Juanfi Garro sólo estuvo 9 minutos en cancha en la caída ante San Martín de Tucumán, antes de ser reemplazado por lesión. Es el tercer inconveniente muscular que sufre en 12 meses y preocupa.

Vos estás indignado. Yo. El Turco. ¿Quién no? Pero nadie, seguramente nadie más que él. Juan Fernando Garro dio un paso importante al llegar a Huracán en julio del año pasado. Sin embargo, en estos 7 meses su estadía transcurrió entre flojos rendimientos, contadas oportunidades y, por desgracia, problemas musculares. Ahora se sumó el desgarro del isquiotibial del muslo derecho.

El mendocino estará marginado durante al menos 3 semanas, en lo que representará un nuevo obstáculo para su ya ralentizada adaptación a Huracán. Y aunque es totalmente cierto que su aporte con la pelota hasta aquí no ha sido el esperado, el delantero sigue siendo una apuesta importante de la CD, que lo fue a buscar a mediados de 2018 imaginándolo como el reemplazante de Nacho Pussetto.

Si bien estamos transitando el prólogo de su etapa en el club, la historia pasada de Juanfi está poblada de lesiones similares a la actual. Sin ir más lejos, el pasado octubre había sufrido una distensión en la misma zona, durante una práctica en La Quemita. Y yendo un poquito más para atrás, en marzo, su cuádriceps derecho (distensión también) le dijo ‘basta’ en un encuentro ante Central, interrumpiendo una serie de muy buenos rendimientos que Godoy Cruz supo disfrutar.

Desde que llegó a Huracán, el de ayer fue el quinto partido en el que Garro arrancó como titular. Y pensando en la doble competencia, estos meses aparecían como una oportunidad propicia para que consiguiera continuidad y así subir algunos escalones en la consideración del DT y la gente. Será la próxima.

¡Fuerza Juanfi! Esto recién arranca.