Superliga 2017/18 – Fecha 6; Olimpo 0 vs. Huracán 2 – Huracán construyó una importante victoria por dos a cero ante Olimpo en Bahía Blanca, donde solo había ganado una vez en su historia. El Globo tuvo altibajos de nivel pero casi siempre dominó las acciones, encontrando la ventaja en el debut goleador de Fernando Coniglio. El equipo pudo aguantar la tenue presión rival antes de liquidar el pleito con un golazo de Mauro Bogado. Este gran arranque de Superliga nos aleja de la zona roja en dirección a aguas más clamas.

Vestido de blanco saltó Huracán al campo de juego del Estadio Roberto Natalio Carminatti, reducto donde solo había podido ganar hace 50 años en el primero de los ocho partidos que allí disputó. Luego de ser eliminado por penales de Copa Argentina y con tres empates en cero consecutivos el Globo debía medirse ante un rival históricamente adverso para mover a su favor la aguja de puntos en esta Superliga Argentina.

La novedad del arranque pasó por un once inicial inédito en la temporada, con Fernando Coniglio regresando al primer equipo en lugar de Nazareno Solís. La primera opción fue nuestra, un gran tiro de esquina ejecutado por Mariano González y el propio Coniglio que gana fácil para lanzar su cabezazo por encima del travesaño.

Pese a tener una opción bien clara el Globo no podía hacerse de la pelota, se mostraba inconexo en el círculo central y sus atacantes chocaban constantemente con la defensa Aurinegra. Olimpo apostaba a lateralizar su juego, volcado fundamentalmente en la banda derecha de nuestra defensa, pero no tenía seguridad para finalizar sus ataques.

Ramón Ábila tuvo la suya pasados los veinte minutos, giró en la puerta del área para sacar un latigazo de zurda que Adrián Gabbarini desvió a córner en gran estirada. El propio Wanchope no pudo culminar una buena maniobra ofensiva luego que Nasuti lo trabe justo en el momento de shotear.

A la media hora de juego, la alegría máxima. Ignacio Pussetto recupera la pelota en campo propio para romper líneas con su tremendo tranco cediéndole la pelota rápidamente a Ramón Ábila; Wanchope se toma un tiempo en posición de diez lanzando un perfecto pase entre líneas al ingreso de Fernando Coniglio, el delantero define estupendo con pierna izquierda ante Gabbarini cumpliendo la ley del ex y poniendo al Globo en ventaja. Inmejorable momento para el primer gol de Coniglio con la camiseta de Huracán, en una de las pocas acciones limpias que tuvo dentro del área desde que llegó al club.

El resto del primer tiempo tuvo al Globo protagonista, defendiendo su ventaja con la pelota y encontrando en Adrián Calello su motor para jugar. Ya en el complemento Olimpo pudo aprovechar un error de Chimino para anotar rápido, pero el tiro de Fornari fue insuficiente.

Huracán empezó a llegar con pelota dominada al área de Olimpo, sin embargo el Aurinegro quedó muy cerca del gol cuando David Depetris aprovechó un rebote en la espalda de Nervo para definir casi mano a mano con Díaz. Marcos salvó el débil tiro del jugador de Huracán cedido a préstamo a este rival directo por la permanencia, que casi nos complica el partido.

Olimpo se venía pero Alfaro no tardó en meter mano, Romero Gamarra en lugar de Mariano para refrescar la ofensiva. Pussetto quedó muy cerca del segundo pero Pantaleone se lo sacó en la línea, el Globo ya atacaba mano a mano pero carecía de precisión para liquidar.

El ingreso de Mauro Bogado por Toranzo, a quince del cierre, aplacó el partido a favor de Huracán. Ni hablar cuando enseguida Pussetto aguantó y sirvió desde la izquierda la pelota al propio Bogado, quien acomodándose con tiempo inventó un tremendo derechazo a treinta metros del arco que explotó en la portería local. El shot de Mauro tomó una venenosa comba que dejó literalmente parado a Gabbarini, espectacular factura.

Enseguida Olimpo erró de forma insólita el descuento, Lentini solo debía empujarla pero se mancó. Ganó bien Huracán, volvió a romper una racha adversa de la mano de Alfaro y se mostró como un equipo con variantes para hacerle frente a cualquier adversidad.

El Globo atraviesa un gran arranque de Superliga con tres triunfos, dos empates y solo una derrota. Le sacó siete puntos al descenso pero no puede bajar los brazos en afán de alcanzar a los de arriba, donde cinco unidades lo separan, ni hablar si tenemos en cuenta que Chacarita puede dar el salto en cualquier momento al dividir por menos partidos.

Lo concreto es que este equipo tiene herramientas, muchas más que la temporada pasada, incluso muestra recursos sin la necesidad de poner todas sus fichas en Wanchope. De yapa cerramos la fecha entre los primeros ocho de la tabla general, ojalá nos acostumbremos a estar ahí arriba.