Superliga 2018/19, Fecha 20 – Huracán 1 vs. Unión 3 – El seguimiento de cada jugador del Globo.
Antony Silva: Quedó sorprendido por el primer gol, no tuvo nada que hacer en el segundo y se apresuró en la salida del tercero, quizás creyendo que Mancinelli no llegaba a cerrar. De todas formas no es el principal responsable de este último, además reaccionó bien en algunos otros balones complicados durante el partido. Difícil destacar a un arquero que recibe tres dianas, lo concreto es que el paraguayo pudo hacer realmente poco más de lo que en definitiva hizo.
Cristian Chimino: Volvió a mostrarse incómodo en el partido, con poco lugar para hacer su juego ofensivo y con la tarea de cubrir demasiado terreno durante el complemento. Quedó mal parado en vísperas al primer gol, sin poder acomodarse, y ya en desventaja empezó a moverse más cerca de la mitad de cancha en búsqueda de alguna salida clara. Sin negociar jamás su esfuerzo, se movió lejos de su mejor nivel.
Saúl Salcedo: Falló en el primer gol de Unión, arriesgando de más en la salida y cediéndole la redonda directamente a un rival. Cometió algunos errores en la cesión del balón pero en líneas generales su actuación fue positiva, destacada por el hecho de recibir un fuerte golpe que lo sacó del partido transitoriamente; Salcedo regresó para no dejar al equipo en inferioridad numérica con todos los cambios realizados. En ofensiva logró un cabezazo limpio que pudo ser el descuento.
Federico Mancinelli: El error en el tercer gol de Unión terminó sentenciando negativamente su actuación, que hasta el momento era positiva. Federico corrió de atrás pero llegó al cruce, sin embargo no vio a Silva y tiró la redonda que terminó por sepultar las chances del Globo. Antes había cumplido, con algunos errores en la sesión. Si esa falla le cuesta la titularidad, lo lógico sería sacar a otros que también fallaron. Su lucha con Alderete es pareja, y en retrospectiva le da saldo positivo, pero está claro que el paraguayo pide pista desde el banco.
Carlos Araujo: No fue un buen partido del Pipi, incómodo con la marca e impreciso en las proyecciones. Cuando las papas quemaron fue uno de los que más contacto tuvo con la pelota, sin embargo el empuje no alcanzó y la falta de precisión fue notable cuando apareció en ofensiva. No claudica en su espíritu, más allá de los errores.
Iván Rossi: Otro que jugó incómodo, corrido de eje y de su lugar en la cancha. Por momentos apareció cerca de la izquierda, zona en la que ya lo hemos visto de forma más circunstancial, y con mucho espacio entre su espalda y los defensores. No estuvo del todo fino con la pelota, pero aun así queda claro que su salida está más ligada a la necesidad de reformar el medio que a su nivel individual. De todas formas lo seguimos esperando cerca de su nivel, ese con el que supo comprarnos.
Israel Damonte: Coronó su mal inicio con un evitable error que le valió al Globo su segundo gol en contra, regaló la pelota en el círculo central generando el contragolpe rival. Tras ese momento mejoró, buscó ser protagonista y ayudó a elaborar algunos ataques. Ya en el complemento mantuvo su alto ritmo pero volvió a perder precisión. Puede ser muy importante para el equipo y perderse en lagunas de empuje impostado, como queriendo dar más cuando la jugada pide otra cosa. Está claro su valor, tanto como que tiene las condiciones para serlo mucho más.
Carlos Auzqui: De menor a mayor, arrancó con empuje pero sin precisión y terminó siendo el jugador más peligroso de Huracán durante la primera mitad con dos tiros potentes; uno terminó en córner no sancionado y el otro besó el travesaño. Ya en el complemento se lo percibió picante, fino para los avances e incluso armando pequeñas sociedades con Roa, pero cuando mejor parecía estar fue sustituido.
Andrés Roa: Volvió a la titularidad tras su lesión y jugó los noventa minutos, por momentos se lo notó cansado pero algún pique cerca del final dejó en claro que supo administrar el esfuerzo. Arrancó firme en la izquierda, con algunos destellos ofensivos y buenas individualidades que no supo concluir bien. Luego se movió al centro y allí se perdió su fútbol, poca asociación con sus compañeros y marca rigurosa que le quitó la frescura de la banda. Generó riesgo con algunos tiros largos, el mejor de todos una volea en la medialuna que pasó cerca. Le faltó regularidad, pero su vuelta es sin duda una buena noticia.
Lucas Gamba: No es que haya jugada menos que cualquiera de sus compañeros, pero a los buenos hay que exigirle el doble. Lucas nunca terminó de arrancar ante su ex equipo, aun habiendo realizado un notable desgaste físico. Arrancó como delantero y terminó el juego con la obligación de lanzar balones desde casi mitad de cancha, rol que no le sentó bien. Apareció por derecha, izquierda e incluso cerró algunos ataques del rival en campo propio. Pero más allá del esfuerzo su rol como delantero no rindió frutos, bastante por rendimiento individual y otro tanto por los constantes cambios de posición. Lo esperamos en su mejor versión, al menos mientras queramos que el Globo cruce mitad de cancha.
Lucas Barrios: Tuvo poco contacto con el balón, salió mucho del área para buscarlo y allí perdió peso ofensivo. Estuvo bien contenido por los firmes centrales rivales y aunque bajó muchísimas pelotas no terminó de encontrar su mejor forma en el jardín de Nereo. De todas formas tuvo posibilidades y en la que mejor definió encontró el gol, cabezazo contra el poste tras buen centro de Javier Mendoza. Para algunos le sobra, para otros le falta, Barrios volvió a convertir y eso es lo único que importante para el puesto; en seis partidos igualó los goles de Chávez y quedó uno debajo de Diego Mendoza, los otros 9 en esta Superliga.
Patricio Toranzo: Tuvo una actuación con más aciertos que errores, manejó bien la pelota en el círculo central y pudo anotar con el partido ya 1-3 tras un remante que Fernández envió al córner. Demostró que en poco tiempo puede pesar, aunque le faltó una vuelta de tuerca más para ser determinante.
Javier Mendoza: Buen ingreso del zurdo, que asistió a Barrios en el gol de Huracán. Antes también había jugado un centro para Lucas, que terminó en manos del arquero rival. Mostró algunos destellos en el desborde por izquierda y aunque le faltó más regularidad en sus apariciones las que logró terminar fueron importantes para el equipo.
Andrés Chávez: Entró con ganas, pero sin estar óptimo desde lo físico (al menos en la percepción general) ni precisión en el último toque. Tuvo una situación de gol con zurdazo alto y también cedió de pecho una pelota que Barrios no pudo enganchar bien. Se hizo notar en el partido, cosa que no venía ocurriendo.
Quemero de nacimiento, Socio A01775. Locutor Nacional, redactor y Vermoutheano. 10 años en Soy Quemero.