Superliga 2018/19, Fecha 8 – Huracán 0 vs Argentinos Jrs 0 – El Globo sumó su tercer empate consecutivo en el Ducó frente Argentinos, en un encuentro muy parejo donde mostró, a mi criterio, su peor cara en lo que va del campeonato.
Después del empate en La Plata contra Gimnasia, Gustavo Alfaro tuvo que meter mano en el equipo en post del partido frente a Argentinos Juniors con 3 cambios: Carlos Araujo ingresó por Omar Alderete, Patricio Toranzo hizo lo mismo por el suspendido Iván Rossi y Diego Mendoza integró el equipo en lugar del lesionado Andrés Chávez.
Como de costumbre el dibujo táctico fue un 4-4-2, claramente el predilecto del cuerpo técnico. De esta manera, el equipo quedó conformado con Marcos Diaz en el arco, una defensa de cuatro defensores compuesta por Christian Chimino y Araujo por los laterales, y Federico Mancinelli junto a Saúl Salcedo como centrales. En el mediocampo estuvieron Carlos Auzqui y Toranzo por los costados, e Israel Damonte y Walter Pérez por el centro. Un dato a destacar respecto a la mitad de la cancha, es que hubo un tándem posicional constante entre Pérez y “Pato”, cuando uno cortaba la línea, el otro cerraba el medio. Ninguno de los dos tuvo una posición fija, sino que iba de la mano con lo que hiciera el otro. Por último, en ataque dieron el presente Lucas Gamba y Mendoza.
El encuentro comenzó con un Huracán muy ofensivo que salió, literal, a comerse a su rival. Generó muchas jugadas de gol, en los primeros minutos, gracias a la profundidad que encontró en los costados a partir de que Argentinos Juniors defendió con 3 centrales. Pero se encontró enfrente, con un Federico Lanzillota en un gran nivel. El arquero rival tuvo varias intervenciones para evitar que el globo se pusiera arriba del marcador, y manejó los tiempos de su equipo ralentizando las salidas de arco, ya se desde los centrales o con un bochazo largo a sus delanteros. El equipo de Raúl Sanzotti, complicó al globo mayoritariamente por los costados, con un Damián Batallini que complicó con su velocidad. Al notar este suceso, Gustavo Alfaro obligó a Pérez a ubicarse definitivamente como carrilero por esa zona para cubrir los despliegues del jugador del “Bicho”, ya que “Pato” Toranzo había quedado pagando varias veces.
El estado del campo de juego, producto de la lluvia y las fuertes ráfagas de viento, fueron otro condicionante en el encuentro. En el primer tiempo la ventisca estuvo a favor de Huracán y ayudó en ciertos vaivenes, pero jamás fue redituable desde el lado del resultado. Diego Mendoza no pudo ser ese delantero centro que el equipo venía teniendo en Chávez, y que claramente ayer necesitaba. El ex Estudiantes y Nueva Chicago nunca pudo recibir de espaldas y aguantar el balón, llevarse marcas sin pelota, pasar de cabeza a un compañero algún bochazo de Marcos Díaz o encontrar con Gamba para generar juego en conjunto. Todo esto el equipo lo sintió.
En el complemento se dio un partido palo a palo. Alfaro movió algunas fichas para poder obtener un resultado positivo: a los 16 minutos hizo dos cambios en conjunto, ingresando el colombiano Andrés Roa en lugar de Araujo y Juan Garro reemplazando a Mendoza. Con estos movimientos, Pérez pasó a jugar de lateral por izquierda, Roa se paró como carrilero, y Garro compartió la delantera con Gamba. A pesar de esto, al equipo le siguió faltando ese puntal en ataque que rompiera con los 3 centrales morrudos del rival. Se abusó excesivamente de los centros teniendo el viento en contra y sin un 9 para bajar los pelotazos. Así fue como, a partir de la desesperación de los jugadores quemeros por ganar el partido, aparecieron las imprecisiones en los pases y los espacios para que Argentinos pudiera generar peligro. Como manotazo de ahogado, a los 32 minutos Norberto Briasco entró en lugar de Auzqui, pero desafortunadamente no pudo ser ese tipo que cambie el rumbo del partido.
Un final de temporada por fuera del promedio, pero que para nada empaña el campañón que están haciendo este plantel y cuerpo técnico. Creo que el parate llega en el mejor momento como para poder analizar e identificar los errores que se vienen cometiendo y que, imperiosamente hay que corregir. Habrá que elegir cautelosamente los jugadores a incorporar, y que los mismos sean verdaderos refuerzos y no relleno. En vos confiamos para realizar todas estas tareas Gustavo Alfaro.
Periodista Deportivo. Profesor de Educación Física