Superliga 2017/18 – Fecha 23; Huracán 1 vs. Argentinos Jrs 0 – Con un Damonte superlativo en defensa y ataque, el Globo de Alfaro dejó atrás la idea de resguardarse y venció a Argentinos Juniors con mucho amor propio y empuje.

La alineación incial de Huracán contó con tres modificaciones respecto al equipo que venía de ganarle la fecha pasada a San Martín de San Juan: Federico Mancinelli ingresó por el suspendido Martín Nervo, Saúl Salcedo volvió a la titularidad reemplazando a Carlos Matheu y Adrián Calello hizo lo mismo en lugar de Ricardo Noir. De esta manera el globo se paró con un 4-3-3 que fue mutando con el correr de los minutos.

La línea de 4 defensores del fondo, estuvo integrado por Carlos Araujo y Pablo Álvarez en los laterales, y los mencionados Mancinelli y Salcedo como centrales. En el medio hubo una tríada de volantes centrales, formada por Calello, Israel Damonte y Mauro Bogado. De estos tres jugadores, el ex volante de Independiente fue quien estuvo mas retrasado, metiéndose entre medio de los centrales al defender y con mas vocación defensiva. Los otros dos se soltaron un poco más cuando el equipo tenía la pelota e iba para adelante. Luego, el trío de ataque, que estuvo integrado por Nicolás Silva haciendo las veces de extremo izquierdo, Ignacio Pussetto por derecha, y Diego Mendoza como centrodelantero.

Durante el primer tiempo, el juego se presentó en un palo a palo entre ambos equipos. Huracán mostró, como ya viene ocurriendo hace varios encuentros, la ausencia de un jugador que se encargue de la tenencia y distribución de la pelota. Ha jugado en reiteradas ocasiones Silva en la posición de enganche, pero con este ya es el segundo partido que lo hace desde la banda. Si bien fue desequilibrante, quizás se sintió su ausencia como nexo entre los volantes y los delanteros a la hora de encontrarse con la pelota. Por tener un jugador en ese sector de la cancha, hubo muchas veces que tanto Pussetto como el mencionado Silva, tenían que retroceder en exceso para encontrarse con la pelota. Argentinos Juniors, por su parte, complicó y mucho con los pelotazos para Lucas Barrios, un jugador de otra categoría que le trajo mas de un dolor de cabeza a Mancinelli y a Salcedo durante la primer etapa. El globo no fue punzante y prácticamente no tuvo situaciones para poner en peligro al arco defendido por Lucas Chaves.

En el segundo tiempo el equipo salió con mas decisión y, desde la tenencia de la pelota, pudo generar situaciones peligrosas. A los 15 minutos del complemento, Gustavo Alfaro metió en cancha a Daniel Montenegro en lugar de Bogado y rompió ese trío de volantes centrales: paró a «Rolfi» como enganche definido, y rotó el esquema a un 4-2-3-1. El equipo encontró mayor orden parado de esta manera, y desde el pase certero de Montenegro una garantía a la hora de las contras.

Huracán no fue ese equipo timorato de la fecha pasada que le rezaba a Marcos Díaz y a la defensa para poder llevarse los tres puntos. El que jugó en la noche fresca del viernes mostró actitud para ir al frente e imponer su localía. El referente de esta gran osadía fue nuevamente Israel Damonte, que no sólo se cansó de cortar pelotas rivales en defensa, sino que se animó y le dio al equipo el tanto que significó los 3 puntos y la clara idea de que Huracán va a pelear hasta el final por un lugar en la Copa Libertadores.

Quedó atrás la lucha para pelear el descenso. En algún momento se fustigó desde los hinchas a la manera de jugar de Huracán a partir de los planteos de Alfaro. Es cierto que hubo encuentros que entre la «suerte» y las buenas actuaciones desde lo defensivo se sacaron puntos quizás inmerecidos. Pero mal nos pese, este equipo cosechó 40 puntos en 23 partidos jugados, jugando bien, mal y hasta espantoso. Pero los consiguió y gracias a eso hoy por hoy el objetivo es distinto al que se pensó a principio de temporada. Habrá que gastar el poco de nafta que queda en el tanque para meter ese sprint final de cara a la Libertadores del año que viene.