Superliga 2018/19, Fecha 11 – Lanús 0 vs. Huracán 1 – Huracán superó por la mínima a Lanús en la Fortaleza, alcanzó las veinte unidades en la temporada y cerró la fecha tercero, a solo seis del líder Racing con un cotejo menos. El Globo jugó muy poco, casi que no pateó al arco, pero una maniobra del ingresado Norberto Briasco generó el autogol de Nicolás Thaller, única diferencia. El equipo vio al rival mover la pelota de un lado al otro, aun así tampoco sufrió opciones nítidas en toda la noche. Una victoria para valorar y festejar, conscientes que se puede (y debe) ofrecer mucho más.

La undécima jornada de la Superliga Argentina de Fútbol tuvo su cierre en el Estadio Néstor Díaz Pérez de Lanús, allí donde el Club Atlético Huracán volvió a tener acción tras la gran remontada ante Colón de Santa Fe. El Globo enfrentaba a un equipo que solo logró una victoria en sus diez presentaciones anteriores, Walter Pérez reemplazaba al suspendido Carlos Auzqui en el once inicial mientras que Andrés Chávez volvía a la titularidad en lugar de Diego Mendoza.

Había diferentes especulaciones sobre como respondería Huracán a un mediocampo inédito, los primeros minutos de partido mostraron mucha incomodidad en Andrés Roa, volcado sobre la derecha, mientras que el pibe Pérez chocaba mucho y movía poco la pelota. El Globo estaba decididamente volcado en campo propio, con Lucas Gamba flotando por el frente de ataque y Andrés Chávez lejísimos de las acciones.

Lanús manejaba los tiempos pero sin riesgo, movía de una banda a la otra esperando el hueco que la defensa Quemera jamás entregó. Las situaciones de gol brillaron por su ausencia, Tomás Belmonte sacó al centro del arco el único tiro del Granate a los tres postes en toda la noche; Marcos Díaz contuvo parado y en dos tiempos, lo que entregó otro picante a la maniobra. Otro shot de Lautaro Acosta, varios metros desviado, completó el repertorio ofensivo de un rival que generó mucho menos de lo reflejado por varios medios.

De todas formas lo realmente malo para Huracán de la primera mitad fue la lesión de Andrés Roa, el colombiano tuvo un fuerte choque de rodillas con Belmonte y se llevó la peor parte. Debió ser reemplazado en 24 minutos, jugador que por características no tiene sustituto natural en el plantel. De todas formas y durante el partido Norberto Briasco ocupó su lugar por la derecha, y lo hizo muy enchufado.

Ya en el complemento Huracán lograría su momento de la noche en apenas tres minutos. Norberto Briasco recibió en mitad de cancha y trasladó por banda derecha hasta ubicar a Lucas Gamba, quien bancó la pelota de espaldas con su marcador encima devolviendo la pared. El Beto rompió con una amague en el ingreso al área Granate y jugó el pase gol para Andrés Chávez que Nicolás Thaller terminó metiendo involuntariamente contra su propio arco. Excelente maniobra de Briasco, el defensor rival que se anticipó a Chávez y Pérez, para que el Globo encuentre con muy poco la ventaja.

Lanús perdió precisión en desventaja, sintió el golpe pero de todas formas siguió con la manija del partido. Al Granate le costó horrores generar peligro contra un Marcos Díaz espectador, solo activo para un cabezazo lento que picó antes de caer en sus manos. Un testazo desviadísimo de Lautaro Acosta y el zurdazo afuera que lanzó Facundo Quignón completaron las tres opciones que generó el rival en desventaja, sin contar un atajadón de Marcos anulado por off-side.

El Globo no se salió del libreto ni de su laberinto, Juan Fernando Garro volvió al ruedo oficial en reemplazo del sentido Gamba y apenas aportó algunos momentos de lucidez por banda izquierda. Diego Mendoza entró pero por Pérez, reconfigurando el mediocampo y chocando junto a Chávez contra la poco exigida defensa rival.

Sin más contacto con el arco rival, una mediavuelta de Damonte a la salida de córner y el centro atrás de Briasco que Chávez no pudo anticipar, cerró Huracán un partido donde con poco se terminó llevando realmente mucho.

Ganó Huracán y esa es la única noticia positiva de la noche, ni más ni menos. El Globo se impuso por sexta vez en sus últimas siete presentaciones, suma 20 unidades y se ubica a solo seis del líder Racing con un partido menos. Campañón del Quemero, en sintonía con la excelente última temporada y en camino a superar ampliamente los dos campeonatos de primera anteriores.

La cuenta pendiente de anoche fue intentar ser más protagonistas, no hay que quedarse solo con el resultado y menos de cara a un nuevo compromiso como local. Lo de Roa dolerá sea lo que sea teniendo en cuenta que se vienen dos cotejos importantes, el duro Godoy Cruz y luego el clásico.

A buscar seguir en ganador y confiar en este equipo que fecha tras fecha convalida su inquebrantable espíritu.