Torneo de Primera División 2016, 27ma fecha – Olimpo 3 – Huracán 1 – Partido a partido analizaremos el planteo táctico del equipo de Juan Manuel Azconzábal.

Ganaba y hacía el partido ideal, pero un penal –cuando no polémico- cambió el rumbo del partido y Olimpo sentenció el mismo en diez minutos. Huracán quedó al borde de la zona roja.

Araujo como segundo central hizo ruido en la previa. Si apuraron a Cosciuc contra Boca y respondió bien; ¿Por qué no darle una chance ante Olimpo? Fuera de eso, el equipo no tuvo grandes sorpresas a instancias incluso de la ausencia del “Rolfi” Montenegro, de gran trabajo ante Anzoátegui.

Pussetto por la izquierda volvió loco a Villanueva, lateral derecho de Olimpo, quien sufrió permanentemente los ataques del santafecino, que sabe de lastimar cuando encara defensores, como bien lo demostró al minuto siete.

Romero Gamarra y Mariano González, los “internos” del 4-3-3 que definió Azconzábal, intercambiaban constantemente entre izquierda y derecha buscando abrir a la defensa bahiana mientras Briasco se quedaba como extremo por esa banda y sorprendía en ocasiones apareciendo por el sector del ex hombre de Atlético de Rafaela.

Como hace mucho tiempo Huracán no busca que el centrodelantero termine las jugadas, Diego Mendoza oficiaba como en cada partido de pivot, saliendo del área rival para distribuir la pelota hacia el costado izquierdo con la principal arma ofensiva del “Globo”.

El partido era todo de la visita, pero como de costumbre perdió ocasiones para definir el partido y lo volvió a pagar caro, porque a los 32 minutos del primer tiempo con un penal mal cobrado (la imprudente falta de Romat fue afuera del área), Olimpo cambió la historia.

En los minutos contiguos al gol, los del “Vasco” siguieron siendo incisivos con la conjugación de González y Romat por derecha en busca de Pussetto por el otro lado, pero en el lapso de tres minutos, los balazos de Coniglio y Cabalucci hicieron del resto del partido una agonía para el “Quemero”, porque no se entregó sin más como en otros partidos y continuaba -con el ánimo en ruinas- la búsqueda del descuento.

En ese marco, los primeros instantes de la segunda mitad tuvieron a Huracán intentando lastimar a Olimpo con un enganche de derecha a izquierda del “Kaku” que no tuvo peligro.

A los 3’, detectando que cuanto más temprano encontrara las variantes precisas más rápido volvería a meterse en partido, Azconzábal resolvió la salida de Mariano González para el ingreso del “Rolfi”, sin modificar el esquema, aunque al igual que el tandilense buscó juntarse con Romero Gamarra para buscar generar peligro, pero sin una referencia clara en el área ni la determinación de lastimar ellos mismos a Olimpo, la sociedad quedó en la nada.

A los 9 minutos del segundo tiempo, el entrenador cometió un gravísimo error al retirar del campo a Araujo para poner a Lucas Chacana de lateral derecho, queriendo repetir la azaña de la Copa Sudamericana pero con un criterio absolutamente descabellado, ésta vez por partida doble, ya que Huracán se quedó sin “4” -porque el tucumano no es lateral y eso lo sabemos todos- y con Romat, quien debería haber ocupado ese puesto, jugando de ¡segundo central! generando un desorden táctico innecesario en pos de buscar el segundo gol, que no llegó porque nunca supo construir de mitad de cancha hacia adelante.

A partir de esa modificación, el “Globo” paró un 4-4-2 con Fritzler en el medio y Montenegro moviéndose suelto cerca de él, Romero Gamarra libre por la derecha, Pussetto en el extremo izquierdo, y Briasco y Diego Mendoza como centro delanteros.

Lejos el visitante de acercarse al descuento, el local incesantemente lograba ganarle la espalda a Villalba por intermedio de Pizzini, que complicó más de una vez a la defensa “Quemera”.

Ni con la expulsión del ex hombre de la casa Lucas Villarruel, Huracán pudo siquiera advertir al conjunto bahiense, y perdió una chance más –acaso la última- de escaparse de una vez por todas de la zona complicada.

Empezar ganando y el empujón anímico conseguido ante Anzoátegui no jugó a favor de este equipo, que se encuentra decididamente en caída libre, y peleará hasta la última fecha por no descender.