Superliga 2018/19, Fecha 8 – Huracán 0 vs Argentinos Jrs 0 – Huracán cerró con pálida imagen un 2018 excelente, no supo cómo romper el cero ante Argentinos Juniors e hilvanó el tercer empate consecutivo que lo relega en la lucha por el campeonato. El Globo nunca encontró caminos para dominar en contexto adverso por las lluvias, le faltó empuje ofensivo durante toda la noche, sintetizó sus posibilidades a balones largos y no convirtió goles por primera vez en once cotejos. Tuvo varias para convertir, sobre todo en la primera mitad, pero también pudo quedarse sin nada en un complemento decreciente.
Última función del año en el Palacio Tomás Adolfo Ducó, Huracán despedía un 2018 cargado de triunfos disputando ante Argentinos Juniors el postergado de la Fecha 6, con condiciones climatológicas muy adversas y un marco distinto al que se podría haber dado en la programación original. Tras dos empates al hilo Gustavo Alfaro disponía el regreso de Carlos Araujo en lugar de Alderete y metía dos modificaciones obligadas; Patricio Toranzo por el suspendido Rossi y Diego Mendoza en lugar del lesionado Chávez.
El Globo tuvo un arranque furioso con Lucas Gamba poniendo dos veces en jaque la portería visitante, el golero Federico Lanzillota debió estirarse en ambas para desactivar el tiro libre y córner cerrado del goleador Quemero en esta Superliga. Pero el empuje terminó siendo espejismo teniendo en cuenta las dificultades que empezó a mostrar el equipo para moverse con y sin la pelota. Israel Damonte debía cubrir mucho terreno acompañado por Pérez, quien nuevamente se desenvolvió en una posición distinta.
Argentinos empezó a tener mejor contacto con la pelota y Huracán a correr desde atrás, con el agregado de tampoco conseguir la precisión habitual al momento de recuperar en mitad de cancha. Pato Toranzo aparecía en cuentagotas, Diego Mendoza estaba a contramano de las jugadas y nuevamente todo el peso caía en Lucas Gamba, quien aparecía por izquierda, derecha y centro intentando convertir algún pelotazo largo en maniobra de ataque.
Todo fue lento y anunciado, como si así se hubiese querido. Pero más allá de la somnolencia Huracán tuvo dos veces más el gol, primero con Carlos Auzqui y un espectacular derechazo largo que Lanzillota salvó con otra volada. Después con el córner de Gamba que Israel Damonte cabeceó pegadito al hierro. Además el Bicho no generó ninguna opción peligrosa durante los 45 iniciales.
Ya en el complemento Huracán no propuso variantes y el partido se mantuvo en terrenos pantanosos. Un error en la salida rival generó la recuperación de Auzqui con habilitación para Gamba; Lucas devolvió la pared y el propio Carlos Auzqui desvió de forma insólita un derechazo mano a mano con el golero. Fue, rápidamente, la mejor del segundo tiempo.
Entonces Huracán se fue quedando y Argentinos, colista de la Superliga, creciendo. Una mala salida de Díaz dejó a Alexis MacAllister de cara al gol, sin embargo Marcos se redimió con la tremenda tapada mano a mano.
Alfaro tardó solamente quince minutos en mover el banco de suplentes, Andrés Roa volvió a sumar minutos en lugar de Carlos Araujo y Juan Fernando Garro reemplazó a Diego Mendoza. La salida del Pipi modificó el normal desarrollo del juego para el Globo, Pérez pasó al lateral izquierdo y fue Toranzo el encargo de cubrir el mediocampo con Damonte, en retrospectiva esta decisión le entregó muchas facilidades a Argentinos Juniors. El equipo perdió fluidez y el círculo central fue casi vía libre para el rival.
Entonces Huracán tuvo cinco futbolistas de características ofensivas pero no volvió a encontrar peligro serio en lo que restó de partido. El poco funcionamiento se rompió y fue el Bicho quien tuvo dos para ganarlo, Marcos salvó un intento largo de Fausto Montero y Jonathan Sandoval estrelló un derechazo contra el poste.
El ingreso de Norberto Briasco por Auzqui no modificó la ecuación, Huracán tenía un problema de generación y quedó sorpresivamente mal parado. Roa, volviendo, apenas logró un par de chispazos y toda la responsabilidad en la gestión pasó por los ya erráticos Damonte y Toranzo. Solo corazón por parte de Gamba, pleito físico de Garro y el partido que se consumió entre saques de arco demorados y el grito de la hinchada exigiendo más.
Fue final y empate. Otra vez sensación de derrota pero con el agregado de no haber convertido goles, cosa que ocurría desde la Fecha 3 ante Boca Juniors. Las tres pardas consecutivas dejan una sensación de vacío, y la bronca de saber que con (muy) poquito más podríamos estar seis puntos arriba.
De todas formas no es conformismo reflexionar sobre el sentimiento de superioridad que nos transmitió este equipo, si nos duele no ganar es porque nos sabemos capacitados para hacerlo, y esto es un mérito. Huracán cerró la última Superliga en la cuarta ubicación, y hoy puso pausa al semestre de una nueva temporada en el mismo escalón, todavía debiendo un juego.
Podemos discutir largamente si las formas son las que cada uno elegiría, los resultados demostraron que el camino es redituable y la falta sostenida de los mismos no debería volvernos locos; al menos no en corto plazo. Lo concreto es que Huracán sigue en lo más alto, jugará Copa Libertadores 2019 y peleará un lugar en el ruedo internacional de 2020.
Queremos más, lo necesitamos, y sabemos que hay material para lograrlo. La breve pretemporada será fundamental para lo que se nos viene, también trabajar para reforzar las zonas del equipo que necesitan otro nivel (Puntualmente el 9, y aguardar a lo que pase con Marcos).
Hemos sufrido mucho los torneos desde 2015, hoy lo estamos disfrutando y permitiendo lugares de ilusión. Este fin de año, como siempre, levantemos una copa por el Globo sabiendo que el 2019 tiene que ser mejor.
Gracias por volver a compartir este espacio, felices fiestas para todo el Pueblo Quemero.
Quemero de nacimiento, Socio A01775. Locutor Nacional, redactor y Vermoutheano. 10 años en Soy Quemero.