Superliga 2018/19, Fecha 10 – Huracán 3 vs. Colón 2 – Huracán logró una remontada inolvidable ante Colón en el Ducó, perdía dos a cero y jugaba con diez por la expulsión de Auzqui pero terminó convirtiendo tres goles en los últimos 17 minutos desatando la locura del Pueblo Quemero. El Globo suplió falencias con un empuje admirable, Lucas Gamba inició y consumó la hazaña con su par de dianas participando también en el empate parcial firmado por Andrés Roa. La victoria tiene un valor incalculable en el plano anímico, el equipo sigue prendido en lo más alto alimentando la ilusión.
39 días y tres partidos después volvió Huracán al Palacio Tomás Adolfo Ducó, por eso el Pueblo Quemero celebró el reencuentro colmando cada sector habilitado para acompañar al equipo. El Globo se enfrentaba al Colón de Eduardo Domínguez, recibido con más aplausos que silbidos, con la obligación de revertir su imagen tras el duro golpe sufrido en Avellaneda. Israel Damonte regresaba el equipo titular en lugar de Bogado, mientras que Diego Mendoza volvía a salir desde el arranque reemplazando a Chávez.
El partido tardó en armarse con dos equipos de similares características, mucho balón por el aire y poco espacio para el desprendimiento de los extremos. Huracán fue tomando las riendas del partido pero con enormes dificultades para manejar la pelota en terreno rival, por eso hubo mucho toque de mitad de cancha hacia atrás y pocas conexiones entre Andrés Roa y los delanteros. Lo destacado del Globo pasaba por la constante pelea de Lucas Gamba y algunas maniobras de Carlos Auzqui, el ex River desniveló por derecha lanzando el perfecto centro que Diego Mendoza intentó dominar en lugar de rematar, el peligro se diluyó por línea de fondo.
Con poco Huracán empezó a encontrar peligro serio, primero Lucas Gamba ejecutó el tiro libre que Leonardo Burián despejó a córner volando sobre su derecha y minutos más tarde Carlos Auzqui recuperó en la salida rival sacando el buen derechazo que el propio trabajó para desactivar. Parecía que el Globo estaba cerca de encontrarlo, pero a seis del descanso una pérdida de Israel Damonte detrás del círculo central generó la primera situación clara de Colón: Heredia ubicó a Javier Correa y este habilitó la solitaria penetración de Tomás Chancalay, el atacante buscó el centro atrás ante la salida de Marcos pero la redonda rebotó en Chimino desviándose contra el arco; Federico Mancinelli buscó despejar de la línea pero terminó consumando el autogol, en una acción donde no pateó a puerta, el Negro se ponía uno a cero.
Entonces Huracán se decidió a quemar naves, metió muchos futbolistas en el área rival en un balón quieto con continuidad de lateral ofensivo pero ahí mismo Colón sacó el contragolpe letal. Correa condujo en superioridad numérica y Franco Zuculini remató forzando el rebote de Marcos Díaz; la pelota volvió a Zuculini, que tocó atrás para un Heredia que en un intento de disparar al arco terminó habilitando a Tomás Chancalay. El atacante definió de derecha a gol poniendo el dos a cero. Dos contragolpes y rebotes ofensivos en apenas cuatro minutos para que Colón se vaya al descanso 2-0 arriba.
El Globo salió a disputar el complemento sin modificaciones tácticas ni de nombres, lógicamente la cosa no cambió sino que terminó empeorando; en apenas cuatro minutos Carlos Auzqui llegó tarde a la marca en una acción absolutamente intrascendente en plena mitad de cancha, el Perro metió un planchazo y Darío Herrera no dudó en mostrarle correctamente la roja. Por una estupidez se quedaba Huracán con diez, para colmo la cancha se volvió un hervidero contra el histriónico referí, quien se movió con gestos más propios de la comedia musical que de un partido de fútbol.
Entonces todo se puso más cuesta arriba, Alfaro propuso a Walter Pérez por Damonte y Andrés Chávez en lugar de Mendoza; nombres frescos pero idéntica táctica, el equipo no cambió demasiado y la estrategia siguió siendo el bochazo largo para que Gamba gane la posición. Los minutos se consumían junto a la ilusión, sin embargo el empuje de Pérez y la movilidad de los ofensivos levantaron a un Pueblo Quemero que cambió murmullos por aliento, fundamental en lo que vendría.
En 28 minutos Andrés Chávez peinó el pelotazo cruzado que Gamba peleó en el ingreso al área chica, enfrentando la salida del golero y manteniendo la redonda en juego. El propio Chávez buscó el rebote pero falló en el derechazo, la redonda le quedó y ahora sí tuvo la lucidez de ubicar a Lucas Gamba, quien de derecha definió solo a gol. Descontaba Huracán segundos después del ingreso de Norberto Briasco por Álvarez, variante que sí modificó el panorama táctico
El Palacio mantuvo su empuje determinante y dos minutos después un pelotazo largo de Saúl Salcedo volvió a encontrar al espíritu inquebrantable de Lucas Gamba, quien bancó la marca de Erik Godoy (20 centímetros más alto) y la alocada carrera desde atrás de Fritzler para asistir el desprendimiento por derecha de Norberto Briasco; Beto acertó con el centro al ras que ubicó en el poste opuesto a Andrés Roa, el colombiano definió bárbaro de zurda y primera a gol. Igualaba Huracán, explotaba Patricios.
Tremendo esfuerzo del equipo, en inferioridad numérica, y todavía faltaba lo mejor. Restaban siete minutos para el final cuando Lucas Gamba se hizo cargo del tiro libre en puertas del área por infracción que a él mismo le cometieron. El ex Unión buscó arco con derechazo a pie abierto, la redonda desvió levemente en Bastía y terminó explotando contra el hierro izquierdo del golero. Golazo, emotivo, inolvidable por contexto, con todo en contra lo daba vuelta Huracán. Doblete del maravilloso Gamba, ese que fuimos a buscar.
Ganó Huracán uno de esos partidos imborrables, con un jugador menos anotó tres goles con diez minutos de diferencia revirtiendo la historia durante los últimos diecisiete del partido. El Globo volvió al triunfo de inmediato, quinto en los últimos seis cotejos, alcanzando los 17 puntos (sobre 27 posibles) que lo mantienen prendido en lo más alto.
Ahora se viene el golpeado Lanús en la Fortaleza, Huracán deberá capitalizar el tremendo envión anímico para mejorar su juego y facilitarle herramientas a este comprometido y talentoso plantel.
A celebrar y seguir soñando.
Quemero de nacimiento, Socio A01775. Locutor Nacional, redactor y Vermoutheano. 10 años en Soy Quemero.