Superliga 2017/18 – Fecha 21; Huracán 1 vs. Banfield 1 – El seguimiento de cada jugador del Globo.
Marcos Díaz: Durante la primera mitad descolgó dos centros complicados y aunque su volada fue insuficiente estuvo realmente cerca de interceptar la pelota en el penal. Ya en el complemento fue importante bloqueando una situación de mano a mano ante Dátolo bancando las embestidas del rival. Cumplió.
Carlos Araujo: Regresó al lateral derecho alternando buenas y malas. Siempre aportó su empuje ofensivo pero tuvo complicaciones en el retroceso, donde le ganaron más de una vez la espalda. Fue partener de Montenegro en la jugada del empate Quemero y terminó siendo quien más pelotas trasladó al ataque en el último cuarto de hora, claro síntoma de lo que fue el Globo durante dicho segmento.
Carlos Matheu: Quedó pegado en la jugada que abrió el marcador en la tarde, pero claramente no cometió ninguna infracción pese al fallo de Trucco. Matheu trabajó bien junto a Nervo para aguantar el centro de la ofensiva rival, siempre intentó ser prolijo en la salida y mantuvo bajo su nivel de error.
Martín Nervo: Cumplió en la zaga junto a Matheu, no fue su zona donde mayor peligro generó el rival. Tuvo una muy buena respuesta en el complemento sacando sobre la línea el tiro de Mouche con el partido uno a uno.
Pablo Álvarez: No fue un gran partido de Pablo, en su regreso a la titularidad. Siempre tuvo voluntad ofensiva y pidió con vehemencia la pelota, sin embargo sus intervenciones no fueron positivas en líneas generales. Erró centros y pases aparentemente simples, la contracara fue un buen cabezazo por encima del travesaño. Terminó con dolencias físicas, veremos si puede repetir ante San Martín.
Adrián Calello: Hizo un primer tiempo correcto, formando junto a Damonte la mejor sociedad del Globo en la primera mitad. Se movió bien por detrás de la línea del medio con mucha personalidad para pelear cada pelota. No merecía salir y el equipo sintió su ausencia con el correr de los minutos.
Israel Damonte: Fue el mejor de Huracán en la primera mitad, entendiendo como jugar un partido trabado y con la sensibilidad para acoplarse en el sistema de toque. Rompió líneas cuando debió hacerlo, y sobre todo cuando a otros volantes se les complicaba. En el complemento su mejor versión terminó con los cambios, jugó detrás de todos los volantes y eso le quitó panorama.
Ricardo Noir: Construyó una primera mitad con altibajos, arrancó como volante por la derecha pero su posición terminó perdiendo claridad con el correr de los minutos. Pesó poco en ofensiva, más allá de un tiro desviado, y tampoco tuvo destacas participaciones en defensa. Fue reemplazado de forma apresurada, pudo haber tenido más minutos para mantener la banda fresca.
Nazareno Solís: Logro mucha participación por la banda izquierda, pero realmente tuvo muchas complicaciones en cada maniobra. Lanzó mal sus centros, combinó poco con compañeros y jamás encontró ese vértigo ofensivo que ha mostrado en otros clubes. Para tener en cuenta dos buenas intervenciones por el centro de la cancha, quizás el problema sea posicional, aunque está claro que su nivel sigue en deuda.
Ignacio Pussetto: No se lo notó cómodo en ningún momento del partido, la primera mitad se movió lejos de su zona de confort y esto le quitó participación. Por momentos fue enganche, en otros volante por izquierda, siempre estuvo lejos del área más allá del buen derechazo apenas después del gol rival. En el complemento fue otro de los perjudicados por el doble cambio de Alfaro, ya que debió retroceder para cubrir huecos en el medio desenvolviéndose casi como marcador de punta por derecha. Su talento le permitió lograr algunas jugadas destacas, poco para la capacidad de Nacho.
Fernando Coniglio: Poca participación en el juego asociado, mucho roce ofensivo con los centrales rivales durante los noventa minutos. Fernando fue la única referencia ofensiva del Globo durante los noventa minutos, pero solo pudo destacar por bajar varias pelotas que no fueron aprovechadas. En el complemento quedó aún más aislado y no pasó de un cabezazo por encima del travesaño. Era una buena oportunidad para mostrarse, pero nuevamente no aprovechó. Ojo, en esta y más allá de sus errores tuvo mucho que ver el rol que cumplió en relación a sus compañeros.
Daniel Montenegro: Volvió al gol para aportar la diana que significó el empate, un lindo zurdazo que entró ajustado entre el golero y su poste. Montenegro entró muy enchufado y con recorrido en toda la cancha, fue perdiendo ritmo con el correr de los minutos pero jamás perdió el empuje. Su cabeza va a una velocidad diferente a sus piernas, y aunque demuestra su capacidad en cada toque le cuestan los mano a mano.
Patricio Toranzo: Entró para comerse la cancha, terminó muy lejos de sus capacidades. Tuvo buenas intervenciones hasta el gol del empate, luego empezó a fallar en acciones presumiblemente sencillas y terminó perjudicando al equipo con sus decisiones. Tal vez un tiempo entero fue demasiado, al menos esa imagen proyectó el Pato.
Mauro Bogado: Entró para cubrir el hueco que el entrenador había generado con sus dos primeras variantes. Mauro entró para morder en mitad de cancha y tuvo poco espacio para jugar, más allá de alguna guapeada. Debe ser titular, con sus aciertos y errores.
Quemero de nacimiento, Socio A01775. Locutor Nacional, redactor y Vermoutheano. 10 años en Soy Quemero.