Gustavo Alfaro habló hoy en conferencia de prensa, en lo que fue su presentación en su nuevo club. Como era de esperarse, mostró su verdadera cara, y se lo notó incómodo en varios tramos en los que tuvo que referirse a su salida de Huracán.

El ex DT del Globo, que hasta hace unas semanas daba clases de valores y ética en cada conferencia de prensa, hoy debió recurrir a una cuestión legal para defender sus propias palabras.

«Al Presidente de Huracán le dije que quería tener esta experiencia. Siento que estoy en plenitud, que tengo cosas para dar y por luchar. La decisión de venir fue muy controvertida. Primero por el momento que me llegaba, por la relación que tenia con los jugadores y el mundo Huracán. La medité mucho. Sentí que en muchas oportunidades me quedaba detenido en ese tipo de decisiones», afirmó.

«Consulté con muchas personas, de más experiencia que yo. Con los jugadores de Huracán, con su presidente. La consulté con mi familia. No hubo ninguno que diga que no la tome. Después me asesoré legalmente. Mi vinculación con Huracán se asociaba con todo lo que estaba en el contrato. Todo lo que no estaba era por la Ley de Contrato de Trabajo. No tenia una cláusula de no competencia o concurrencia, llamada cláusula de rescisión».

«Yo lo puse en sobreaviso al Presidente de Huracán y me autorizó a hacer negociaciones con Boca. Así como tambien le ofrecí declinar la propuesta, y él en un gesto de grandeza, me dijo que no podía decidir por mí, y que no podía cortarme la necesidad de seguir mi camino. Cuando se hace oficial, Nadur me pidió que redacte una nota donde me desvinculaba de Huracán, con todo lo que eso significaba».

Luego, intentó justificar su salida, leyendo un contrato laboral y adjudicándose el buen momento del club, no solo en lo deportivo, sino también en lo económico: «Me atuve a derecho. No me moví ni un milímietro a lo que decía la ley. Hice todo lo obligatorio en circunstancias legales para llegar hasta acá. ¿Dónde está la traición a Huracán? Estaba 26to en los descensos, se salvó los 2 años la ultima fecha. Estuve en el 1-5 ante Libertad de Paraguay, el plantel fue insultado por la gente, la relación cortada entre jugadores y dirigentes. Mi traición fue tal vez fue asumir la responsabilidad, invitar a soñar a jugadores que estaban en zona de descenso a luchar por lo máximo. Yo quería pelear por clasificación a las Copas, y 1 año después estaba 4to. Después de un año, por ventas, y por objetivos deportivos, a Huracán le ingresaron 18 millones de dólares. Después de todas las ventas, se la ingenió como pudo para estar 4to; ¿Esa fue mi traición? Ojalá en 25 años de trayectoria como DT, me hayan traicionado como Gustavo Alfaro lo hizo a Huracán. Seria un tipo más feliz y agradecido. Pero yo creo que la vida es la suma de todas nuestras decisiones».