m Daniel Montenegro por Pussetto (H), 24m Gonzalo Maroni por Pérez (B), 34m Diego Mendoza por Cosciuc (H), 44m Fernando Zuqui por Jara (B), 46m Frank Fabra por Pavón (B).