Copa Sudamericana 2017; Ida – Huracán 1 vs. Libertad 5 – El seguimiento de cada jugador del Globo.

Manuel García: Ni en sus peores pesadillas habrá imaginado un debut así. Los dos primeros ataques del rival terminaron en gol, y más allá de alguna buena reacción le terminaron convirtiendo tres más. Repasando todas las conquistas su responsabilidad es entre media y poca, pero no deja de ser al menos preocupante. Se mostró nervioso con los pies y aportó muy pocas soluciones. Juzgarlo por este partido sería un error, hay que destacarle que se bajó del avión y debutó. Tiene el crédito abierto, pero muchos ya lo miran de reojo.

Carlos Araujo: Tuvo enormes complicaciones en defensa y apareció en la foto de tres goles, donde falló en la marca. El Pipi intentó compensar con actitud, buscó acoplarse a la ofensiva y buscó recuperar en empuje lo que perdió en el plano defensivo. Floja actuación.

Martín Nervo: En lo que posiblemente haya sido su último partido con la camiseta de Huracán Nervo recibió la reprobación generalizada por parte del público, y de forma personalizada. Falló muchísimo, pero quedó marcado por el tercer gol rival. Allí el capitán se equivocó muy alevosamente, demasiado. Personalmente le destaco su voluntad por jugar, pero la verdad repasando su rendimiento, bien podría haberse quedado en la casa.

Juan Pablo Vivas: Pésimo debut para este pibe del club, quien jamás logró afirmarse en la zaga y fue fácilmente manejado por los rivales. Podemos discutir largas horas sobre si era o no la mejor opción para el puesto, o si su ingreso se explica solamente desde lo estrictamente futbolístico. Lo concreto es que le tiraron un fierro caliente y Vivas no logró resolverlo, quedando marcado a futuro. Ojalá siga teniendo posibilidades, es 100% de Huracán, pero muchas veces se piensa 0% en Huracán. Y en sus juveniles. Esto también tiene que cambiar.

Lucas Villalba: Arrancó siendo uno de los valores más destacados pero terminó ingresando en la mediocridad general y peor, sufrió mucho por su banda, le comieron siempre las espaldas y cometió un penal insólito cuando todo ya estaba perdido. Insisto en que Villalba es un jugador a destacar y seguir poniendo, pero espera que resuelva todo es demasiado. A duras penas puede con lo que le corresponde en un equipo que no es tal.

Lucio Compagnucci: En el primer tiempo se vistió de generador de juego y lo hizo bien, con criterio y hasta buscando el arco. Tuvo vergüenza deportiva y mientras le quedó resto buscó siempre presionar a los rivales. Le faltó un poco de justeza en la cesión del balón y también compañía. Ojalá se quede, sería otro punto importante en caso de estar correctamente rodeado.

Mauro Bogado: Tuvo una de las actuaciones más destacas de los últimos tiempos, intentando asistir y también pisando al área en una oportunidad clarísima de gol. Salió reemplazado en el entretiempo cuando no merecía dejar el campo desde lo futbolístico. Bogado mostró su peor y su mejor cara desde que está en el Globo, si decide quedarse habrá que ver con cuál de estas dos afronta lo que viene. 

Mariano González: Jugó los noventa minutos con un ritmo alto, mostrando vergüenza deportiva. En el primer tiempo cometió varios errores, sobre todo a la hora de afirmarse en un campo de juego muy blando. Con el partido ya perdido siguió buscando y tuvo como recompensa en gol. Lo de Mariano pasa por saber si su participación en el nuevo Huracán tendrá un rol protagónico, o será en un marco de variantes dentro de la generación de juego. Tirarle toda la responsabilidad gestación es contraproducente.

Alejandro Romero Gamarra: Poquito del Kaku en el partido, apenas algunos toques distintivos. Nunca le dio buen curso a sus avances ni tuvo precisión para definir los espacios que se le abrieron para tirar al arco. Cuando lo logró, sus remates fueron insuficientes. Para colmo transformó su impotencia en patada, que le valió la clara roja dejando al equipo con diez con mucho camino por recorrer. No es este el Romero Gamarra que necesitamos.

Ignacio Pussetto: Apática actuación de Nacho, otra vez demasiado volcado a la izquierda. Demostró que en velocidad es imparable, pero jamás encontró la claridad suficiente para darle curso positivo al último toque. Con un tipo que le meta pases en cortada, y un delantero serio, Pussetto puede ser determinante. Todavía no lo es, ni tampoco está cerca de serlo.

Norberto Briasco: Dos o tres movimientos que ilusionaron, muchísimas participaciones que desencantaron. La presencia de Briasco en el primer equipo solo se explica por la tremenda anemia ofensiva que sufre Huracán desde la partida de Ábila. Seguir insistiendo con él es ya insostenible, debe ser un complemento y no la principal herramienta. Es un pena por este chico que hace lo que puede con lo que tiene, y que recibe insultos que deberían ir direccionados hacia otro lado.

Leandro Cuomo: Difícil de explicar su ingreso desde lo táctico, en el momento del partido donde lo hizo. El chico entró con todo medio cocinado e hizo poco para revertirlo. Se lo notó incómodo y lejos de las virtudes que mostró ante Anzoátegui.

Diego Mendoza: Debió ingresar antes, cuando todavía había partido. Diego entró a estirar las piernas, corrió a todos los rivales detrás de la pelota pero tuvo poca participación y ninguna jugada clara de gol.