Superliga 2017/18 – Fecha 25; Huracán 3 vs. Atlético Tucumán 2 – El Huracán de Alfaro sacó pecho ante un dignísimo muleto de Atlético Tucumán y se ubicó de lleno en la lucha por las copas. El equipo mostró mucha entereza para ir a buscar un partido que arrancó a favor, pero que se complicó en el complemento.

Luego de la importante victoria de visitante frente a Tigre, Gustavo Alfaro dispuso de una sola modificación para enfrentar a Atlético Tucumán: Andrés Chávez volvió a ser titular en lugar de Israel Damonte que adujo una molestia y ocupó un lugar en el banco de suplentes. El esquema que se utilizó fue un 4-4-2, con una idea bastante similar a la del principio de temporada, pues jugaron dos centrodelanteros en conjunto. La línea de 4 del fondo estuvo integrada por Pablo Álvarez y Carlos Araujo haciendo las veces de laterales y Martín Nervo junto a Saúl Salcedo como centrales. En el medio, dos volantes centrales como Adrián Calello y Mauro Bogado, y de carrileros Nicolás Silva e Ignacio Pussetto. La variante en ataque, como se dijo, fue jugar con doble 9 (como cuando lo hacían Abila y Coniglio), en este caso los intérpretes fueron Diego Mendoza y Chávez.

El partido comenzó con viento a favor para el globo, ya que al minuto de juego con un impecable zurdazo “Nacho” Pussetto puso el 1-0 parcial. A diferencia de lo que se podía pensar a partir de que se sacó ventaja desde un comienzo, Huracán no optó por replegarse sino que siguió en busca de aumentar la ventaja con su rival. Atlético tomó nota de que el partido pasado el equipo de Alfaro sufrió por izquierda con el tándem Silva-Álvarez, y eligió ese sector para atacar. Nicolás Romat, ex jugador del club, subió en reiteradas ocasiones por su banda y le trajo más de un dolor de cabeza a la defensa quemera. Lo mismo que los pelotazos profundos entre medio de los centrales. Ambas situaciones son jugadas en las cuales el conjunto quemero sufre horrores en defensa, y deberá ser algo claramente a trabajar por Alfaro de cara a los dos partidos que restan en la Superliga.

Para el complemento se dio una situación igual a la del primer tiempo, pero a favor de Atlético Tucumán, ya después de un pelotazo del arquero Augusto Batalla y un posterior error entre Salcedo y Araujo, Ismael Blanco empató el partido para el “Decano”. Aquí fue cuando el equipo demostró tener variantes para superar distintas situaciones: en reiteradas ocasiones mostró sentirse cómodo aguantando un resultado a favor, pero en este caso también confirmó que puede y sabe cómo ir a buscar un partido. Desde los pies de Mauro Bogado salió un tiro libre que Pablo Álvarez cambió por gol con un taco exquisito. Fue precisamente desde los pies del ex San Martín de San Juan que el globo tuvo la variante de la pelota parada para traerle peligro a su rival, y esto es algo que se viene repitiendo partido a partido.

Fue muy importante la tarea de Diego Mendoza tanto en ataque como en defensa. El ex Estudiantes de La Plata y Nueva Chicago, se encargó del “trabajo sucio” en ofensiva, y fue una pieza más en mitad de cancha para ayudar en la marca cuando Huracán no contaba con el balón en su haber. Su labor fue bastante similar a lo que solía hacer Fernando Coniglio cuando todavía se encontraba Ramón Ábila en el plantel. También supo disfrazarse de asistidor en el tercer tanto de cabeza para el gol de Nicolás Silva. Más que positivo el aporte de Mendoza para el equipo no sólo en este encuentro, sino en los anteriores dos también. Más allá de que juega de delantero y no convirtió hasta el momento, se valora la humildad y la entrega constante en post de que al globo le vaya bien.

Previo al gol de Silva, Gustavo Alfaro mandó a Damonte a la cancha, en un mero cambio posicional con Bogado.  Lo mismo ocurrió a los 33 minutos cuando Coniglio reemplazó a Chávez en ataque. Dos minutos después, Daniel Montenegro ingresó en lugar de Mendoza, quedando unos metros más retrasado de enganche y el equipo parado con un 4-4-1-1 para sostener los últimos minutos de juego. Pero cuando todo parecía terminado, hubo un nuevo pelotazo frontal que los centrales de Huracán no supieron controlar, y Atlético encontró un gol inesperado a falta de 4 minutos para terminar el partido.

Fue un importantísimo triunfo de cara al objetivo de clasificar a la Copa Libertadores. Más allá de esto es claro que la defensa no es la garantía que era a principio de temporada y que deberá trabajar Gustavo Alfaro para enfrentar la fecha que viene a un conjunto que ataca muchísimo como lo es Talleres de Córdoba. El entrenador Frank Kudelka fue técnico del globo y es conocido su apego con el fútbol ofensivo, y mucho más jugando de local, por lo que nuestro técnico deberá hacer énfasis para conseguir las armas suficientes para contrarrestar el poderío en ataque de la “T”.