Superliga 2018/19, Fecha 20 – Huracán 1 vs. Unión 3 – Preocupante partido del Huracán de Antonio Mohamed, en el que le propinó al rival los tres tantos que consiguió por errores propios. Hace rato que no encuentra una idea de juego, sino más bien todo lo contrario.

Para enfrentar a Unión de Santa Fé, Huracán salió a la cancha con 2 modificaciones respecto al equipo que venía de empatar con Talleres la fecha pasada: Carlos Araujo ingresó por Walter Pérez y Andrés Roa hizo lo mismo por Omar Alderete. El planteo táctico volvió a los orígenes, y se salió con un 4-4-2. Con estos cambios de jugadores y dibujo, el Globo se paró de la siguiente manera: Antony Silva en el arco, una línea de 4 defensores con Araujo y Christian Chimino por las laterales, y Saúl Salcedo junto a Federico Mancinelli como dupla central. En el mediocampo, Carlos Auzqui y Roa por los costados, y el doble 5 integrado por Israel Damonte e Iván Rossi. En ataque, estuvieron Lucas Gamba y su tocayo, Barrios.

El partido de movida se vio desfavorable a Huracán. Unión movía muy rápido la pelota y le imposibilitaba la tenencia al equipo de Mohamed, que no lograba hacer pie. La idea de salir jugando desde el arquero fue algo peligroso y complicado, que al parecer no le sienta muy bien a este equipo que con el anterior entrenador no incurría en esta situación aparentemente dificultosa, sino que siempre se buscaba un pelotazo directo a los delanteros. Uno entiende que el técnico tenga esto como una premisa fundamental para el desarrollo de su juego, pero teniendo en cuenta lo problemático del asunto, ¿es necesario hacerlo a pesar de que esto signifique poner en riesgo al equipo? Para pensar.

Unión consiguió en una ráfaga de minutos, dos tantos que en ambos casos le llegaron, en gran parte, por errores propios de la defensa y el mediocampo de Huracán: en el primero hubo sendos errores de Chimino y Salcedo, mientras que en el segundo de Damonte. No creo en las casualidades en referencia a esto. El partido pasado se cometieron una inmensidad de furcios, que pudieron ser resueltos a partir de una excelente actuación de Silva ayudando con una importante cantidad de tapadas. En la tarde del sábado, el golero paraguayo no tuvo mucho que hacer en ambos tantos del “tatengue”. A pesar de esto, con más amor propio que con fútbol, Huracán tuvo 3 chances muy claras para descontar, pero en ningún caso pudo culminar en gol.

En el segundo tiempo, a pesar de ir 2 goles abajo, el “Turco” no realizó ninguna modificación de nombres, pero sí de esquema: paró un 4-3-1-2 con el colombiano Roa de enganche. Pero aparentemente mucho no lo convenció esto último, ya que 10 minutos más tarde hizo dos cambios a la vez: Patricio Toranzo reemplazó al “Pipi” Araujo y Javier Mendoza a Iván Rossi. Con estas modificaciones se volvía a mutar el esquema a un 3-2-4-1, con muchos jugadores de ataque y tres defensores en el fondo. Al ver estos cambios en Huracán, Leonardo Madelón decidió cerrarse bien atrás para tapar todos los posibles caminos del globo a gol, y apostar a una contra con los rapiditos que tiene arriba.

Minutos más tarde, Mohamed gastó su último cambio y envío a Andrés Chávez a la cancha en lugar de Auzqui. Difícil de entender esta modificación ya que el ex Estudiantes, era uno de los jugadores más peligrosos en ataque y con más resto físico. Con el ingreso del ex Banfield, Huracán quedó con dos “9” en cancha, y el esquema se volvió a adecuar a un 3-2-3-2. Vía aérea encontró el descuento, con un centro de Mendoza que Barrios conectó a gol. Pero cuando se esperaba la remontada hubo un nuevo error defensivo esta vez desde los pies de Mancinelli, que dilapidó totalmente cualquier ilusión por sacar algo positivo de este partido.

Nuevamente una pobre imagen por parte de los de Mohamed que parece no encontrarle un buen funcionamiento al equipo. Se perdió algo muy importante que siempre tuvo este plantel que es la solidez defensiva. Alguno intérpretes, que venían cumpliendo un papel muy importante, hoy por hoy están en un nivel bajo como Rossi, Damonte, Mancinelli y varios más. Espero que el técnico tenga el pulso suficiente para mover fichas sin importar los nombres, y que lo principal sea recomponer la imagen perdida.