Superliga 2017/18 – Fecha 21; Huracán 1 vs. Banfield 1 – En un duelo de entrenadores con filosofía muy parecida, Huracán igualó de local frente a Banfield. El nivel futbolístico del equipo fue nuevamente muy pobre.
Teniendo en cuenta lo que fue la victoria contra Temperley, Huracán presentó tres modificaciones para enfrentar a Banfield: Pablo Álvarez ingresó en lugar de Christian Chimino, Ricardo Noir reemplazó a Mauro Bogado y Fernando Coniglio ocupó el lugar de Andrés Chavez en la ofensiva. El entrenador, llamativamente, volvió a optar por un 4-4-2 bien marcado para este encuentro. En defensa estuvieron Álvarez y Carlos Araujo por los laterales, mientras que Carlos Matheu y Martín Nervo formaron la dupla central. En el mediocampo, un doble 5 integrado por Adrián Calello e Israel Damonte, Nazareno Solís como carrilero por la izquierda y “Tito” Noir por la derecha. Los delanteros fueron Coniglio e Ignacio Pussetto.
A más de uno sorprendió la idea planteada por Gustavo Alfaro para este encuentro. Se entiende que su idiosincrasia para ver el fútbol lo encasilla como un entrenador de los denominados “defensivos”, pero ¿era necesario este fútbol mezquino contra Banfield de local? Huracán intentó durante el primer tiempo atacar a Banfield por los costados, preferentemente por el lado de Solís. Más allá de que el ex Boca terminó casi todas las intervenciones que tuvo de mala manera, la sensación era que no había un jugador que le diera una pelota limpia. Los encargados de la generación de juego eran Calello y Damonte, dos futbolistas más bien defensivos, que generalmente no tienen esta responsabilidad. Se notaba la falta de un jugador que rompa los esquemas del “Taladro”. Por otra parte, el jugador más desequilibrante del equipo en este momento, “Nacho” Pussetto, se encontraba muy perdido como compañero de Coniglio en ataque, por lo que la sensación es que en esa posición se desaprovecha todo el porvenir que le puede brindar el ex Rafaela al equipo.
A los 31 minutos, el panorama se ponía aún más complicado, ya que tras un penal inexistente cobrado por Silvio Trucco, Darío Cvitanich ponía a Banfield arriba en el marcador. En lo que restó del primer tiempo, Huracán fue un conjunto de buenas intenciones, pero que jamás pudo llevar a cabo las mismas por falta de intérpretes. Aparentemente para el complemento Alfaro vio que su equipo no respondía y metió mano con dos modificaciones: Patricio Toranzo reemplazó a Noir y Daniel Montenegro hizo lo mismo por Calello. Con el ingreso de los dos experimentados volantes, el equipo se paró con un 4-2-3-1 con Montenegro de enganche y Toranzo como primera opción de pase ante cada salida, parado al lado de Damonte en una especie de volante central pero con más libertades.
Durante los primeros 20 minutos del complemento Huracán fue un equipo totalmente distinto al de la primera etapa. Tuvo desde los pies de Montenegro y Toranzo la claridad para generar juego, algo que como se dijo no tuvo en los primeros 45. Pero así como sumó puntos en ofensiva, los restó en la parte defensiva, ya que Toranzo no es un jugador para defender, y en esa zona que él tuvo que cubrir, Banfield aprovechó esto y encontró el lugar para complicar al globo. Lo mismo ocurrió en el lateral derecho, donde el equipo de Falcioni complicó y mucho a Araujo con el tándem Mouche-Bertolo. Pero como esto es fútbol y la lógica no existe, Huracán consiguió el empate desde el piez zurdo de Montenegro, con complicidad del arquero Arboleda.
Con el empate a cuestas, daba la sensación de que la cosa estaba para cualquiera de los dos. El partido se partió completamente y ambos conjuntos iban al frente de la manera que podían. Alfaro buscó compensar un poco las falencias defensivas en la mitad de la cancha e hizo ingresar a Mauro Bogado en lugar de Solís. El ex San Martín de San Juan fue el ladero de Damonte, quedando Toranzo ocupando el hueco en el sector izquierdo de la mitad de la cancha. Hubo dos intervenciones muy importantes, cuando no, de Marcos Diaz que salvaron al equipo de sufrir una derrota.
El empate deja a sabor a poco, teniendo en cuenta que el rival era un equipo que se encuentra merodeando la mitad de tabla y que no venía jugando para nada bien. Está claro que Huracán tampoco lo viene haciendo bien durante esta segunda etapa del torneo, pero afortunadamente los resultados no son tan malos como el desempeño general del equipo dentro de la cancha. Habrá que trabajar en la semana para corregir los errores que se vienen cometiendo, y lograr sacar la mayor cantidad de puntos en las 6 fechas que quedan.
Periodista Deportivo. Profesor de Educación Física