Superliga 2018/19, Fecha 22 – Huracán 1 vs. San Martín (T) 3 – El seguimiento de cada jugador del Globo.
Fernando Pellegrino: Se presentó con la camiseta de Huracán y no dejó las mejores sensaciones. Volvió a jugar por los puntos tras nueve meses y se notó, tuvo complicaciones con centros livianos y entregó algunos rebotes de más. No tuvo responsabilidad en los goles, aunque quedó demasiado parado en el penal, y aunque tuvo una atajada al cuerpo completó su actuación ofreciendo más dudas que certezas. Nunca es fácil para un arquero debutar, menos en mala racha y cuando cuesta tanto entender la decisión de rotar a Silva.
Carlos Araujo: No fue un buen partido del Pipi, que debió cubrir mucho espacio tras la lesión de Garro y lo sintió. Estuvo ausente en el primer gol de San Martín, ya que aguardaba el pelotazo ofensivo en posición de wing, y tomó la mala decisión de poner el cuerpo en la maniobra que terminó con penal rival. Aportó muy poco en ofensiva, y volvió a mostrarse lejos del nivel mostrado el semestre anterior.
Saúl Salcedo: Fue el único que repitió en relación a Cruzeiro, y se mezcló en el bajo nivel generalizado. No estuvo fino en donde habitualmente sí, alternó bastante en el mano a mano y no encontró precisión en la salida. Terminó reemplazado y con signos de dolor.
Lucas Merolla: Tras dos temporadas a préstamo se presentó en el primer equipo y tampoco convenció. Su muy buen porte lo mostró solido en el juego aéreo, sin embargo cometió muchas infracciones en intentos de anticipo y quedó desacomodado en algunos retrocesos. Con los pies venía mostrándose correcto hasta el fatal pase atrás que terminó en el tercer gol de San Martín, Sills falla en el despeje pero Lucas podría haber hecho muchas cosas antes de intentar ese tímido toque. No volver a darle una chance sería un error, sin embargo Merolla pareció necesitar una línea más consolidada para estar cómodo.
Walter Pérez: Otro que no estuvo a la altura de lo que ya ha demostrado poder dar, Walter fue un jugador tímido en la banda con concesiones en el mano a mano y poca convicción ofensiva. Estuvo muy atado en la posición, no tuvo precisión para buscar balones largos ni manifestó esa rebeldía para romper en inmediaciones del círculo central. Siempre esperamos más de él.
Juan Sills: Arrancó muy firme, terminó desarmado. Tomó la responsabilidad que suele ser de Rossi, metiéndose entre los centrales y buscando salida, pero con el correr de los minutos lateralizó demasiado y solo incidió detrás del círculo central. Fue perdiendo precisión hasta entregar muchos balones a rivales, quedó pagando en la marca del primer gol rival y le quemó la pelota que despejó sin éxito en la recuperación que llevó a San Martín al tercero; más allá del mal pase de Merolla. Pasó de ser mediocampista a zaguero central y sufrió todavía un poco más la marca. Intentó tomar la batuta pero no estuvo a la altura.
Patricio Toranzo: Mal partido del Pato, que completó los noventa minutos y terminó pesando más por errores que aciertos. Perdió la pelota que terminó en el primer gol de San Martín, viendo que Araujo estaba muy lejos del lateral, y luego también falló en la salida que fue preludio a la maniobra que concluyó en el penal rival. En contraposición impulsó el balón que terminó en gol de Chávez, un bochazo bien puesto al medio que también contó con alguna complicidad rival. Está jugando en la zona donde mayor redito puede dar, sin embargo cuando el equipo más lo necesita es también cuando menos precisión logra. En líneas generales falló más de lo que acertó, rompió poco en ofensiva y no tuvo remates dignos al arco. Hay que buscar otra alternativa al cinco de marca, fortalecer la idea pero mejorar al intérprete.
Juan Fernando Garro: Nada para decir, un caso que deberá trabajar el cuerpo técnico y de profesionales. Con todo respeto a un jugador que debe ser el primero en querer estar siempre, lo de Garro es una decepción. Habrá que ser pacientes.
Javier Mendoza: No estuvo cómodo con el partido y tampoco con la responsabilidad, ya que en varios momentos lo que pudiera inventar fue única opción ofensiva del equipo. Se movió mucho pero recibió pocos balones de frente al arco, más allá de aquel pésimo derechazo que intentó en plena área. Terminó reemplazado en el descanso. No llegó al plantel como primera guitarra y eso debería estar claro.
Nicolás Cordero: Tuvo su oportunidad como titular y completó todo el partido sin dejar las mejores impresiones. Las pocas variantes ofensivas que propuso Huracán le jugaron claramente en contra, sin embargo el pibe tampoco defendió con cierta regularidad los pergaminos que trae desde la reserva. Se movió por todo el frente de ataque, cuando se lo nota cómodo en el centro, y tuvo, sobre todo en la primera mitad, varias apariciones acompañando la marca. En ofensiva logró una sola situación de riesgo, creer o reventar adentro del área, cuando no pudo direccionar un gran centro de Gamba. Hay que poner en Nicolás la expectativa lógica de un jugador que empieza recién a adaptarse a la primera división, exigir que demuestre lo que lo llevo a ese lugar de privilegio sin perder la calma.
Daniel Hernández: Su ingreso fue difícil de explicar desde lo táctico, ya que el colombiano reemplazó a Garro pero no ocupó la banda derecha sino que se movió principalmente por el centro. Lo bueno fue que Hernández no se escondió y los mejores (y escasos) destellos ofensivos que mostró el Globo con la pelota fueron bajo su participación; claro que lejos estuvo de adueñarse del equipo, pero en cancha se percibió un empuje positivo más allá de las intermitencias resolutivas. Lo claro es que hay que darle más minutos con la ofensiva titular, acá hay un atacante que quiere mostrarse.
Iván Rossi: ¿Por qué no habrá jugado el partido entero? Iván entró en el descanso y agarró la manija, sin embargo quiso mostrar todo en poco tiempo y lo amonestaron enseguida antes de comprometer al equipo con un mal cierre. Aportó bastante desde la posición pero después del penal se derrumbó como todo, además perdió la primera pelota en la previa a la sucesión de errores del tercer gol rival. Es cierto que venía con alguna dolencia física de semanas anteriores, pero nada parece indicar en cancha que no pueda jugar dos partidos en una semana.
Lucas Gamba: Entró luego del segundo gol como para apagar el incendio, intentó hacerlo con verticalidad en la banda derecha pero después del gran centro que Cordero no pudo meter terminó apagándose. Tuvo algunas penetraciones que definió mal y se movió lejos del área.
Quemero de nacimiento, Socio A01775. Locutor Nacional, redactor y Vermoutheano. 10 años en Soy Quemero.