Superliga 2018/19, Fecha 9 – Independiente 3 vs. Huracán 1 – El Globo cayó ante Independiente por 3 a 1, en un partido en el que fue superado de comienzo a fin. Los de Alfaro nunca supieron hacer pie y se encontraron con un rival que jugó en un gran nivel.

Para enfrentar a Independiente, Huracán salió a la cancha con un solo cambio respecto al 11 inicial que venía de vencer a Belgrano en Córdoba: Mauro Bogado reemplazó al lesionado Israel Damonte. De esta manera el equipo formó con un 4-4-2, tal como lo venía haciendo en las últimas fechas. En el arcó estuvo como durante todo el torneo Marcos Díaz, la defensa estuvo integrada por Christian Chimino y Pablo Álvarez por los laterales, y Federico Mancinelli junto a Saúl Salcedo en la zaga central. En el mediocampo, por los costados Carlos Auzqui y Andrés Roa, mientras que como doble volante central jugaron Bogado e Iván Rossi. La dupla delantera fue Andrés Chávez y Lucas Gamba.

El encuentro comenzó desde un primer momento favorable al equipo rival. Sin ir más lejos a los dos minutos de juego, Independiente se puso arriba en el marcador. Tras ese primer golpe todo fue cuesta arriba para los dirigidos por Ariel Holan. Huracán jugó sus peores 45 minutos del torneo, sin lugar a dudas. Nunca supo encontrarse con el balón, nunca pudo detener los embates del rival, ni mucho menos generarle peligro. Los volantes del conjunto de Avellaneda fueron notablemente superiores y dominaron el juego desde esa zona. Bogado y Rossi jamás pudieron hacer pie y esto se sintió en el desarrollo del partido. La movilidad de Emanuel Gigliotti fue un hueso muy duro de roer para Mancinelli y Salcedo que, generalmente, quedaban a destiempo para marcar al ex All Boys. El “Rojo” tuvo más de 4 situaciones claras para ampliar la diferencia en el marcador, pero entre los yerros de sus jugadores e intervenciones de Marcos Díaz no lo pudieron concretar.

Por el lado del conjunto quemero, pudo hacer algo de pie en la cancha, pasados los 30 minutos cuando el rival aflojó un poco y lo dejó jugar. Alguno de los pocos que demostró un poco de entereza y vergüenza deportiva fue Lucas Gamba, quien se movió de manera interesante durante todo el frente de ataque. El Globo intentó sacar alguna ventaja presionando desde la salida, teniendo en cuenta que Independiente es un equipo que es sabido que intenta jugar siempre desde abajo. Pudo haber conseguido algún que otro gol, pero nunca pudo ser punzante ni doblegar a la defensa rival.

En el complemento la tonalidad del partido fue la misma. Los de Alfaro intentando hacer malabares para llevarle peligro a su rival, e Independiente tranquilo con la ventaja a su favor y con un movimiento de la pelota muy eficaz. El rojo tuvo siempre el mismo modo de operar: cortar un ataque de Huracán, y tirar pelotazos filtrados entre medio de los centrales para Gigliotti o alguno de los extremos. Entre la eficacia de los contrarios, más la infinidad de errores de los jugadores del globo, todo se hizo muy difícil de revertir. El entrenador intentó cambiar las cosas con los ingresos de Walter Pérez en lugar de Bogado y de Diego Mendoza por un muy flojo Chávez. Con Independiente ya 2-0 arriba, Huracán logró descontar desde la cabeza de Mendoza. Esto trajo algún atisbo de esperanza de, aunque sea poder conseguir un empate, pero al poco tiempo se diluyó ya que el “Rojo” logró un tercer gol tras una pelota perdida en mitad de cancha por el debutante David Drocco, ingresado recientemente en lugar de Auzqui.

Fue un partido muy malo en el que por primera vez en el torneo el equipo fue superado. Hay que pasar de página y seguir. Los dirigidos por Ariel Holan son un conjunto que se hace muy fuerte de local y que en el día de ayer tuvo jugadores en un nivel altísimo, sumado a un gran funcionamiento. El entrenador deberá tomar nota de los errores que se cometieron para trabajar en que no vuelvan a suceder. El viernes contra Colón hay revancha y los jugadores deberán canalizar la bronca por esta dura derrota para salir a comerse a los santafesinos desde el comienzo como hicieron ayer sus colegas de Independiente.