Superliga 2018/19, Fecha 4 – San Martín de San Juan 1 vs. Huracán 2 – El seguimiento de cada jugador del Globo.

Marcos Díaz: Tuvo un partido relativamente tranquilo, más allá de los constantes avances de San Martín, Marcos trabajó principalmente descolgando centros. Las veces que lo buscaron bajo los tres postes respondió, llegó a tocar la pelota en el gol rival mientras que en el complemento despejó la opción más nítida de todas volando sobre su derecha y sacando un cabezazo a córner.

Christian Chimino: Otra buena actuación de Chimino, ágil en la salida y en buen ritmo de marca. Logró varios cierres, sobre todo en el segundo tiempo, que evitaron acciones más peligrosas del rival. Le comieron la espalda en un par de oportunidades pero en líneas generales volvió a responder, justificó su continuidad en el primer equipo y dejó en claro que debe seguir en el lateral derecho.

Saúl Salcedo: Gran partido del paraguayo, responsable directo para que San Martin logre pocas situaciones limpias dentro del área Quemera. Saúl construyó su mejor actuación en lo que va de temporada con un gran ritmo de marca, mucha personalidad para jugar la pelota y un altísimo porcentaje de manos a manos ganados. También tomó la lanza y protagonizó avances, siempre criterioso y con coraje. Este es el Salcedo que nos conquistó, por el que Huracán hizo un esfuerzo y ese que el día de mañana puede significar una venta importante.

Federico Mancinelli: Se mantiene en buen nivel, justificando presencia en el once titular sobre la base de un fuerte juego aéreo, criterio para ceder el balón y velocidad al salir del área. Mancinelli chocó mucho con los delanteros rivales saliendo airoso, capturó varias bochas por arriba y mantuvo bajo el margen de error. 

Carlos Araujo: Su golazo definió el partido a favor del Globo, una jugada ofensiva que Araujo inició y también definió, metiéndose al área con una naturalidad sorprendente y definiendo perfecto para dejar sin opciones al golero Ardente. También tuvo participación en la previa a la primera conquista, pisando terreno rival y sin dificultades para el perfil. En defensa el Pipi no desentonó, volvió a imponerse ante la velocidad de los contrarios aunque en la primera mitad le costó más sostener el ritmo ante los bochazos profundos. En el complemento casi no pasó sobresaltos, fue prácticamente una fija en cada salida y se mantiene como uno de los valores altos del equipo. Solo aplausos para este futbolista de 36, un verdadero ejemplo dentro de la cancha.

Iván Rossi: Logró una actuación irregular, con momentos de pura lucidez y otros tantos en los cuales complicó al equipo con sus decisiones. Quedó marcado en la foto del gol rival, donde Bravo lo duerme con una compleja maniobra dejando la sensación que el volante Quemero pudo hacer más para intentar frenarlo. Juega al límite en una zona caliente, por su capacidad gana en la mayoría de las intervenciones pero al perderla complica las cosas para el Globo. En el equilibrio estará su importancia, más allá de los errores Rossi fue un valor alto de Huracán en la noche, contribuyendo al ataque con una habilitación de gol a Chávez y también apareciendo tanto por izquierda como por derecha.

Israel Damonte: No terminó de plantarse en el mediocampo, logrando junto a Rossi una zona central de mediocampo que no convenció. De todas formas Damonte fue importante para el Globo, participó en el inicio de ambos goles y se mostró siempre cerca de la jugada. Hizo un notorio desgaste físico y recuperó pelotas potencialmente comprometedoras, tal vez su deuda siga siendo la precisión con la que resuelve las cesiones.

Carlos Auzqui: Mucha voluntad pero otra vez poca determinación a la hora de culminar sus participaciones. Auzqui siempre busca, nunca se esconde, sin embargo sigue sin poder meter un centro certero, un shot al arco peligroso o completar algún buen arranque. Nuevamente fue amonestado, por un juez flojito de tarjetas, pero terminó destacándose por contribuir al sistema defensivo de la banda derecha, cuando sus características de ataque deberían ser las primordiales. No convenció.

Juan Fernando Garro: Era un partido especial para él, enfrentando a un rival que es considerado clásico de su ex club. Garro se quedó en intentos, no generó maniobras propias pero sí participó en las jugadas de ambos goles, con mayor incidencia en el primero. No buscó el arco, estuvo muy estático en el sector izquierdo y terminó reemplazado rápidamente en el complemento cuando se presumía que podía seguir algunos minutos más.

Andrés Roa: Otro partido cautivante del colombiano, con intermitencias en la primera mitad y mucha participación en el complemento. Fue conductor en tres cuartos durante los dos goles de Huracán, conectando las dos veces con Chávez. Roa tiene capacidad para el control, regaló algunos toques de distinción y estuvo realmente cerca del gol, pero Ardente le bloqueó dos veces su debut en redes con nuestra camiseta. Jugó el partido completo y aunque se desgastó mucho en lo físico todavía tenía nafta en el tanque, no se queda quieto y eso es muy positivo. Aquí Huracán tiene una potencial solución, es temprano para embalarse pero el fútbol de Roa nos esperanza con ver un equipo más vistoso.

Andrés Chávez: Decisivo partido de Chávez, convirtiendo el primer gol y habilitando al Pipi Araujo en el segundo. No se lo notó óptimo, ni mucho menos, en el aspecto físico pero eso no le impidió correr el frente de ataque y generar situaciones claras de gol más allá de las dianas. Andrés marca otra presencia, su sola participación le entrega mayor peso a la ofensiva, además convirtió por segunda vez en los tres partidos que jugó como titular. Algunos se quedarán con las opciones perdidas, o con algunas demoras para definir, lo concreto es que sin el Comandante el Globo no se hubiese quedado con los tres puntos.   

Lucas Gamba: Le faltó un poquito más en cada intervención, como buscando resolver todo antes de tocar la pelota. Gamba tuvo media hora en cancha que aprovechó a medias, ganó balones complicados ante los marcadores rivales pero no se topó nunca con una opción clara para convertir, al menos no con la nitidez que sí encontraron sus compañeros. Ya se soltará para liberar su potencial, mientras tanto Lucas sigue luchando para mostrarse.

Norberto Briasco: Buen ingreso de Norberto, veloz en el ataque y participativo en las acciones ofensivas. Tal vez le faltó mayor empuje en los mano a mano, tuvo una clara para convertir que Ardente le bloqueó pero en líneas generales se mostró como una opción válida.

Mauro Bogado: El partido pedía su ingreso y Mauro no defraudó, participó en ataque con jugadas que pudieron ser más peligrosas y también ganó tiempo de juego con maniobras sobre las bandas. No olvidemos que tenemos a Bogado, y démosle el espacio que merece