«Goltz vuelve a Argentina para jugar en Boca»; «Otro regreso: Lucho Gonzalez a River»; «Si vuelve a Argentina, Andujar solamente jugaría en Estudiantes»

Temporada tras temporada, vemos como ex jugadores de Huracán, con un buen pasar futbolístico y económico en el extranjero, deciden retornar a Argentina, haciendo algún tipo de sacrificio de dinero para poder jugar en el país.

Lamentablemente, casi nunca vuelven a Parque Patricios. Las razones  son obvias: no se compara una oferta de Boca con una de Huracán. Pero lo llamativo es la manera en que, directa o indirectamente, dichos jugadores ningunean al Globo y ni siquiera lo tienen como referencia a la hora de realizar declaraciones o de planificar una vuelta al país.

El caso mas reciente es el de Paolo Goltz. Nuestro otrora gran capitan vestirá la camiseta de Boca a sus 32 años, con un contrato por tres temporadas, lo cual hace suponer que, de haber un regreso, será a una edad muy avanzada. Goltz, que se fue del club en 2010, pocas (o nulas veces) ha hablado del Globo. Sea para bien o para mal, casi no se lo escucha hacer referencia al club en el cual debutó y fue su comandante durante años. Si, la pensión de juveniles lleva su nombre, pero no por iniciativa de él. Y un detalle de color: en el día de su cumpleaños, hizo retweets de varias felicitaciones recibidas por gente de Lanús y América de Mexico; ninguno de Huracán. 

Otro caso emblematico es el de Lucho Gonzalez, quien sí ha mencionado a Huracán para terminar su carrera. Sin embargo, en el momento en que decidió volver a Argentina, optó por River a pesar de que sabía que sería suplente y luego, al finalizar su vinculo con la entidad de Nuñez, prefirió partir a Brasil para continuar jugando la Copa Libertadores. Ni hablar de Mariano Andujar, que directamente se ha «peleado» con el club y ha declarado públicamente que en Argentina solo jugaría en Estudiantes, luego de incluso aceptar la chance de jugar en San Lorenzo, cuando lo dirigía Simeone. Christian Cellay podría haber retornado en algún momento, pero nunca lo hizo. Daniel Osvaldo, nunca pensó en otra cosa que no fuera Boca. Si nos vamos más atrás en el tiempo, Hugo Morales nunca retornó y hasta logró un vínculo mucho más fuerte con Lanús que con nosotros.

Jugadores que hayan realmente resignado para venir al Globo en los últimos años, se cuentan con una mano: Montenegro en el 2002 (rechazó a Independiente y retornó al club directamente desde Europa), Eduardo Dominguez en 2012 (consolidado en un All Boys en Primera, y se vino a jugar al Nacional B) y Patricio Toranzo en 2014 (económicamente mejor en China). Antes y después, es difícil encontrar otro.

¿Qué es lo que hace que nuestros jugadores surgidos de inferiores, o que hayan tenido un afecto muy importante con Huracán, terminen menospreciando al club de esa manera? ¿Estaremos haciendo algo mal los hinchas? ¿O son los dirigentes los que los terminan espantando? Claro está, puede ser una combinación de ambas. Es evidente que desde acá no pretendemos que elijan Huracán por sobre equipos más importantes, porque sabemos que esto es un trabajo y ellos eligen lo que más les convenga. Pero sí llama la atención el nivel de ninguneo recibido.

El lunes, frente a Belgrano de Cordoba, hubo hinchas que recibieron con insultos a Marcos Diaz cuando se acercó al arco que da a la tribuna Alcorta. Fueron pocos, sin dudas. Pero no le perdonaban algunos errores de los últimos partidos, ni sus ganas de volverse a Santa Fe. Uno puede entender que se diga que su ciclo se ha terminado en Huracán. Pero de ahí a insultarlo, hay un abismo. Justo Marcos, que tanto nos dio en todos estos años. Quizás los hinchas deberíamos rever nuestra «política» de ídolos, valorar a aquellos que nos dieron mucho en el pasado y dejar de venerar ídolos de cartón. 

Quizás con un cambio de ese estilo podemos esperar que en un futuro cercano vuelvan los Pastore, los Espinoza o los Pity Martinez (hasta Grimi aún está a tiempo). Si no, seguiremos condenados al ninguneo y únicamente veremos cómo regresan los que vuelven para juntar algunos pesos antes del retiro.