Superliga 2017/18 – Fecha 24; Tigre 0 vs. Huracán 2 – El Globo golpeó fuerte en el primer tiempo e hizo un juego muy inteligente y fiel a su estilo en el complemento. El orden táctico y una nueva extraordinaria actuación de Marcos Díaz fueron los pilares de esta nueva victoria.

Gustavo Alfaro dispuso de una sola modificación en el equipo teniendo en cuenta el equipo que venía de derrotar a Argentinos Juniors la fecha pasada: Martín Nervo regresó al equipo tras cumplir una fecha de suspensión en lugar de Federico Mancinelli. El equipo formó con un 4-4-2 tradicional y bien marcado. En el fondo se ubicaron, por los laterales, Carlos Araujo y Pablo Álvarez, mientras que por el centro jugaron Nervo y Saúl Salcedo. En el medio, como doble volante central estuvieron Adrián Calello e Israel Damonte y por las bandas Mauro Bogado junto a Nicolás Silva. La dupla de ataque la formaron Ignacio Pussetto y Diego Mendoza.

En el primer tiempo se dio un encuentro de ida y vuelta. Huracán centró su juego en la tenencia del balón, haciéndolo circular mediante sus volantes centrales de gran tarea en este ámbito y en la recuperación. Algo a remarcar fue que hubo una fuerte apuesta al juego aéreo en ofensiva. Tanto Pussetto como Mendoza tienen como gran virtud esto último y Alfaro decidió que era una vía más que importante para traerle problemas a Tigre. Pero también hubo situaciones en que los volantes llegaron al área por esta vía, como por ejemplo Damonte que tuvo en su cabeza una ocasión muy clara para poner al globo arriba. El rival, como contraparte, encontró en la banda izquierda de Huracán un flanco volátil para centrar sus ataques. El tándem Silva-Álvarez sufrió horrores con Matías Pérez García, que cada vez que pudo utilizó ese carril para complicar al globo.

A los 21 minutos del primer tiempo Gustavo Alfaro le ordenó a Marcos Díaz que tirara un pelotazo frontal entre medio de los centrales de Tigre. Mendoza y Pussetto fueron juntos a ganar esa bocha, para que Silva apareciera como sorpresa y concretara un gran gol para el equipo. No creo que haya sido improvisada esta jugada ni mucho menos, y lo positivo es que puede tener variantes, ya que cualquiera de los dos carrileros puede llegar como sorpresa a posición de gol. Gran laburo del entrenador en este aspecto.

De todos modos sería injusto no hablar de los grandes inconvenientes defensivos que tuvo el equipo en la primera etapa, y que pasan “desapercibidos” por una nueva gran actuación de Marcos Díaz. Al mencionado problema por el sector izquierdo, también hay que mencionar la dificultad que tuvieron los centrales para hacer pie. Tigre con pases filtrados a Carlos Luna, hicieron quedar pagando tanto a Nervo como a Salcedo en reiteradas ocasiones, y de no haber sido por Díaz el panorama pudo haber sido distinto. Afortunadamente el tanto de Araujo cuando se moría el primer tiempo, hizo que la situación para el complemento fuera un poco más sencilla.

Para el complemento el escenario estaba claro: Huracán con ventaja de dos goles esperó a su rival, quien tenía la responsabilidad de ir a buscar el partido, y buscó enarbolar alguna contra

para extender su ventaja. Hubo una gran tarea, nobleza obliga, de Mendoza tanto en lo defensivo como en lo ofensivo. Los centrales de Tigre tuvieron varios dolores de cabeza para disputar la pelota con el ex Estudiantes jugando de espaldas, y eso fue algo más que fructífero para el equipo. A los 27 minutos Alfaro movió piezas de manera obligada, ya que Damonte sufrió una lesión. Quien ingresó en su lugar fue Christian Chimino quien, una vez más, volvió a formar una dupla de 4 bis junto con “Pipi” Araujo, aunque esta vez el ex Temperley se ubicó como lateral. Con esta modificación Bogado pasó a ocupar el lugar de Israel como volante central. Los dos restantes cambios fueron cambios meramente de posición, ya que Fernando Coniglio ingresó como centrodelantero por Mendoza y Daniel Montenegro se paró de enganche por Silva.

El equipo se afianza partido a partido. La tranquilidad de jugar ya sin preocupaciones por el promedio es un punto a favor claramente. Pero así como podemos afirmar la gran efectividad que tiene el equipo en ataque, tenemos que marcar que hay algunos errores bastante repetidos en defensa. Está claro que el equipo cuenta con un arquero en un excelente nivel, pero sería mucho más positivo que la defensa pueda recuperar esa seguridad que supo mostrar durante la primera parte del campeonato. El objetivo de clasificar a una copa está cada vez más cerca, y por eso hay que hilar bien fino en cuanto a los errores que hay que resolver