Torneo de Primera División 2016, 28va fecha – Huracán 1 – Unión 0 – Partido a partido analizaremos el planteo táctico del equipo de Juan Manuel Azconzábal.

Victoria clave. Si perdía los tres puntos Huracán comprometía seriamente su permanencia en primera, pero fue ordenado y consiguió el triunfo a gracias a una genialidad de Romero Gamarra.

4-2-3-1 fue el esquema que eligió Juan Manuel Azconzábal para enfrentar a Unión, con la enfática necesidad de una victoria y la novedad de la vuelta del “Pelado” Mancinelli a la titularidad en la zaga central.

El DT paró en la mitad de la cancha a Fritzler junto a Mauro Bogado, una dupla más que conocida para el Globo. En tres cuartos ubicó a Briasco por la derecha, a Romero Gamarra por el centro y a Ignacio Pussetto por la izquierda. Diego Mendoza en tanto, era el único delantero. 

Desde el inicio del partido, Huracán atacó por la derecha apostando a la conjunción del “Pipi” Araujo con Mauro Bogado y Norberto Briasco. Además, el “Kaku” se sintió como en un sofá por el centro, mientras que Mendoza hacía las veces de pivot para habilitar la eyección de los volantes hacia adelante.

Sin embargo, a pesar de su claro dominio en los primeros 20 minutos, el conjunto de Parque Patricios increíblemente desperdició por completo la habilidad de Pussetto, que estuvo muy incómodo por la izquierda y las esporádicas veces que recibió la pelota no pudo explotar su velocidad. Quedó claro que el ex Atlético de Rafaela rinde por derecha: no olvidemos que heredó la “7” de Espinoza.

Por el lado opuesto, Vadalá intentó aprovechar los espacios que el “Quemero” dejaba cuando subían Araujo y Bogado, aunque el orden defensivo le permitió al dueño de casa resolver los avances “Tatengues” con seguridad en la mayoría de los casos.

El Globo continuó atacando por la derecha y a los 30 minutos, tras un gran centro de Bogado por esa banda a un solo toque y un posterior rechazo, Romero Gamarra disparó con su pierna menos hábil desde la medialuna del área para el 1 a 0 que al “Globo» no le costó mantener por el resto de la primera mitad, gracias a que las piezas más importantes de la visita menguaron su intensidad.

En el segundo tiempo, Huracán arrancó intentando atacar con Ignacio Pussetto por la izquierda pero -como quedó dicho- el punta estaba incómodo por ese sector y sus ofensivas no prosperaron.

A las 12 minutos del complemento el “Vasco” Azconzábal empezó a pensar en el resultado y dispuso el ingreso de Lucio Compagnucci en lugar de Mauro Bogado, lo que le brindó al equipo más contención en la mitad de la cancha al tiempo que lo llevó a perder una variante en ataque, porque el ex Argentinos Juniors a menudo se desprendía -como en el gol- y era partícipe del ataque.

Desde la seguridad defensiva que le aportó el primer cambio al equipo, el entrenador resolvió a los 20 minutos poner al “Rolfi” Montenegro en el terreno de juego para reemplazar a Diego Mendoza. Este cambio supuso una rotación entre los cuatro de arriba, ya que el recién ingresado se paró de enganche y desplazó al “Kaku” hacia la derecha, por lo que Briasco ocupó la posición del ex Estudiantes.

Desde allí el “Globo” sostuvo la victoria respondiendo bien de mitad de cancha hacia atrás y apoyándose en la experiencia del “10” quien desde su posición de enlace supo controlar el equilibrio del juego en complicidad con Romero Gamarra.

Sin embargo, a los 41 minutos Montenegro se lesionó y fue reemplazado por Mariano González, que terminó el encuentro volcado sobre el sector derecho cerca de Compagnucci, colaborando a sellar el partido en los últimos minutos en los que no la pasó bien.

Huracán consiguió oxígeno con un triunfo crucial en la lucha por mantener la categoría, y deberá afrontar las dos últimas fechas como las finales que son si pretende quedarse en primera.