Copa Argentina 2017, Octavos de Final; Huracán 0 (1) vs. Velez 0 (3) – A pesar de la derrota en los penales frente a Vélez, el entrenador Gustavo Alfaro formó por primera vez con un planteo distinto al equipo. Se vio un Huracán más ofensivo y punzante que en los anteriores cotejos dirigidos por el ex Arsenal.

Para enfrentar a Vélez, Alfaro salió con 4-1-4-1 con el ingreso de Mariano González en lugar de Fernando Coniglio. La idea con este esquema fue de sumar un volante más y dejar a Ramón Abila como única referencia en ataque. Adrian Calello fue el jugador más retrasado en la mitad de la cancha, mientras que los otros cuatro jugadores se distribuyeron: Nazareno Solís por la banda izquierda, Ignacio Pussetto por la derecha y Patricio Toranzo junto con González formando una especie de doble enganche. Cambiamos el doble 9 por un doble enganche.

Algo para resaltar del nuevo dibujo táctico fue que Huracán siempre intentó presionar a su rival desde un primer momento. Anteriormente con el 4-4-2, la actitud fue de esperar a que el otro equipo atacara para así salir de contra. Da la sensación que con los jugadores que tiene este equipo este planteo se aclimata de mejor manera a las características que tienen los jugadores quemeros.

En la defensa, que pareciera ya salir de memoria, el globo formó con Lucas Villalba y Cristian Chimino por las bandas y Saúl Salcedo junto a Martín Nervo en la zaga central. A pesar del campo de juego reducido de Argentinos Juniors, hubo muchas incursiones en ataque de ambos laterales. Quizás un punto flaco en la noche de La Paternal fueron los huecos que dejó Chimino en sus intervenciones en ataque. Tanto Toranzo como González debieron retrasarse muchas veces para tapar la banda derecha, y Saul Salcedo abrirse desde su posición de central. Ya que lo nombramos hay que hablar del gran presente por el que está pasando el jugador paraguayo, que demostró no sólo ser indiscutido en este equipo, sino que tampoco le pesa jugar un partido importante, sabe jugar con ambas piernas y que puede jugar con la pelota en sus pies. Desde que juega con Salcedo creció muchísimo el nivel de Nervo. Está claro que el paraguayo se ha ganado con creces su lugar en el equipo.

Algo para destacar sin lugar a dudas es otro de los puntos fuertes que viene demostrando el equipo es Marcos Diaz. El 1 del globo tuvo varias intervenciones importantes, y por tercer partido consecutivo pudo mantener el 0 en su arco. Un dato no menor a remarcar es que si un arquero tiene mucho trabajo en el equipo es que hay varias situaciones que no se están manejando bien a nivel funcionamiento defensivo. Nazareno Solís no ha demostrado porque el club lo buscó con tanta insistencia, ya que estuvo muy errático en los pases durante todos los partidos que le tocó participar. Hubo pasajes del partido con Vélez en los que se lo notó hasta perdido dentro del campo de juego, ni siquiera cuando Alfaro dio la orden en el primer tiempo de que cambie de banda con Nacho Pusseto, el ex Boca pudo sumarle intervenciones positivas al equipo.

En ataque Wanchope Abila fue el estandarte en ofensiva, pero este encuentro sin lugar a dudas no fue el mejor del ex Instituto y Cruzeiro de Brasil. El gol que erra sólo frente a César Rigamonti en el primer tiempo, tras una gran habilitación de Pussetto, marca que Abila no fue esa garantía de gol que el equipo necesitaba. Abusó mucho del pase de pecho, cuando había situaciones que se podían resolver de manera mucho más práctica. Así como marcamos los 3 partidos sin goles en contra, también no nos puede ser esquivos el hecho de también por tercer partido al hilo Huracán no tuvo goles a favor.

En el complemento Gustavo Alfaro dispuso el ingreso de Alejandro Romero Gamarra en lugar de Solís. El Kaku no ocupó la posición sobre la banda, sino que formó junto a Pato Toranzo el famoso doble enganche, quedando Mariano González situado sobre la banda izquierda. Pero poco tiempo tuvo que ocupar este lugar en la cancha, ya que con la inclusión de Fernando Coniglio por el mencionado González, Huracán volvió al viejo 4-4-2, ubicándose Romero Gamarra nuevamente como carrilero por la izquierda. Fue en este momento del partido donde el globo tuvo su nivel más bajo, más allá de que durante este momento fue donde se generó la jugada del tiro libre, y posterior penal.

Creo que el entrenador entendió lo que varios veníamos pidiéndole y que era que había que cambiar el esquema por uno más ofensivo. El doble 9 nunca terminó de convencer, y yo creo que sumar jugadores a la mitad de la cancha fue un acierto. El próximo cotejo también es en una cancha chica como la de Argentinos y habrá que ver si la idea es la misma. Es una realidad que se encontró cierta solidez a nivel defensivo, pero también lo es que en ataque no estamos siendo contundentes ni mucho menos. Tenemos al goleador que este equipo necesitaba, es hora de que empecemos a abastecerlo de manera mucho más eficiente.