Superliga 2017/18 – Fecha 16; Arsenal 1 vs. Huracán 1 – Huracán la pasó mal en Sarandí, rescatando un punto ante quien desde lo estadístico es el peor equipo de la Superliga. Arsenal se puso en ventaja tras un dudoso penal, el Globo encontró la igualdad con la carambola de Fernando Coniglio en el cierre de la primera mitad para luego bajar, insólitamente, la cortina durante el complemento. Al equipo le volvió a faltar audacia para buscar el arco rival, estuvo descompensado entre líneas y estiró a tres sus juegos consecutivos sin triunfos.
De blanco saltó Huracán al verde césped del Estadio Julio Humberto Grondona, allí donde lo recibió el Arsenal Fútbol Club. Diecisiete puntos separaban a ambos en la tabla general, veinte en la de los promedios, por lo cual la posibilidad de visitar a un equipo que solamente ganó uno de los quince partidos que disputó por Superliga (De los cuales perdió diez) se presentaba muy auspiciosa para el Globo.
Gustavo Alfaro pateaba el tablero tras dos derrotas consecutivos metiendo muchas variantes, Carlos Araujo y Pablo Álvarez ingresaban por los marcadores de punta, Bogado retornaba en lugar del suspendido Damonte, Nicolás Silva hacía su debut como titular reemplazado a Toranzo mientras que Fernando Coniglio regresaba a jugar desde el arranque en lugar de Chávez.
Y Huracán se presentó más ofensivo desde el arranque, o al menos intentando tomar las riendas del partido con los desbordes de Nicolás Silva y el adelantamiento de los marcadores de punta. Arsenal se mostraba impreciso y perdía la pelota fácilmente, de una recuperación llegó el desborde de Ricardo Noir cuyo centro fue desperdiciado por Coniglio en el poste opuesto; Fernando tenía tiempo para dominar pero optó lanzarse para impactar desviado de primera. Y otra clara, Ignacio Pussetto corrió por el centro de la cancha desde el área propia hasta la rival pero eligió un muy mal tiro a puerta cuando podía buscar un pase habilitación.
La intensidad del Globo fue mermando con el correr de los minutos y Arsenal, con realmente poco, se las ingeniaba para llevar peligro con pelotazos profundos. En uno de ellos llegó el desborde de Emiliano Purita, quien ganándole la espalda a Pablo Álvarez terminó desplomándose ante el contacto del defensor. Darío Herrera no dudó en sancionar penal, aunque el empujón de Álvarez parece realmente leve para generar la caída de un jugador rival que sin lugar a duda simuló; nada le importó a Lucas Wilchez, quien con un tirito al medio venció la apresurada reaccionó de Marcos Díaz lanzando la pelota a centímetros de los pies de nuestro arquero.
Ganaba Arsenal que un penal que no fue, y de casualidad no estiró su ventaja al minuto luego que Saúl Salcedo sirviera la pelota en la salida a un Wilchez que definió pésimo mano a mano con Marcos. Perdía el Globo cuando realmente no lo merecía, y aunque tampoco era candidato al triunfo sí había realizado algunos méritos más. Lo único destacable del equipo en la tarde fue la respuesta tras el sacudón que casi lo deja dos goles abajo (o tres, ya que Marcos le tapó con la cara un cabezazo a Cháves). Primero Coniglio armó el ataque por izquierda lanzando el centro que Pussetto definió con un derechazo a las nubes a metros de la portería, luego llegaría el gol de la igualdad en el segundo minuto de adición. Pablo Álvarez levantó el centro contra el área local, Silva ganó el salto habilitando a un Coniglio que casi de espaldas impulsó la pelota contra Pablo Santillo; el golero de Arsenal se mancó en la salida ante un Pussetto que molestó y la bocha quedó servida a posición del propio Fernando Coniglio, quien apenas parado la rebotó a gol con su cabeza. Igualaba el Globo.
El complemento de Huracán fue un espanto, una versión larga de los nefastos primeros minutos ante Rosario Central. El Globo cedió terreno y protagonismo, frenó su ritmo en cada una de las líneas y jugó con un ritmo cansino que realmente cuesta atribuírselo enteramente al calor y fuerte sol. Así fue como llegó el racimo de oportunidades locales, un tiro cruzado de Alanís, el shot que Cháves que reventó el travesaño y el solitario mano a mano de Schmidt que tapó perfecto Marcos Díaz ante la pasividad de Álvarez.
Huracán respondió con dos maniobras aisladas, primero un infantil toqueteo en el área que nadie terminó resolviendo con tiro a puerta. Luego una insuperable oportunidad para el ingresado Daniel Montenegro, quien con todo a favor de frente al arco y en puertas del área grande sacó un inexplicable derechazo absolutamente desviado del arco. Cháves tuvo la última clara para Arsenal y Huracán, ya con Patricio Toranzo y Andrés Chávez en cancha, esbozo algún tipo de reacción sobre el cierre, cuando ya era demasiado tarde.
Empató el Globo un partido que por diferencia de puntos, planteles y contextos tiene sabor a derrota. Sin embargo es realmente destacable el hecho de haber sumado, teniendo en cuenta que el rival estuvo mucho más cerca de ganarlo. En resumen la actuación fue decepcionante por no poder imponerse ante un rival inferior, tampoco se cortó la racha de triunfos ni se sumaron puntos importantes para afianzarse en ambas tablas de posiciones.
Pero sin dudas el mayor sinsabor pasa por volver a ver un equipo sin ambición ofensiva, con criterios de ataque poco claros y un funcionamiento general que deja mucho que desear. Huecos donde ante no los había y la desesperante ¿decisión? de no ser protagonista. A mejorar contra Estudiantes, partido complicadísimo.
Quemero de nacimiento, Socio A01775. Locutor Nacional, redactor y Vermoutheano. 10 años en Soy Quemero.